Resumen
En México, la juventud adolescente que ha tenido un conflicto con la ley y ha sido juzgada y sentenciada a realizar medidas en libertad o en encierro (JCL) debe asistir o vivir en espacios institucionales denominados comunidades. En estos espacios se imparten diversas actividades de rehabilitación, como terapias psicológicas, talleres artísticos y laborales, y clases escolares. En 2016 se promulgó la Ley Nacional del Sistema Integral de Justicia Penal para Adolescentes (LNSIJPA) (Cámara de Diputados de H. Congreso e la Unión, 2016). El objetivo es transitar de un modelo punitivo de atención a otro de carácter socioeducativo. Actualmente se carece de información sobre cómo las comunidades se adaptan a lo planteado en la Ley, específicamente respecto a las buenas prácticas de instrucción y gestión institucional. En el presente artículo científico se muestran los resultados del análisis cualitativo de dos comunidades ubicadas en la zona centro de México. A partir de entrevistas a treinta personas jóvenes sujetas a la LNSIJPA, entrevistas y grupos de discusión con veinte personas funcionarias, y observación de actividades socioeducativas; se identificó el perfil de la JCL y las buenas prácticas que se llevan a cabo. Se constató que, a pesar de diversos problemas y desventajas de la JCL, se realizan buenas prácticas que impactan positivamente en la motivación de jóvenes y personas funcionarias. Para ilustrar este proceso, se construye una perspectiva analítica de la influencia de la motivación en el aprendizaje y gestión. Finalmente, sostenemos que cada persona tiene la mejor capacidad para aprender en ambientes sociales que estimulan la motivación, y se presentan áreas de mejora.
Palabras claves: Educación correccional; eficacia del centro de enseñanza; gestión del centro de enseñanza; motivación para el aprendizaje; enseñanza y formación