La función fundamental de las instituciones sanitarias públicas es la actividad asistencial, no obstante docencia e investigación, suponen actividades esenciales para mejorar la calidad de dichas instituciones. La integración de la investigación con la práctica clínica favorece una implementación mejor y más rápida de los avances científicos en la prevención, promoción, predicción, diagnóstico, tratamiento y rehabilitación de las enfermedades, así como un cuidado más ético y eficiente de los pacientes. Las instituciones sanitarias públicas deberían analizar cuales son sus dificultades para llevar a cabo tareas de investigación y elaborar estrategias que permitan disponer de información confiable para la toma de decisiones basadas en evidencias. Sería deseable que políticas de salud sigan lineamientos, guías o recomendaciones actualizadas basadas en mayor y mejor evidencia disponible. Esta evidencia sólo puede provenir de investigación realizada en dichas instituciones y puesta al alcance de políticos, científicos y comunidad. No existe desarrollo sostenido sin investigación.
Conocimientos; Hospitales Docentes; Centros de Salud; Investigación