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La práctica de la actividad física (AF) y ejercicio físico (EF) disminuye el riesgo de padecer muchos trastornos de salud y, además, contribuye al tratamiento de múltiples patologías (Fiuza-Luces, Garatachea, Berger, y Lucia, 2013; Pedersen y Saltin, 2006; 2015).

La práctica de AF y EF debe realizarse con regularidad, como mínimo durante 150 minutos semanales, con intensidades de moderada a vigorosa para lograr beneficios sustanciales de salud y durante toda la vida (World Health Organization [WHO], 2016). A pesar del consenso sobre los beneficios de la práctica de AF y EF, los estilos de vida sedentarios y los niveles de inactividad física se han incrementado en la mayoría de los países del mundo (Booth, Roberts, Thyfault, Ruegsegger, y Toedebusch, 2017). Según evidencia actual, la prevalencia de población mundial con un nivel insuficiente de AF alcanza a un 27.5% (Guthold, Stevens, Riley, y Bull, 2018).

Para una mejor comprensión sobre el estudio de la práctica de AF y EF en la población en general, es decir, niños y adolescentes, adultos, personas mayores, con y sin una condición de salud alterada, es necesario incorporar en el análisis las características individuales y contextuales que la rodean. Particularmente, se hace necesario entender cuáles son las conductas que guían a las personas a realizar y mantener la práctica de AF y EF (Dunton, 2017; Fiuza-Luces et al., 2018), por lo que las estrategias orientadas a su valoración son de gran relevancia (WHO, 2018). En esta línea, por ejemplo, aún se desconoce el efecto que tendrían las situaciones experimentadas diariamente por las personas sobre la probabilidad de ser físicamente activo de manera sostenida en el tiempo. Así, mantener unos hábitos de AF diarios podría ser un desafío cuando las condiciones que influyen en el comportamiento pueden variar de un día a otro o según el contexto (Dunton, 2017).

A la luz de esto, el compromiso con la AF y EF sostenido a lo largo de la vida es imperativo para obtener beneficios en la salud de la población y es un objetivo principal de los especialistas en AF y EF de todo el mundo (Wilson et al., 2004). El modelo de compromiso deportivo se ha utilizado frecuentemente para estudiar el compromiso con el deporte, constructo psicológico que representa el deseo y decisión de continuar la participación deportiva (Scanlan, Carpenter, Schmidt, Simons, y Keeler, 1993) y, en menor medida, en la última década se ha aplicado al contexto de la AF y EF (Williams, 2013). Por esto, el compromiso hacia la práctica de AF y EF es necesario para el estudio de la manutención de la práctica y es un objetivo principal para la población que posee bajos niveles de práctica (Gabriele et al., 2011) que permite a los especialistas de la AF y EF utilizar este contenido de manera eficaz, para lograr cambios en los niveles de AF prolongados en el tiempo y con impacto positivo en la salud de las personas. En la misma línea, profundizar en el estudio del compromiso hacia la práctica de AF y EF es un desafío de interés científico, educativo y sanitario (Williams, 2013).

Por tanto, el objetivo de esta revisión sistemática fue sintetizar las características metodológicas de los artículos que han estudiado el compromiso hacia la práctica de AF y EF en población general y precisar en los instrumentos utilizados para su medición.

Método

La revisión sistemática se realizó siguiendo las recomendaciones para revisiones sistemáticas PRISMA (Liberati et al., 2009).

Estrategia de búsqueda

La búsqueda bibliográfica se realizó utilizando las siguientes bases de datos electrónicas, en el orden y desde los portales indicados: PsycINFO por PsycNET y MEDLINE por PubMed. Se identificó la totalidad de artículos publicados en las bases de datos disponibles que estudiaron el compromiso en AF o EF. Por este motivo, el proceso de búsqueda incorporó términos relacionados con el compromiso y la AF o EF. La búsqueda estuvo limitada a población general no deportista y artículos publicados entre los años 2009 a 2019. También, se utilizaron palabras clave y términos de Tesauro. La estrategia de búsqueda siguió las recomendaciones de búsqueda electrónica (PRESS) (McGowan et al., 2016). La sintaxis general de búsqueda fue la “Commitment to phsysical activity” OR “commitment” AND (“physical activity” OR “exercise”) y se adaptó a cada base de datos.

Selección de los estudios y criterios de inclusión

No se aplicaron criterios de exclusión por género, edad o condición clínica, ni por idioma. No se incluyeron reseñas, editoriales, protocolos y tesis. Los artículos seleccionados por título y resumen cumplieron con los criterios indicados en la tabla 1 (Tabla 1).

Extracción de datos

En un primer paso, se eliminaron los artículos duplicados de las dos bases de datos utilizando el software Mendeley versión 1803. Luego, dos revisores aplicaron los criterios de inclusión/exclusión a todos los títulos y resúmenes. Se seleccionaron los artículos que cumplían con los criterios de inclusión y, cuando las decisiones no se podían tomar solo a partir del título y el resumen, se recuperaron también los documentos a texto completo. Los artículos seleccionados fueron verificados de forma independiente por tres revisores. Las discrepancias se resolvieron mediante discusión (con un cuarto autor cuando fue necesario). Se utilizó un cuestionario estandarizado, pre-pilotado previamente por los autores, para extraer datos de los artículos incluidos, evaluar la calidad metodológica del estudio y sintetizar la evidencia (Zapata-Lamana, Lalanza, Losilla, Parrado, y Capdevila, 2020). La información extraída incluye: información general de los artículos incluidos, características de los instrumentos utilizados para medir compromiso a la AF y EF y variables asociadas al estudio del compromiso de la AF y EF.

Riesgo de sesgo

Se siguió la declaración de PRISMA para minimizar el riesgo de sesgo durante el proceso de revisión. Además, este también se evaluó en los artículos de texto completo incluidos. Se aplicó la herramienta propuesta por el Instituto Nacional de Excelencia en Salud y Atención (NICE) para los estudios transversales (National Institute for Health and Care Excellence [NICE], 2012). Asimismo, para estudios cuasi-experimentales, se utilizó la Herramienta de "Riesgo de Sesgo en Estudios No Aleatorizados - de Intervenciones" (ROBINS-I) (Sterne et al., 2016). Dado que el objetivo de la revisión sistemática no fue analizar los resultados obtenidos, se eliminaron los siguientes ítems: de NICE, 1.3 ("el factor pronóstico de interés se mide adecuadamente en los participantes del estudio, suficiente para limitar el sesgo potencial") y 1.6 ("el análisis estadístico se tiene en cuenta adecuadamente, lo que limita el sesgo potencial con respecto al factor pronóstico de interés"); de Cochrane, "Informes selectivos" y "Otros sesgos"; y, de ROBINS-I, "Sesgo en la medición de resultados" y "Sesgo en la selección del resultado informado". Como se mencionó en la sección "Extracción de datos", tres revisores independientes analizaron los estudios seleccionados y evaluaron el riesgo de sesgo y, en caso de discordancia, decidió un cuarto revisor.

Estrategia para la síntesis de datos

Se proporcionó una síntesis narrativa de los hallazgos de los estudios incluidos y la información principal se presenta en Tablas 2 y 3. Los resultados se ordenaron para presentar las características de los artículos incluidos (Tabla 2), las características de los instrumentos utilizados para medir el compromiso de la AF y EF (Tabla 3) y las variables asociadas al compromiso de la AF y EF (Tabla 4). En la discusión, se dan algunas sugerencias sobre los métodos y el procedimiento para futuras investigaciones, a fin de estandarizar la información proporcionada en los artículos, así como algunas recomendaciones.

Resultados

Búsqueda de literatura

En el diagrama de flujo se muestra la cantidad de artículos incluidos y excluidos para cada paso. En total, se identificaron títulos y resúmenes de 1208 artículos, de los cuales 139 fueron descartados por estar duplicados. Quedaron 1069 artículos al aplicar este criterio de exclusión; 570 de ellos fueron excluidos por el criterio de compromiso; 331, por el criterio de AF o EF y 138, por el criterio asociado al tipo de artículo. Fueron evaluados 30 artículos a texto completo, para su elegibilidad. De estos, 16 estudios fueron descartados por el criterio de compromiso, por lo que finalmente 14 estudios fueron incluidos para esta revisión (Figura 1).

Características de los artículos que estudiaron el compromiso con la AF y EF

En la tabla 2 se muestran las características de los 14 artículos incluidos en la revisión sistemática. Los artículos más recientes fueron publicados en el año 2017, concentrando la mayor cantidad durante ese año, con 4 artículos. La mayoría de los estudios fueron publicados en Estados Unidos (57.1%). Del total de artículos incluidos, 5 fueron realizados en personas adultas, 5 en estudiantes universitarios y 4 en escolares, sumando una muestra total de 6348 personas con una edad promedio de 27.95 ± 7.37 años. Del total de la muestra, 73.9% fue del sexo femenino; hubo 4 artículos realizados exclusivamente en mujeres y, en el total de artículos, la muestra de sexo femenino siempre fue superior. El 21.4% de los artículos incluyó a personas con patologías clínicas, principalmente de tipo alimentarias. Un 35.7% de los artículos también consideró a personas activas físicamente. El 78.5% de los artículos se realizó fuera de una clínica u hospital y 3 artículos eran de tipo clínico. Un 78.5% de los artículos utilizó un diseño metodológico de tipo transversal y el 14.2% fue cuasi experimental (Tabla 2).

Características de los instrumentos utilizados en los artículos

En relación con los instrumentos de auto reporte utilizados para medir compromiso a la AF y EF se describen 7 escalas. La más utilizado fue la Commitment to Exercise Scale (CES), para evaluar la dependencia y la tendencia al EF en condiciones adversas (50%). El 14.2% utilizó la Commitment to PA Scale for Adolescents (CPASA), para evaluar la decisión cognitiva en la realización de actividades relacionadas con la AF. El 35.7% de los artículos restantes utilizó una de las siguientes escalas para evaluar el compromiso en AF y EF: la escala Exercise commitment index (ECI), que evalúa el nivel motivacional hacia el ejercicio físico; la Commitment to a Plan for Exercise Scale, que evalúa la confianza y la frecuencia de realizar EF; la Commitment to PA Scale (CPAS) Adapted, que evalúa aptitudes y sentimientos hacia la AF; la Physical activity Commitment, que evalúa el grado de dedicación y determinación para continuar y la dificultad para abandonar su participación en la AF y la Commitment to a plan of physical activity, que evalúa el compromiso de llevar a cabo una acción específica, así como las estrategias definitivas para ejecutar un comportamiento deseado. EL 85.7% de los instrumentos de auto reporte utilizados para medir el compromiso fue administrado en Estados Unidos y el resto (14.2%) en Canadá.

El 100% de los instrumentos de auto-reporte utilizados para medir el compromiso en los artículos revisados se encontraban en idioma inglés. En los instrumentos de auto-reporte utilizados para medir el compromiso, la cantidad de ítems utilizados iba desde un mínimo de 8 a un máximo de 20, con una cantidad de enunciados por ítems que oscilaba entre 2 y 5. El cuestionario CES es el único de los 7 instrumentos de medición con un sistema de registro diferente. La puntuación no era extraída a través del puntaje que se otorga a un enunciado; en este caso, la puntuación se obtenía a través de la valoración que se le otorgaba a la distancia entre el extremo izquierdo hasta una marca realizada sobre una línea horizontal que separa los enunciados nunca y siempre, según la afinidad que se tenga con el enunciado (nunca o siempre) respecto a cada ítem. Los niveles de fiabilidad fueron establecidos a través del coeficiente alfa Cronbach en 5 de los 7 instrumentos, donde el mínimo encontrado fue de > .40 para el cuestionario Physical activity commitment y el mayor fue de > .82 para Commitment to a plan of physical activity (Tabla 3).

Variables asociadas al compromiso de la AF y EF

Si bien todos los artículos tenían como propósito estudiar el compromiso a la AF y/o EF, en ellos, además, se evaluaron y analizaron variables como nivel de AF, comportamientos y patologías alimentarias, aptitud física y otras variables sociodemográficas, psicológicas y sociocognitivas. Por ejemplo, las variables sociodemográficas fueron consideradas en el 100% de los artículos; se incluían, dentro de esta categoría, edad, sexo, nacionalidad, origen étnico o raza, nivel educacional (año escolar, año universitario o grados académicos), ingresos personales y familiares, estado de empleo, nivel económico y estado civil. Un 100% de los artículos consideró la edad y un 78.5% el sexo. La variable nivel de AF fue considerada en un 64.2% de los estudios, la cual se obtuvo principalmente a través de cuestionarios de auto-reporte, considerando ítems como AF en tiempo libre, tiempos de AF, frecuencias de AF y actividad dentro de los últimos 7 días; se encontró la utilización de acelerómetros en un solo estudio. También se incluyó, en 42.8% de los estudios, la variable comportamiento y patologías alimentarias, que consideró desórdenes, trastornos y patologías alimentarias como anorexia y bulimia, información que se obtuvo principalmente mediante cuestionarios de auto-reporte.

Las variables de condición física fueron consideradas y se midieron principalmente a través del índice de masa corporal en 35.7% de los estudios. Además, se registró la composición corporal, consumo máximo de oxígeno y fuerza muscular, las cuales fueron obtenidas mediante instrumentos confiables y válidos para cada caso. En relación con las variables psicológicas, consideradas en 78.5% de los artículos, y obtenidas mediante cuestionarios de auto-reporte, se encontró un subgrupo de variables sociocognitivas presentes en el 50% de los artículos. Dentro de este subgrupo, destacaban variables como autoeficacia, beneficios y barreras percibidas en la AF, apoyo social para la AF, al ser consideradas dentro del 21.4% de los estudios y, en menor medida, el disfrute de la AF presente en 14.2% de los estudios. (Tabla 4).

Calidad metodológica de los estudios, el riesgo de sesgo

La herramienta NICE se aplicó para evaluar el riesgo de sesgo en 11 estudios transversales y 1 longitudinal, y la herramienta ROBINS-I se aplicó a dos estudios cuasi-experimentales. Aproximadamente la mitad de los estudios transversales se evaluaron con riesgo alto en tres criterios NICE (representatividad, resultado medido adecuadamente y posibles factores de confusión controlados adecuadamente), y 5 de los estudios no proporcionaron suficiente información sobre la pérdida para el seguimiento de los participantes y/o la cantidad de datos faltantes. En relación con los estudios cuasiexperimentales, los estudios mostraron riesgo con respecto a la ocultación de la asignación de los participantes y la cantidad de datos faltantes en la medida de resultado; uno de los dos artículos revisados no proporcionó suficiente información sobre esto último.

Discusión

El objetivo de esta revisión fue sintetizar las características de los artículos que han estudiado el compromiso hacia la práctica de AF y EF en población general y las características de los instrumentos utilizados para su medición. En cuanto a los principales hallazgos metodológicos, se encontró una gran cantidad de artículos con diseño de tipo transversal, además del uso recurrente del cuestionario de auto-reporte CES para la estimación del compromiso. En todos los artículos se consideraron variables sociodemográficas; la edad (100%), sexo (78.5%) y origen étnico (64.2%) fueron las más frecuentes. Además, destaca una importante cantidad de estudios realizados en Estados Unidos (57.1%) y en población adulta, donde un 71% del total de los artículos fue en muestra de sexo femenino y existían diferencias significativas en los niveles de compromiso según dicha variable, pues estas eran siempre favorables para el sexo masculino. El 78% de los estudios consideró variables psicológicas donde el 50% de los artículos registró variables sociocognitivas. Estas variables, en conjunto con el compromiso y niveles de AF, mostraron estar asociadas directamente en los artículos que se mencionaban; las variables sociocognitivas afectan positivamente en el compromiso con la AF y EF y, a su vez, el compromiso afecta positivamente a los niveles de AF.

Variables sociodemográficas

A pesar de encontrarse amplia evidencia científica sobre la importancia de considerar variables sociodemográficas en la comprensión del estudio de niveles de AF (De Rezende et al., 2014; Zurita-Ortega, Román-Mata, Chacón-Cuberos, Castro-Sánchez, y Muros, 2018), son escasos los artículos que respaldan la inclusión de estas variables en el estudio de compromiso con la AF y EF, esto debido al reciente interés por este enfoque. Sin embargo, queda demostrada la importancia de estas variables sociodemográficas en el estudio del compromiso con la AF y EF, al ser consideradas en la totalidad de los artículos pertenecientes a esta revisión, lo que permitió importantes hallazgos, como es el caso de la prevalencia de mujeres en la población de estudio, al ser una muestra más grande que la de hombres en la mayoría de los artículos (92.8%). Además, gran parte de los artículos fueran realizados en Estados Unidos, quienes también mostraron esta tendencia a la evaluación de mujeres. Esto puede deberse a la preocupación que existe en ese país por el comportamiento poco saludable que se manifiesta este grupo de la población, el cual presenta bajos niveles de compromiso y de AF (Fakhouri et al., 2012). Esto se añade a los hallazgos recientes de una revisión sobre los cambios longitudinales en la AF de intensidad moderada a vigorosa en niños y adolescentes, la cual plantea una disminución de la AF con la edad, que afecta a ambos sexos desde edades tempranas, pero afectando en mayor cantidad a niñas (Farooq et al., 2020). El interés por el estudio de los comportamientos mencionados anteriormente también se ve reflejado en esta revisión, donde incluso 2 de los 8 artículos realizados en Estados Unidos, además de 1 en Arabia Saudita, se efectuaron exclusivamente con población de femenina y en etapa escolar, quedando de manifiesto la importancia de las variables sociodemográficas, género y edad.

Instrumentos de auto reporte para la estimación del compromiso con la AF y EF

En el caso de las características de los instrumentos de medición del compromiso con la AF y EF, los principales hallazgos arrojados por esta revisión fueron la utilización de un total de 7 cuestionarios de auto reporte distintos, para la estimación del nivel de compromiso, todos en idioma inglés y con una alta fiabilidad y que utilizaban una escala Likert para medir el puntaje. El instrumento más utilizado para el estudio del compromiso fue el cuestionario de auto reporte CES, en 7 de 14 artículos. Los 7 artículos restantes buscaron validar, adaptar o simplemente utilizaron otros cuestionarios de auto-reporte según la necesidad o enfoque empleados. Esto podría explicar la baja consistencia en la utilización y aplicación de un solo instrumento de medición del compromiso en población general y no deportista. Asimismo, deja de manifiesto la existencia de un vacío de información sobre esta materia, donde aún no hay consenso de la evidencia científica que permita determinar cuál es el instrumento más idóneo para ser utilizado en este tipo de población.

Variables sociocognitivas y modelos de compromiso con la AF

Williams (2013), publicó una revisión basada en el compromiso con el deporte y ejercicio, donde recopiló información principalmente de 3 modelos de compromiso: con el deporte, con el deporte y EF, y modelo de inversiones personales aplicado al EF, los cuales tienen como factor en común conceptos y determinantes que los caracterizan (Williams, 2013). Dicho autor menciona en su estudio “determinantes psicológicas”, que también fueron encontradas en esta revisión, pero como “variables sociocognitivas”. En ambos casos, se estableció la importancia de estas determinantes/variables sociocognitivas por su relación positiva con el compromiso, ya sea en un enfoque deportivo o de EF. Dentro de estas determinantes destacan el disfrute/satisfacción e inversiones personales, por ser fuertes predictores en la permanencia del compromiso. Hallazgos similares fueron encontrados en esta revisión, donde las variables sociocognitivas (determinantes), como disfrute de la AF, autoeficacia y apoyo social para la AF, se relacionaron favorablemente con los niveles de compromiso. Esta relación positiva encontrada es coincidente con la evidencia científica actual, tal como lo establece en una revisión sistemática realizada por Young, Plotnikoff, Collins, Callister, y Morgan (2014), sobre la teoría sociocognitiva y AF, y cómo estas variables predicen los niveles de AF (Young et al., 2014). Dentro de los 14 artículos seleccionados, destaca la variable autoeficacia por sobre otras, variable que no fue considerada en los artículos ni modelos de compromiso descritos por Williams, pero tiene una alta presencia en los artículos y una relación positiva con el compromiso y niveles de AF, similar a lo encontrado en una revisión sistemática sobre estudios de intervención de AF para adultos sanos (Williams y French, 2011). Este efecto de la autoeficacia sobre los niveles de AF se ha reportado también en estudiantes de secundaria (Alpkaya, 2019); además, en diversos artículos que determinan cómo esta variable es un importante predictor de comportamiento futuro en los niveles de práctica de AF (Tang, Smith, Mc Sharry, Hann, y French, 2019). Dichos estudios aportan evidencia sobre ese posible efecto de la autoeficacia sobre los niveles de AF.

Otro factor común encontrado en los modelos de compromiso y que fue descrito por Williams (2013) es la presencia de los conceptos “querer” y “tener” relacionados con los niveles de compromiso de las personas. Al respecto, se dice que las personas que se identificaban más con el concepto “querer” realizar el deporte o la práctica de EF, están más propensas a continuar y mantenerse en el tiempo realizando AF. Resultados similares fueron encontrados por Gabriele et al. (2011), donde establece la importancia del concepto “querer” por su relación positiva con los niveles AF y capacidad para explicar y predecir el comportamiento de compromiso y práctica de AF sostenido en el tiempo (Gabriele et al., 2011). En otro estudio de esta revisión, el concepto “querer” se relacionó con los niveles de AF o EF auto informados por los participantes, no así el “tener”, el cual no es establecido en el estudio. El compromiso de “querer” realizar AF o EF surgió como un fuerte predictor de la participación persistente de EF (Bajamal et al., 2017). Es importante destacar que, en los 3 modelos mencionados por Williams, existe una relación positiva entre las determinantes disfrute/satisfacción e inversiones personales, el concepto “querer” y compromiso.

Los modelos de compromiso mencionados por Williams (2013) fueron validados en deportistas competidores y estudiantes universitarios, a diferencia del enfoque utilizado en esta revisión sistemática, que está centrado en el compromiso con la AF y EF en población general no deportista. Debido a que esta perspectiva del compromiso es menos estudiada (Wilson et al., 2004), existe, dentro de los artículos revisados, información de carácter relevante y factores comunes entre sí, que no pudieron ser contrastados con lo entregado por Williams, como, por ejemplo, la relación positiva entre el compromiso y niveles de AF en población no deportista, encontrada en 28.5% artículos. Otro factor común encontrado dentro de esta pesquisa fue la relación entre el compromiso, problemas de comportamiento y patologías alimentarias, encontrada en 35.7% de los artículos. Esta relación entre compromiso, comportamiento y patologías alimentarias fue explicada en un artículo perteneciente a esta revisión, donde un alto grado de insatisfacción con su peso y cuerpo, encontrado en niñas, se relacionaba con altos niveles de compromiso de AF y probabilidades de desarrollar comportamientos alimenticios de riesgo. Lo anterior difiere de lo encontrado en los niveles de compromiso en niños, donde su objetivo estaba principalmente asociado a la ganancia de masa muscular, por lo que no había insatisfacción con su cuerpo ni riesgo de comportamientos o patologías alimentarias (Fortes et al., 2013).

Con respecto a calidad metodológica de los estudios incluidos en la revisión, específicamente en los que utilizaron un diseño transversal, se observó un alto sesgo en las dimensiones representatividad, medida de resultado y posibles factores de confusión, por lo que se sugiere que próximos estudios consideren estos aspectos de diseño a fin de incrementar la calidad metodológica. En relación con los artículos de diseño cuasiexperimental, el principal sesgo se presentó en la ocultación de la asignación de los participantes. Esto es esperable debido al tipo de diseño, ya que ninguno realiza la asignación aleatoria de los participantes. En esta línea, se sugiere incorporar estos aspectos con el propósito de aumentar la calidad de estos diseños.

Limitaciones del estudio

Entre las limitaciones encontradas en este estudio, y que deben tenerse en cuenta a la hora interpretar los resultados, se encuentra la utilización recurrente del diseño de tipo transversal en la mayoría de los artículos (78.5%); limitación frecuente en el estudio de la psicología de la AF, donde el diseño de tipo transversal predomina notoriamente sobre el resto (Meredith, Dicks, Noel, y Wagstaff, 2018). En esta revisión sistemática, solo 2 de 14 artículos fueron realizados con diseño de tipo cuasiexperimental. Esta situación generó que no se pudieran establecer con claridad los posibles efectos de un programa de intervención de AF en el compromiso, si bien esto no era un objetivo de esta revisión, hubiese permitido entender de mejor manera la relación entre compromiso y niveles a AF, en población general y no deportista. Además, una limitación de los artículos revisados fue el frecuente uso de cuestionarios de auto-reporte para determinar los niveles de AF y no instrumentos de medición objetiva, como acelerómetros. Su inclusión permitiría entregar datos claros para una posterior correlación con el compromiso en la AF (Gabriele et al., 2011; Young et al., 2017).

Aportes y sugerencias para futuras investigaciones

La información recopilada para esta revisión sistemática puede ser útil para los científicos y los profesionales de la AF y EF, ya que podría ayudar a comprender las tendencias actuales en la investigación del compromiso hacia la práctica de la AF y EF, así como identificar las brechas y limitaciones existentes en este campo del conocimiento.

En estudios futuros, será importante contar con más estudios sobre los efectos de variables sociocognitivas en población no deportista y cómo estas afectan los niveles de compromiso y AF, además de diseños de tipo cuasiexperimentales y experimentales que contemplen intervenciones de AF en población general, excluyendo a deportistas o población con patologías alimentarias o de EF. A su vez, se requieren estudios con diseño de tipo longitudinal (Meredith et al., 2018), de tal forma que se pueda generalizar y explicar los resultados encontrados de las muestras de la población sobre la relación entre el compromiso y los niveles de AF y sus efectos a largo plazo.

Por otro lado, se sugiere la creación o adaptación al español de instrumentos que permitan estudiar poblaciones no deportistas hispanoparlantes, inexistentes en nuestra revisión. Se sugiere, también, considerar estudios con poblaciones que incluyan muestras representativas de cada etapa del ciclo vital (niñez, adolescencia y adultez) y de ambos sexos. Esto permitirá generar una relación y estimación precisa en cuanto al compromiso y los niveles de AF en el tipo de población estudiado, mediante el uso de un instrumento exclusivo para personas no deportistas, que cuente con la suficiente evidencia científica y permita un consenso en su utilización, además del uso de acelerómetros para la estimación de niveles AF.

Conclusión

Los artículos que estudian el compromiso a la AF y EF utilizaron, principalmente, diseños transversales, en mujeres, estudiantes, sin patologías clínicas. En cuanto a los instrumentos para medir el compromiso a la AF y EF, todos en idioma inglés, utilizaban una escala Likert para medir el puntaje, con una alta fiabilidad. Las principales variables asociadas a la evaluación del compromiso son la edad, sexo, origen étnico, nivel educativo, nivel económico, nivel de AF, comportamiento, patologías alimentarias, índice de masa corporal y variables sociocognitivas como autoeficacia, apoyo social y barreras y beneficios percibidos para la realización de la AF.

Referencias

Fechas de Publicación

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