El mundo cambió. Con gran interés la comunidad odontológica y cada individuo, seguimos los eventos relacionados con la aparición del virus SARS CoV-2, y la enfermedad pandémica del Covid-19.

Los efectos y transformaciones a que estamos sometidos, hacen que debamos implementar cambios en nuestras labores cotidianas a todo nivel.

En todo caso el cambio es una constante, y es erróneo pensar que las cosas eran estables, fijas, estáticas y que solamente después de la aparición de este virus, todo debe cambiar.

En realidad siempre hemos estado cambiando; nos vimos obligados a usar guantes, cuando no eran una norma, por el desarrollo de la pandemia del VIH-SIDA, en la década de los años 80 del siglo XX.

Atrás quedaron los días que el odontólogo trabajaba con corbata, y las normas de control de infecciones no eran prioridad. Ahora los son.

Una cantidad de Odontólogos significativamente mayor al promedio de la población, fallecían de cáncer de hígado, 30 y 40 años atrás; situación que se vio notablemente mejorada con la implementación de la vacuna contra la hepatitis, aplicada obligatoriamente a todos los estudiantes de odontología y la aplicación de las Normas Universales de Control de Infecciones.

Hoy gran parte de la comunidad mundial cifra sus esperanzas para contener la pandemia del Covid-19 en la carrera desenfrenada de muchas empresas farmacéuticas y gobiernos, buscando desarrollar una vacuna efectiva, pero los virus son complejos, cambian y se adaptan; basta con recordar que ya han trascurrido casi 40 años y no ha podido ser desarrollada la vacuna contra el VIH-SIDA.

Decía Arthur Schopenhauer: “El cambio es la única cosa inmutable”. Siempre hay cambios.

Por supuesto que debemos entender las nuevas realidades, y dar los pasos necesarios, en dirección de adaptarnos a las nuevas circunstancias; especialmente en la atención clínica de pacientes de odontología. En la formación y capacitación de todo el personal odontológico, para que de manera segura y efectiva, estemos en capacidad de seguir brindando atención tanto preventiva como curativa, beneficiando la salud oral de toda la población.

En palabras de William Arthur Ward: “El pesimista se queja del viento, el optimista espera que cambie, el realista ajusta las velas”. El ser realistas, implica entender y “hacer” los cambios necesarios para continuar las labores odontológicas, en la época actual y en la post pandémica.

También la Revista ODONTOLOGIA VITAL, se adapta a los cambios y a partir de la siguiente edición # 34, haremos una transición significativa.

El Dr. Rodrigo Villalobos Jiménez, Director Editorial de la revista durante 18 años, le transfiere la Dirección Editorial a la Dra. María José Rodríguez, quien ha fungido por varios años como Editora Adjunta.

ODONTOLOGIA VITAL es una de las 41 revistas de Costa Rica indexadas en SCIELO, considerando todas las áreas del saber; además de estarlo en LATINDEX, EBSCO, LILACS.

Los números que reporta SCIELO en https://analytics.scielo.org/ en relación a la cantidad de accesos electrónicos en html y PDF son del orden de los 215.597 accesos en 5 años.

Datos estadísticos de la revista, pueden ser consultados en: https://analytics.scielo.org/w/publication/article?journal=1659-0775&collection=cri

Con renovados retos, y metas aún mas altas, la Revista ODONTOLOGÍA VITAL hará un cambio profundo, dejando atrás la etapa mixta de publicación impresa, enfocándose únicamente a las publicaciones electrónicas, con poderosos motores de búsqueda y bases de datos extensas, que ya la han posicionado con gran prestigio en forma brillante, en el gremio odontológico nacional e internacional.

Es una evolución de la Revista, y podríamos citar a Charles Darwin, señalándonos que:

“Las especies que sobreviven no son las más fuertes, ni las más rápidas, ni las más inteligentes; sino aquellas que se adaptan mejor al cambio”.

Muchas gracias

Rodrigo Villalobos Jiménez, Director Odontología

Universidad Latina de Costa Rica.

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