Resúmenes
Se presenta el caso de un paciente procedente de la zona atlántica, inicialmente diagnosticado con cardiopatía hipertensiva e isquémica, referido para implante de marcapasos debido a bloqueo trifascicular (bloqueo atrioventricular, de la rama derecha y de la división anterior de la rama izquierda del haz de His); después del implante, se reportó serología “positiva” para enfermedad de Chagas. Este fue el único caso de un total de 241 pacientes sometidos a implante de dispositivos cardiacos, que contaban con pruebas de tamizaje para esta enfermedad, en un periodo de 22 meses; la mayoría, procedente las provincias de San José, Cartago y Limón. Esta baja prevalencia ya ha sido reportada en el país y contrasta con las cifras elevadas de otras naciones, en donde la enfermedad es endémica.
enfermedad de Chagas; marcapasos; cardiodesfibriladores
We present the case of a patient from the Atlantic zone, initially diagnosed with hypertensive and ischaemic cardiopathy, referred for a pacemaker implant due to a trifascicular block (atrioventricular block, right bundle branch block and left anterior bundle branch block). After the implant, a positive serology for Chagas disease was reported. This was the only case, out of a total of 241 patients that received implants of cardiac devices and were screened for this disease during a period of 22 months; the majority of these patients came from some zones of the province of San José and from the provinces of Cartago and Limón. This low prevalence has already been reported in the country and contrasts with the high percentage in other countries where the disease is endemic.
Chagas disease; pacemaker; defibrillator
Chagas
Oswaldo Gutiérrez-Sotelo y Rose Marie Vargas-Vargas
Descriptores: enfermedad de Chagas, marcapasos, cardiodesfibriladores
province of San José and from the provinces of Cartago and Limón. This low prevalence has already been reported in the country and contrasts with the high percentage in other countries where the disease is endemic.
Keywords: Chagas disease, pacemaker, defibrillator.
trypanosoma cruzi es endémica en Centro y Suramérica y produce una miocarditis aguda, que muchas veces es inaparente; después de varios años o décadas, se presentan afectaciones en el miocardio, en el sistema nervioso autónomo y en otros órganos, que en sus estadios iniciales pueden ser difíciles de detectar. La prevención de estas complicaciones es un gran desafío, dado que debe comenzar con el control adecuado del vector y mejoría de las condiciones de vivienda de las poblaciones en riesgo, usualmente muy pobres.
1estas condiciones requieren el uso de dispositivos implantables como los marcapasos (indicados para la disfunción sinusal y el bloqueo atrioventricular), los cardiodesfibriladores (para los pacientes con taquiarritmias ventriculares) y los resincronizadores (para tratar la insuficiencia cardiaca y trastornos de conducción intraventricular, en especial, bloqueo de la rama izquierda del haz de His).2Todas estas opciones terapéuticas implican elevados costos hospitalarios y requieren medicina de alta complejidad, a los cuales estas poblaciones tienen poco o ningún acceso. Un porcentaje del gasto en salud en nuestros países debe destinarse a estos pacientes, muchos de ellos en edad productiva, con deterioro funcional importante. Se presenta el caso de un paciente portador de enfermedad de Chagas, referido para implante de un marcapasos, inicialmente diagnosticado con cardiopatía hipertensiva e isquémica.
Figura 1). El ecocardiograma mostró hipertrofia concéntrica y dilatación del ventrículo izquierdo con contractilidad global severamente disminuida (FE=0,3), y dilatación leve del atrio izquierdo, compatibles con el diagnóstico de cardiopatía hipertensiva en fase dilatada, alta probabilidad de enfermedad arterial coronaria y trastorno de conducción miocárdico degenerativo asociado a esas 2 condiciones.
Figura 2) y “positivo” el reporte de serología para enfermedad de Chagas.
+ 13,61 años (97-24). La zona de procedencia por provincia, según las áreas de atracción del centro hospitalario fueron (n, %): San José, 109 (53,96); Cartago, 58 (28,71); Limón, 25 (12,37); Heredia, 5 (2,47); Guanacaste, 2 (0,99); Alajuela, 1 (0,49), y una paciente procedente y residente en Perú (Figura 3). Los dispositivos implantados fueron (n, %): 103 (91,14) marcapasos, 7 (6,19) cardiodesfibriladores y 3 (2,65) resincronizadores.
3Solo un paciente, de un total de 241 (0,41%), en un periodo de registro de 22 meses, presentó serología positiva; en la mayoría, la indicación del implante correspondió a otras condiciones degenerativas, como cardiopatía hipertensiva e isquémica. Esta baja prevalencia en el país se ha reportado previamente en una encuesta serológica en bancos de sangre con donantes conocidos sanos, en la cual la prevalencia fue 13/10000 (0,13%);4por otro lado, en un estudio hospitalario realizado en 74 pacientes con miocardiopatía dilatada idiopática, se encontraron 5 seropositivos.5Cabe anotar que esta serie analizada solo abarcó ciertos distritos de San José y las provincias de Cartago y Limón, y no se incluyó un número significativo de pacientes procedentes de otras provincias (Figura 3). Sin embargo, es preciso destacar que existe amplia distribución del vector, muchos infestados, así como reservorios –en especial el perro doméstico- que predisponen la aparición de casos nuevos, incluyendo miocarditis aguda.6,7
3(1995-2003), el 44,5% de los casos analizados eran portadores de la enfermedad de Chagas; en un reporte de Argentina, se informó porcentajes variables, según la zona geográfica: desde un 21,2% en las áreas más endémicas, hasta un 3,1% en ciudades y zonas urbanas.8En un registro latinoamericano de cardiodesfibriladores, con 770 pacientes procedentes de 7 países, el porcentaje de pacientes con enfermedad de Chagas fue del 23%. Conviene anotar que en este registro, la indicación del implante en todos los pacientes fue por prevención secundaria:9 pacientes quienes ya habían tenido un eventoarrítmico (síncope, taquiarritmia ventricular o muerte súbita abortada). Actualmente, la mayoría de implantes en el mundo se realiza por prevención primaria, es decir, poblaciones con alto riesgo de presentar muerte súbita o taquiarritmias ventriculares, pero que no han tenido ningún evento documentado. Dadas las limitaciones descritas, es aún más difícil que los pacientes con enfermedad de Chagas reciban implantes por prevención primaria.
10se observó que esta población recibía su dispositivo a edad más temprana, en comparación con pacientes coronarios; mayor necesidad de estimulación antibradicardia, o de dispositivos bicamerales o “secuenciales” en los cuales se disponga de estimulación atrial y no solo ventricular (Figura 2), y mayor prevalencia de fibrilación atrial, muchas veces silente y responsable de accidentes cerebrovasculares. Estas consideraciones tienen aplicación práctica y deben ser tenidas en cuenta en el manejo de los pacientes con dispositivos cardiacos implantables.
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*Correspondencia a:
Trabajo realizado en Servicio de Cardiología, Hospital “Dr. Rafael A. Calderón Guardia”.
Afiliación de los autores: Servicio de Cardiología, Hospital “Dr. Rafael Á. Calderón Guardia”. oswcr@hotmail.com
Fecha recibido: 10 de julio de 2013 Fecha aceptado: 22 de enero de 2014
Fechas de Publicación
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Publicación en esta colección
09 Nov 2015 -
Fecha del número
Jun 2014
Histórico
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Recibido
10 Jul 2013 -
Acepto
22 Ene 2014