Introducción

La salud, comprendida en el concepto más amplio de la Carta de Ottawa de la Promoción de la Salud (Organización Panamericana de la Salud, 1986), es un recurso para la vida y no el objetivo de vivir; sin embargo, alcanzar ese máximo nivel de bienestar físico, mental y social, implica que cada persona sea capaz de identificar sus aspiraciones, satisfacer sus necesidades y cambiar para adaptarse a su entorno. En forma paralela, la sociedad moderna busca dar respuesta a los problemas de salud en función de los cambios demográficos y epidemiológicos de las poblaciones y en el contexto de las transformaciones estructurales originadas por la globalización, entre las que se destaca el cambio tecnológico (Organización Panamericana de la Salud, 2002).

La pandemia de la COVID-19 representó el mayor reto para los sistemas de salud de todos los países. A partir de la evidencia, la inactividad física reducida y la conducta sedentaria pueden tener importantes implicaciones metabólicas en la salud de la población. Las medidas de confinamiento y de distanciamiento social implementadas para detener el avance de la COVID-19 surgen como factor de agravamiento de otra pandemia preexistente, la del sedentarismo y sus secuelas: obesidad, síndrome metabólico, diabetes mellitus, dislipidemias, hipertensión arterial y enfermedades cardiovasculares en general (Celis-Morales et al., 2020; Burgos et al., 2017).

Al respecto, Jakobsson et al., (2020) plantean que para prevenir mayores problemas de salud física y mental por el surgimiento y manejo de la COVID-19, los gobiernos, profesionales de la salud y personas deben preocuparse por mantener la actividad física durante la pandemia; investigaciones recientes de la COVID-19 sugieren que existen importantes problemas de sueño y trastornos psicológicos asociados con la reducción del movimiento y las actividades físicas, así como con la disminución de la interacción social (Chtourou et al., 2020).

Las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud (OMS, 2020), para mejorar la salud, sugieren que la realización de actividad física en personas adultas sanas hace que se acumulen, semanalmente, al menos 150 minutos de actividad aeróbica de intensidad moderada o bien, 75 minutos de actividad vigorosa o una combinación de ambas. Las personas adultas mayores con bajos niveles de movilidad deben realizar al menos tres sesiones de actividad física por semana. Esta recomendación podría modificarse en poblaciones infantiles y jóvenes, si se reemplaza por juegos activos y diferentes actividades (Chtourou et al., 2020).

Asimismo, mantener un estilo de vida activo es vital tanto para las personas sanas como para las que presentan problemas de salud. La OMS (2020) publicó algunas otras recomendaciones que buscan aumentar los niveles totales de actividad diaria, por ejemplo, subir escaleras, moverse más dentro del hogar, aumentar la cantidad de pasos, participar en clases virtuales de prácticas físicas, realizar ejercicios de fortalecimiento muscular, jugar y aprender nuevas destrezas físicas (Chtourou et al., 2020). En un estudio de recomendaciones, para realizar actividad física en casa, se subraya que las prácticas relacionadas con el baile han reportado beneficios sobre la salud. Los estudios indican que la danza puede inducir adaptaciones funcionales positivas en personas adultas mayores, especialmente relacionadas con el equilibrio y los efectos combinados de la danza sobre el bienestar y los marcadores de salud física; por esto, bailar se considera una valiosa intervención de ejercicio en individuos que envejecen (Hammami et al., 2020).

Un concepto novedoso dentro de la clasificación de tipos de prevención de la enfermedad es aquel que se refiere a la prevención primordial, como el conjunto de acciones que evitan el surgimiento y la consolidación de patrones de vida sociales, económicos y culturales que, se sabe, contribuyen a elevar el riesgo de enfermar a nivel poblacional; mientras que la prevención primaria corresponde a las acciones para evitar la incidencia de enfermedad mediante el control de sus causas y factores de riesgo, lo cual implica medidas de protección de la salud a nivel personal y comunitaria (Organización Panamericana de la Salud, 2002).

En el contexto de una compañía profesional de danza, la pandemia ha generado la incorporación de nuevas visiones que permiten a la disciplina dancística estar al servicio de las necesidades de la población y ofrecer alternativas accesibles para realizar actividad física en casa y fortalecer la salud de manera integral. La danza como alternativa de movimiento saludable se ha implementado a través de un programa intergeneracional de acceso a la actividad física con participantes en edades entre los 2 y 79 años; se ha demostrado que el 50 % de los niños y niñas y el 80 % de las personas adultas alcanzaron la frecuencia cardíaca objetivo, un nivel de esfuerzo adecuado, alta aceptabilidad por parte de las personas involucradas y se consideró como una opción de bajo costo, culturalmente apropiada y agradable (Schroeder et al., 2017). Así también, un metaanálisis sobre el uso terapéutico de la danza resaltaba los efectos pequeños, pero consistentes en la mejora del bienestar, el estado de ánimo, el afecto y la imagen corporal, entre otros beneficios sobre la calidad de vida (Koch et al., 2014).

Danza Universitaria es la compañía profesional de la Universidad de Costa Rica (UCR), una comunidad de artistas con una vasta y compleja historia que inicia en 1978. Producto de su desarrollo y transformaciones, se convirtió en un equipo de trabajo con carácter comunitario e internacional, así como con una larga tradición formativa y una constante inquietud por el futuro (Jiménez, 2018). De dichas características se han construido importantes cambios en la visión del entrenamiento y la incorporación del cuidado de la salud como un eje transversal en el quehacer dancístico, sobre todo en la última década. Desde la acción social, actividad sustantiva de la universidad, la compañía ha estado contribuyendo a la sociedad costarricense desde las diferentes dimensiones del arte de la danza.

En relación con los diversos roles que desempeñan las personas dedicadas profesionalmente a la danza, la visión de trabajo expuesta anteriormente propicia el desarrollo de nuevas habilidades, además de brindar la oportunidad de enlazar la disciplina con otras áreas del conocimiento que pueden potenciar el campo de la danza y las destrezas individuales que combinan la creación, la docencia, la investigación y su práctica a través de modalidades en línea. En contraste con lo anterior, un estudio menciona aspectos vinculados al rol tradicional de las personas danzantes entre los que se nombran: agente, guardiana de los estándares estéticos, creadora, innovadora y encarnación de la forma expresiva, aspectos considerados como fundamentales e importantes (Arnold, 2000). Actualmente, además de los aspectos tradicionales escénicos, la persona profesional de la danza se desenvuelve de manera interdisciplinaria respondiendo a las necesidades emergentes al vincular y posicionar el arte de la danza en otros ámbitos tal y como el de la salud.

Para llevar a cabo un trabajo cuya naturaleza principal en el campo de la danza cambió aún más radicalmente, debido a las circunstancias de la emergencia sanitaria, se requirió de la implementación de nuevas estrategias de organización y gestión en cuanto a la administración de proyectos para incentivar la eficiencia y eficacia en medio de la limitación de recursos; esto generó un clima de mayor responsabilidad asociado al cumplimiento de las labores vinculadas con las posibilidades de las personas trabajadoras en el contexto de pandemia, así como al alto nivel de compromiso hacia los servicios brindados y la atención a las personas usuarias. Lo anterior, adquiere mayor relevancia en un contexto de costo de oportunidad de los recursos públicos, como es el caso de la Vicerrectoría de Acción Social de la Universidad de Costa Rica, que cobija el presupuesto del proyecto de Extensión Cultural EC-275 denominado Danza Universitaria. Si bien para algunas personas autoras es imposible hablar de una gestión de la danza (Abarzúa et al., 2008), la gran versatilidad hace que la administración de proyectos se pueda aplicar a cualquier tipo de organización, siempre y cuando lo que se esté procurando sea un método para resolver una necesidad que afecta a un nivel estratégico y que, con certeza, requerirá de acciones no rutinarias.

Para efecto del estudio de las dinámicas de trabajo y la redirección de los recursos y el enfoque de los quehaceres de Danza Universitaria durante el año 2020, las autoras del presente equipo de investigación han denominado al proyecto como Líneas de trabajo en salud y prevención primordial, en adelante Líneas, para referenciar todas aquellas labores orientadas a la promoción de la salud y, como su nombre lo indica, a la prevención primordial y primaria en este ámbito.

El propósito del presente artículo es mostrar las acciones tomadas por una compañía profesional de danza en relación con la organización y gestión, para posicionar su quehacer como una alternativa de fortalecimiento de la salud al servicio de la sociedad, a través del proyecto Líneas, surgido de la coyuntura de la COVID-19. Se considera a Danza Universitaria en su calidad de organización “madre” del proyecto, como un sistema integrado de estructura compuesta conformada por equipos de trabajo que, ante un cambio radical del ambiente caracterizado por el distanciamiento social, se adaptaron rápidamente por medio de la identificación de las mejores estrategias para responder a las necesidades del contexto mediante el proyecto Líneas, a través de plataformas virtuales que permitieran la conexión con las personas usuarias y la promoción de la salud por medio del arte.

Metodología

La presente es una sistematización de experiencia de carácter exploratorio. Los hallazgos reportados son el resultado de un proceso de recolección y organización de datos, comprendido durante los meses de agosto del 2020 a octubre del 2021 en la Compañía Danza Universitaria, Proyecto EC-275 de la Vicerrectoría de Acción Social de la Universidad de Costa Rica. Para recabar la información del estudio, se realizó una búsqueda, recopilación y revisión de forma virtual remota. Los instrumentos de recolección y análisis de la información fueron diseñados basándose en la Guía de los fundamentos para la dirección de proyectos, en adelante el PMBOK como siglas del original en inglés, Project Management Body of Knowledge (Project Management Institute, 2017), la cual constituye una guía relacionada con la gestión de proyectos y se utiliza para dar seguimiento a estos y a sus procesos en materia de buenas prácticas y lineamientos, así como de innovaciones que buscan responder a necesidades más actuales. Es en el marco de la exploración y sistematización de la experiencia que, por demás, se realiza en el marco de la COVID-19 a la luz de integrar acciones innovadoras, se define como procedente la utilización de esta herramienta como un insumo para la recolección y análisis de la información.

Recolección de la información

La recopilación y el análisis de la información se realizó en tres etapas: en la primera se abordó la ficha perfil del proyecto, alcance, tiempo y recursos humanos; la segunda la constituyeron los recursos materiales, mercadeo, promoción y costos del proyecto y la tercera correspondió al Informe final de estudio del proyecto Líneas, en el cual se presentan las observaciones, recomendaciones y conclusiones más relevantes y pertinentes en el área de la administración, organización y gestión de este mismo.

Fuentes de información

Inicialmente, se realizó una revisión bibliográfica correspondiente a Danza Universitaria (EC-275) de la Vicerrectoría de Acción Social de la Universidad de Costa Rica; se indagó sobre la historia y el desarrollo de la compañía, sus antecedentes e información disponible en los archivos de la organización (incluyendo ambos libros sobre la Compañía Danza Universitaria: Ávila, 2008; Jiménez, 2018); igualmente, se revisaron diversas fuentes para generar el sustento teórico del proyecto Líneas en relación con los principales referentes de danza, arte, salud, confinamiento y redes sociales. Una parte de la búsqueda se realizó en las siguientes plataformas: Ebsco Host, Pubmed y Google académico. Posteriormente, y por medio de grupos focales de trabajo, se consultó a personas integrantes del proyecto. Finalmente, se analizaron los productos internos y externos accesibles en diversas plataformas digitales (Zoom, YouTube, Facebook e Instagram).

En la dinámica de grupo focal se trabajó con una muestra representativa de todos los estratos de la estructura organizacional (directora, productora, bailarina, profesora, asistente administrativo). En la primera actividad de grupo focal asistieron siete personas, la reunión tuvo una duración de 1:13´ (una hora y trece minutos), y se planteó la dinámica de construcción de la visión y misión del proyecto Líneas. A partir de esta tarea y de la interacción de las personas participantes se conversó sobre los valores en el equipo de trabajo, el presupuesto y el papel de la administración en su desarrollo y sustento. Se realizaron otros grupos focales para el análisis de temas puntuales (mercadeo y ejecución del presupuesto) con menor número de participantes. La dinámica de grupo focal permitió una interacción constructiva entre las personas involucradas de manera fluida y voluntaria; por ello, se consideró como una herramienta pertinente para la recolección de información en el presente contexto.

Materiales

Los materiales utilizados se ubican en dos contextos, externo e interno. Se consideran como externos aquellos publicados en diversas plataformas digitales de carácter similar, que buscan cautivar una población semejante a la del proyecto, tales como las clases de entrenamiento con personal docente nacional e internacional, videos de ejercicios y entrenamientos, clases de baile popular, danza contemporánea y otras técnicas y estilos, que puedan ser realizados en casa por parte de las personas usuarias. En cuanto a los materiales internos, se utilizaron productos, informes y documentos en general creados y publicados como parte de la gestión en el proyecto Líneas y Danza Universitaria. Para visualizar dichos materiales de carácter interno, se adjuntan los enlaces a las distintas páginas y canales en línea de la compañía Danza Universitaria: https://www.youtube.com/c/danzauniversitariaUCR/featured; https://www.facebook.com/danzaUCR.

El proceso para mercadeo y promoción se basó en el análisis del mercado meta (segmento), que correspondió a la clasificación de las poblaciones y grupos etarios que participaron, así como los productos del proyecto, los cuales correspondieron a las clases, talleres y actividades virtuales realizadas. Las estrategias de promoción y difusión se basaron en realizar afiches y videos cortos para utilizar las herramientas disponibles en redes sociales (publicaciones según cronograma de trabajo). También, se utilizó la técnica de boca en boca y se realizaron alianzas con otros medios de difusión (redes de la Vicerrectoría de Acción Social de la Universidad de Costa Rica, la Universidad Nacional, el Ministerio de Educación Pública y otras).

Participantes

Los cursos impartidos por el proyecto Líneas se orientaron hacia diversas poblaciones y rangos etarios, se trabajó tanto con personas bailarinas profesionales como con población salud. Se ofrecieron clases de técnicas de danza como ritmos urbanos, baile popular y danza contemporánea para personas jóvenes y adultas. En el caso del baile popular, la población se denominó como “familiar” ya que asistían niñas y niños, adolescentes, personas adultas jóvenes y personas adultas mayores. Así mismo, se impartieron cursos específicos para población adulta mayor y para la niñez. Las personas participantes de los cursos se inscribieron a través de las plataformas de Danza Universitaria en redes sociales por medio de un formulario de inscripción.

El equipo de integrantes de Danza Universitaria, organización madre del proyecto Líneas, corresponde a un grupo diverso conformado por personas de generaciones y rangos etarios diferentes (29-50 años). Cada persona integrante ha potenciado su labor y cualidades artísticas desde el desarrollo y expresión de su individualidad. Los intereses y especializaciones profesionales de cada persona miembro de la compañía lo ha convertido en un grupo que se complementa al abarcar tareas y áreas temáticas diversas desde donde se enfrenta el trabajo con una creatividad particular.

Dentro de las mismas personas integrantes de Danza Universitaria se conformaron equipos de trabajo para atender los cursos del proyecto Líneas. Dichos equipos se constituyeron según afinidades, conveniencia de horarios, características del espacio físico e interés por el trabajo con cierta población y técnica de movimiento, así como la aprobación de los cursos y talleres por parte de la dirección. Generalmente, se integraron equipos de dos o tres personas para atender cada curso (con ciertas excepciones).

Procedimientos para analizar la información

En la primera etapa del proyecto se plasmaron los elementos básicos de la cultura de la organización y el análisis estratégico del proyecto Líneas contemplados en las fichas perfil, la formalización del proyecto y sus límites, por medio del Acta de constitución, los entregables definidos y las estrategias priorizadas luego del análisis FODA, el proceso de análisis ocupacional con las especificaciones de clase de puesto y de cargo, así como el proceso de valoración de puestos con detalle de remuneraciones y beneficios. En la siguiente etapa se organizó la información para construir la matriz de adquisiciones, la matriz de mercadeo con su mezcla de mercado y presentar las remuneraciones como principal componente de la estructura de costos del proyecto. Finalmente, en la tercera etapa, se analizaron datos de producción de los entregables, tales como el material audiovisual del proyecto y elementos de control del abordaje de la problemática de salud-calidad de vida a la que aspira responder el proyecto Líneas (Figura 1).

Resultados

En el proceso de recolección de datos, se solicitó información sobre varios aspectos que permiten la información pertinente y valoración de buenas prácticas en la gestión de un proyecto. En la Tabla 1 se muestran los aspectos estudiados, tanto los existentes como los que fueron creados mediante la recopilación y categorización de la información.

En el canal de YouTube de Danza Universitaria se pueden encontrar listas de reproducción de videos según áreas temáticas. Dentro del proyecto Líneas se desarrollaron videos cortos con el nombre de Movete en casa con Danza U, en donde se recomendaba a la población mantenerse en movimiento durante el confinamiento, así como ofrecer opciones y estrategias para realizar actividad física desde la casa y gestionar el estrés y la ansiedad. En el caso de la lista de reproducción denominada Procesos Danza U, se realizó un contenido con un mayor enfoque de promoción y difusión de la danza, donde las personas de la compañía compartían sus procesos de creación artística durante el confinamiento.

En la Figura 2 se muestra un recuento de los videos, las reproducciones y cantidad de “me gusta” según las temáticas Procesos Danza U y Movete en casa con Danza U. Se observa que los videos relacionados con atender aspectos de la salud (la rama Movete en casa con Danza U), cuentan con la mayor cantidad de visualizaciones.

En la Figura 3 se muestra un recuento de los videos, reproducciones y cantidad de “me gusta” en el canal del Festival Estudiantil de las Artes en YouTube. Esta plataforma tiene como fin la promoción del arte como un medio para fortalecer la salud mental, apreciación artística y el movimiento desde los procesos de formación estudiantil. El proyecto Y vos… ¿por qué bailás? muestra la mayor cantidad de visualizaciones.

La Figura 4 muestra un recuento de los videos, reproducciones y cantidad de “me gusta” del material audiovisual correspondiente a las temáticas de Movete en casa con Danza U, Procesos Danza U, Y vos… ¿por qué bailás? y Movimiento-tal en YouTube. El proyecto Procesos Danza U, muestra menor cantidad de visualizaciones.

La Figura 5 muestra un recuento de los videos, reproducciones y cantidad de “me gusta” de todo el material difundido en la red social Facebook (FB). Se aprecia que los videos que promueven la participación de la audiencia en sesiones que involucran movimiento tiene una mayor cantidad de reproducciones y de “me gusta”, por ejemplo, en Movete en casa con Danza U, Comunidades en línea y Noche bailable.

La Figura 6 muestra un recuento de los videos, reproducciones y cantidad de “me gusta” de todo el material difundido en la red social Instagram (IG). Se muestra que los videos que promueven la participación de la audiencia en sesiones que involucran movimiento, tienen una mayor cantidad de reproducciones y de “me gusta”, por ejemplo, Movete en casa con Danza U.

En la Figura 7 se muestra el alcance porcentual de cada una de las redes sociales utilizadas por la Compañía Danza Universitaria para la difusión del material audiovisual.

La Tabla 2 muestra el promedio y dato máximo de participantes que asistieron a los cursos brindados por Danza Universitaria y el proyecto Líneas; algunos de estos cursos se extendieron hasta por 8 meses y mostraron un promedio de asistencia estable durante su duración

En relación con el valor social de la experiencia, los resultados obtenidos permiten ver que la vinculación que se dio con la comunidad se mantuvo por periodos largos (cursos de 7 y 8 meses), así como la creación de material audiovisual que se difundió según el nivel de interacción de cada línea de trabajo.

Se obtuvo información detallada y precisa sobre cada aspecto relacionado con la organización y administración del proyecto. En el caso de los recursos humanos, se aporta la especificación de puesto y de cargo, las remuneraciones y beneficios, el tipo de contratación de cada participante, así como una estructura organizacional que refleje la dinámica de la compañía Danza Universitaria para comprender el contexto en el que se origina y desarrolla el proyecto Líneas. Los recursos materiales se establecen a partir del análisis FODA, que permite definir estrategias para construir los entregables o productos que requiere el proyecto (tipo y modalidad de adquisición, fecha de inicio y final, entre otros). Además, se analiza de manera global los costos del proyecto realizando una indagación en el presupuesto ordinario, en cuanto al desglose de salarios y del presupuesto para bienes y servicios, así como un resumen de los costos relacionados con Líneas.

Finalmente, la Figura 8 corresponde a un compendio de fotografías de las diferentes actividades del proyecto Líneas, se pueden observar algunos afiches de promoción y difusión de los cursos y talleres, así como fotografías de las distintas clases virtuales.

Sistematización exhaustiva de la experiencia práctica

Contexto: Danza Universitaria

Para comprender la sistematización de esta experiencia práctica, es necesario contextualizar los antecedentes de la organización “madre” en la cual se generó el proyecto y su dinámica, ya que, durante su trayectoria, Danza Universitaria se ha identificado como una compañía de vanguardia. Desde sus inicios en 1978, fue la primera institución nacional y a nivel centroamericano en brindar el rango profesional a las personas bailarinas. Esto sucedió dentro de un contexto universitario integrado al desarrollo de la danza en el contexto-país: lo anterior, gracias a la voluntad política, el arduo trabajo de un grupo independiente de artistas (DanzaCor), la situación sociopolítica, las nuevas filosofías humanistas en la educación y el respeto para todas las áreas del conocimiento dentro de la Universidad de Costa Rica (Ávila, 2008).

Desde entonces, Danza Universitaria ha sido un referente de la danza escénica en el país, identificada con retos artísticos y políticos; así como con la interpretación de temas pertinentes para la sociedad contemporánea (Ávila, 2008). Pertenecer a la Universidad de Costa Rica (UCR) y específicamente a la Vicerrectoría de Acción Social (VAS) ha creado un sello definitorio en el trabajo artístico de la agrupación, su capacidad de adaptación al entorno y su accionar ante las nuevas realidades y necesidades que presenta el contexto social de manera emergente. Ser parte de una institución de educación superior pública es una plataforma que propicia la participación de la compañía en una variedad de ámbitos e impregna características particulares al elenco, ya que además de ser artistas, son funcionarios y funcionarias del Estado.

Con respecto al rol que debe desarrollar una compañía de danza, existe una variedad de opiniones. Hay quienes subrayan que la compañía Danza Universitaria viene en un proceso de transición desde hace algunos años, transformando su visión y diversificando la gran cantidad de posibilidades que ofrece el quehacer de las personas profesionales de la danza (opiniones de bailarines y bailarinas citados por Jiménez, 2018).

En relación con lo anterior, es necesario mencionar que el paso del tiempo se hace sentir dentro de una compañía de danza contemporánea y los cambios sociopolíticos, generacionales y filosóficos, repercuten directamente en la cotidianidad laboral. El presente artículo expone parte de los cambios a nivel de dinámica, roles y funciones que implementa Danza Universitaria para hacer frente a estos desafíos unidos a los que la pandemia puso ante el arte y la cultura.

Desde principios del año 2020, con el inicio de la pandemia por la COVID-19, la compañía se abocó a un trabajo de servicio y entrega por medio del movimiento y el arte. El equipo de trabajo redirigió su experiencia, conocimiento y labor, para apoyar las necesidades de la sociedad en un momento complejo provocado por el golpe que recibió la salud a nivel global. Se debe destacar, que la visión administrativa de la compañía ha impulsado desde algunos años el crecimiento personal de cada miembro del equipo, permitiéndole fortalecer sus intereses creativos, profesionales y académicos por medio de capacitaciones y desarrollo de proyectos o actividades variadas entre las cuales, algunas personas se han inclinado al estudio y la aplicación de temas relacionados con la salud a través del movimiento, lo cual resultó de gran utilidad con motivo de la pandemia. Estas aptitudes y conocimientos favorecen, en la organización, una actitud asertiva para atender la coyuntura de salud y ofrecer opciones adecuadas a las posibilidades del momento y necesidades de las personas usuarias.

Recurso humano, visiones y prácticas dancísticas

Desde hace algunos años, el recurso humano que integra la compañía se desenvuelve más allá de lo que tradicionalmente corresponde al rol de una persona bailarina, directora, productora, docente o cualquier otra del funcionariado de una compañía de danza. Prueba de esto son las acciones implementadas para dar respuesta a los retos relacionados con la emergencia sanitaria, los cuales han permitido la comprensión de las dimensiones que tiene el arte de la danza y el movimiento en otras esferas que caminan de manera paralela con el quehacer escénico. A través de las dificultades y retos enfrentados con motivo de la pandemia, Danza Universitaria ha demostrado que su razón de ser trasciende la escena.

De esta manera, nace el proyecto Líneas, a partir del desenvolvimiento de un equipo que muestra un perfil con capacidades diversas, profundas y amplias al articularse de manera colaborativa, para proponer otras formas de trabajo con el fin de atender las repercusiones y manifestaciones del confinamiento en una de las áreas más vulnerables, la salud de la población.

La danza como práctica de movimiento para la salud integral

Durante la última década en Danza Universitaria, la cultura organizacional ha manifestado un interés por la exploración de la práctica dancística desde una óptica de salud integral y bienestar. Esto ha conllevado un proceso de análisis constante y replanteamientos de las maneras tradicionales de laborar que han permeado los sistemas de entrenamiento utilizados, las dinámicas de ensayo, las técnicas de estudio, la docencia, la investigación y desde luego, la socialización de aprendizajes. Esta visión se ha sostenido por la diversidad de intereses, formación y enfoques de los miembros del equipo de trabajo y la necesidad de asegurar carreras longevas, saludables y productivas dentro de la compañía. Además, la compañía está integrada por bailarines y bailarinas con edades entre los 29 hasta los 50 años y cada persona se encuentra en un momento distinto de su carrera profesional. Es por ello que la implementación de espacios que fomentan la capacitación del personal en diversas áreas ha permitido al equipo de trabajo integrar nuevas herramientas y conocimientos que optimizan su práctica diaria, a la vez que da accesibilidad a la danza como quehacer desde el arte y la salud direccionada a las diferentes poblaciones con las que se establece contacto.

La danza, además de ser una disciplina de expresión artística, es una manera de ejercitarse y de fortalecer la conciencia corporal. Muchas personas prefieren bailar antes que realizar otro tipo de entrenamiento para mantenerse saludables. En este sentido, la comprensión de lo que implica la danza en cuanto a la salud podría entenderse como meramente una experiencia física, sin embargo, el enfoque va mucho más allá y se ubica en el ámbito de la salud integral, entendida esta desde todas las áreas componentes de la calidad de vida de las personas, lo cual implica no solamente el aspecto físico, sino que también el emocional, ocupacional, espiritual, intelectual y social. En esta dimensión integral de la salud y en un contexto biopsicosocial, los aspectos se relacionan, y es justamente a partir del movimiento del cuerpo físico por medio de la danza, que se provoca también el movimiento y conciencia en las otras áreas, induciendo a que el bienestar sea más completo de lo que visualmente podría parecer, ya que no se trata únicamente del movimiento que se ve desde afuera, sino del balance entre las áreas o factores la integralidad de aspectos que se mueven a lo externo e interno de la persona.

Durante la pandemia, y desde el enfoque integral, ha sido fundamental fomentar la salud de las personas a través de actividades que les permitan armonizar su relación mente-cuerpo. Al respecto, las autoras Cardinal y Hilsendager mencionan que, en los procesos formativos en danza, se busca un enfoque equilibrado, integrador e interdisciplinario de la salud y el bienestar, lo cual es específico para el participante individual. En los programas de danza de educación superior, el bienestar de la danza tiene tres funciones principales: educación, servicio e investigación (1997).

Del origen y gestión del proyecto Líneas, se manifiesta la capacidad de la danza para colocarse al servicio de la sociedad, ya sea por medio de la posibilidad transformadora y movilizadora de las artes, como desde la práctica accesible para fomentar la salud y permitir espacios integrales de esparcimiento, socialización y juego. Un reflejo de lo anteriormente expuesto se visibiliza mediante la respuesta y participación de las personas a los cursos y actividades que se ofrecieron, lo cual refuerza la necesidad de impulsar estrategias desde el arte para apoyar las necesidades del contexto.

El rol de la persona profesional en danza

Es importante destacar el rol de las personas profesionales en danza, que además de lograr un desempeño satisfactorio de las características específicas de su profesión (despliegue técnico, interpretativo, escénico y creativo), profundizan en sus habilidades de comunicación, docencia, extensión, investigación y producción, así como en el manejo de tecnología para la creación de diversos materiales, aplicación de herramientas y apertura en la orientación de su profesión hacia la acción social, las comunidades y las personas.

La dinámica de trabajo que Danza Universitaria ha adoptado para hacer frente al contexto de emergencia sanitaria responde, no solamente al rol del nuevo profesional en danza expuesto anteriormente, sino a una interdisciplinariedad que atraviesa la visión y cultura organizacional de la agrupación, la cual es un referente a nivel nacional y en el cual se pueden basar próximos procesos formativos académicos para estudiantes y practicantes de la disciplina. Ello permitiría el alivio de los vacíos y las preocupaciones en relación con la apertura de espacios laborales para la danza y la inserción de más personas profesionales de la disciplina artística a la dinámica económica del país. Al respecto, Ávila plantea:

Me preocupa que, si vamos a abrir escuelas de danza en Costa Rica, podamos garantizar la inserción laboral a nuestros egresados. El panorama laboral del bailarín es escaso. Por eso, hay que empezar a buscar nuevas fuentes de trabajo para los bailarines. Estos deben no sólo saber bailar, sino también gestionar proyectos (Ávila citada por Jiménez, pp. 180, 2018).

A partir de la visión que se venía gestando dentro de la compañía y asumiendo el planteamiento de un proyecto de salud a partir de la danza, las personas integrantes del equipo lograron, a través del proyecto Líneas, compartir diferentes aristas de la disciplina con una variedad de poblaciones en un formato virtual. Se impartieron cursos y talleres de diferentes técnicas, se generó material audiovisual para que las personas pudieran moverse desde sus hogares y se realizaron presentaciones artísticas de manera virtual remota, explorando las posibilidades tecnológicas que ofrecen las aplicaciones contemporáneas.

La oferta de cursos del proyecto tuvo un origen multifactorial. En el contexto de confinamiento, las dinámicas de trabajo se construyeron a partir de las posibilidades de cada integrante de la compañía, su experiencia docente, los recursos tecnológicos, conectividad, así como la demanda o interés que presentaba la comunidad cercana a Danza Universitaria por interés en las disciplinas dancísticas. En algunas ocasiones, las personas interesadas se comunicaron con la compañía para hacer llegar sus inquietudes por medio de redes sociales o comunicación directa con el equipo de trabajo. En otros casos, se constituyeron redes de trabajo intra e interinstitucional, por ejemplo con el Ministerio de Educación Pública y la Municipalidad de San Pedro, con los que se realizó Y vos… ¿por qué bailás? y el curso de baile popular Bailemos de larguito, respectivamente.

Las acciones de Danza Universitaria y de Líneas se entrelazan entre lo artístico, la acción social, la investigación y la docencia, pilares de la Universidad de Costa Rica, lo cual aproxima su labor a la de una unidad académica más que a lo que tradicionalmente ha desempeñado una compañía de danza; adicionalmente, la organización y gestión son parte del día a día necesario para la organización, porque provee la estructura administrativa que posibilita su acción operativa. La formulación de proyectos, la gestión de festivales y plataformas para la vinculación artística, la comunicación y divulgación del quehacer, la ejecución y gestión del presupuesto, el manejo del recurso humano con orientaciones asertivas y enfocadas en la potenciación y aprovechamiento de las habilidades y el talento individual y grupal, son solo algunos de los aspectos que se organizan y ejecutan para impulsar la eficacia y eficiencia de la compañía en las diversas propuestas de trabajo. Desde la organización se cultiva la visión integradora del movimiento, el arte y la salud, lo cual constituye un aspecto fundamental para el éxito y se integra la administración como disciplina fundamental de apoyo al servicio de su razón de ser.

Administración y gestión de una compañía de danza

Se debe considerar que a nivel de la creación de procedimientos, en el seno de la cultura organizacional de un grupo de personas artistas, en repetidas ocasiones, la realidad desborda las posibilidades planteadas por la teoría; es decir, la brecha entre lo que establecen los estatutos y lo que sucede en el día a día se amplifica, sobre todo por las carencias históricas de recursos y prioridades que acarrean las artes y la cultura y que aún, hoy en día, siguen siendo golpeadas por decisiones y voluntades políticas. Líneas permite abrir nuevas posibilidades para la comunidad artística, al dinamizar el alcance que las artes y el movimiento tienen para la salud, al mostrar el perfil de un nuevo rol para la persona profesional de la danza y un nuevo rol para la danza en la sociedad. No se pierde espacio escénico, sino que se diversifica y multiplica en toda su capacidad.

En el contexto de las artes, la implementación de mejores prácticas se ha tardado, ya que por lo general, el análisis en retrospectiva de las actividades realizadas abre paso a la llegada de estatutos, procedimientos y herramientas que permiten nuevas formas de gestionar los quehaceres, esto tiene mucho que ver con la creación del orden de los procesos que determinen mayor éxito en cada proyecto, así como con la apertura para incluir nuevas metodologías y la subsecuente preparación para atender dichos aspectos con conocimiento de causa.

En Danza Universitaria como organización generadora del proyecto Líneas, se vislumbra, a partir de esta experiencia, la posibilidad de incrementar la aplicación de herramientas en administración de proyectos, orientándose inicialmente como un plan piloto que permita analizar de forma detallada cada aspecto, la viabilidad de utilizar el enfoque del PMBOK o bien, de construir a partir de una dinámica exhaustiva de autoobservación, las estrategias y herramientas más adecuadas para responder a las necesidades tanto de la compañía como del proyecto. La creación y sistematización de más documentación que respalde el orden de los procesos a nivel organizacional y que estos se determinen de manera específica (pautas, requerimientos mínimos, estándares y plazos) para potenciar mejores procesos administrativos es una necesidad presente que deberá encontrar los medios de implementación como estrategia para lograr prácticas administrativas y artísticas armonizadas, que puedan propulsar el funcionamiento del sistema integrado de estructura compuesta que caracteriza a esta agrupación.

Si bien en el medio artístico los procedimientos de gestión se encuentran en proceso de desarrollo, la administración cumple su esencia en el momento en que se amalgama a cada proyecto, su versatilidad permite que la aplicación tenga sentido en el refuerzo de métodos, prácticas y procesos que posibiliten resolver de manera eficiente y eficaz las necesidades de un proyecto, así como controlar la calidad de sus servicios y productos, disminuir los riesgos negativos y respaldar la transparencia y el orden en el proceder de cada cometido. En este sentido, se debe tomar en cuenta que la razón de ser de la administración y gestión es por el proyecto y para, y no a pesar de él, es decir, se deben estudiar con detenimiento las características de cada organización para aplicar las mejores estrategias administrativas y de gestión para obtener resultados e impacto que validen, den continuidad e impulsen a la organización.

La situación socioeconómica y política, debido a la pandemia por la COVID-19, ha conllevado un incremento sustancial en los recortes del presupuesto destinado al arte y la cultura (Ministerio de Cultura y Juventud, 2020), así como a las universidades del Estado (Hershberg et al., 2020; Solano, 2021); esto presenta un desafío importante que ha significado una disminución del presupuesto de la compañía reflejado en limitaciones para la realización de actividades. No obstante, cabe mencionar que la atención a la emergencia sanitaria por parte de Danza Universitaria a través de un enfoque integrado entre arte y salud plasmado en el proyecto Líneas, constituyó un espacio de servicio social comunitario tanto a nivel colectivo como individual que validó la asignación de recursos y que, adicionalmente, perfila nuevas oportunidades para desarrollar y potenciar el crecimiento de personas artistas, al ofrecer un aporte a la proyección del arte de la danza y el movimiento, en la prevención primordial y primaria de la salud de la población.

La Defensoría de los Habitantes de la República de Costa Rica confiere el premio “Aportes al Mejoramiento de la Calidad de Vida”, el cual posee una categoría de reconocimientos adicionales a esta distinción que se otorgan a diferentes instituciones del país, nominadas según el impacto de su labor social en el mejoramiento de la calidad de vida. Danza Universitaria ha sido acreditada con uno de estos reconocimientos otorgados en el año 2020 por incentivar la expresión corporal integral en la sociedad, lo cual demuestra su importante contribución a la salud y perfila a Líneas, como una vivencia digna de destacar y sistematizar como experiencia práctica.

Conclusiones

El proceso desarrollado permite valorar la importancia del contexto administrativo y de gestión en las agrupaciones artísticas, como en este caso una compañía de danza, destacando un mayor aprovechamiento de los recursos en general en procura de los objetivos establecidos; al mismo tiempo se infiere, que el arte muestra su fortaleza como herramienta y espacio para la promoción de la salud y atención de la enfermedad, y de manera específica se proponen las siguientes conclusiones:

Alcances y recomendaciones

Como producto de este proceso y su respectiva sistematización, indudablemente surgen recomendaciones cuya única meta es impulsar la mejora del proyecto y representar una oportunidad de crecimiento tanto para una organización que, ya de por sí, ha tenido que adaptarse a las condiciones adversas del contexto durante sus 45 años de existencia y que, además, cuenta con una dinámica de trabajo evolutiva que trasciende a otros niveles donde lo que prosigue es impulsar pautas de orden administrativo y organizacional que apoyen su quehacer.

Las recomendaciones trascienden también a la institución que apoya el trabajo visionario de este proyecto sustentado por una asignación de recursos y un posicionamiento a nivel no solo organizacional, sino en un contexto país, región, mundo.

Como parte del necesario posicionamiento, se recomienda crear estrategias de mercado que determinen la relación entre los sectores de la población y las plataformas digitales para que el proyecto tenga un mayor alcance en diferentes esferas.

Al ser un proyecto con presupuesto estatal enmarcado dentro de una institución de educación superior, la organización de los recursos, así como el mantenimiento y la mejora de la calidad de los productos y servicios que se ofrecen, conllevan una alta responsabilidad y transparencia en la gestión; por tanto, se recomienda la aplicación continua y sistemática de estrategias de administración y gestión de proyectos para garantizar la optimización de los procesos tanto a nivel interno como externo.

La compañía Danza Universitaria, de la Universidad de Costa Rica, como organización de la cual se origina Líneas, es uno de los mayores promotores del desarrollo, crecimiento, representación y divulgación del arte dancístico nacional de manera profesional y accesible a diversas poblaciones, organizaciones e instituciones; por ello, se recomienda generar herramientas, desde la disciplina dancística y para esta, que guíen los mecanismos de evaluación de los recursos, los procedimientos operativos y la calidad de los servicios y productos del proyecto.

Al mismo tiempo, es recomendable y necesario replicar este proceso en otros proyectos a nivel institucional en el campo de la danza, el movimiento humano y las artes en general que existan en el país y en la región, con el fin de establecer diagnósticos y rutas de trabajo que lleven al logro de resultados e impacto significativo y a la vez empoderen las respectivas áreas, justifiquen la asignación y permitan la generación de recursos frescos al tiempo de dar paso a una plataforma de apoyo más fortalecida, como parte de la cultura organizacional inclusiva y diversa que contemple la posibilidad de servir desde el conocimiento específico de proyectos, administración y gestión, a las artes, el movimiento humano y la salud.

Se recomienda poner este documento en conocimiento del Consejo Nacional de Rectores (CONARE), para que este órgano rector de la educación superior universitaria pueda valorar el nivel de respuesta y alcance de acciones desarrolladas en respuesta a la pandemia por la COVID-19, a partir de los esfuerzos y acciones generadas en sus programas y proyectos.

Finalmente, se recomienda trasladar este documento a las autoridades tanto de la Universidad de Costa Rica como de Danza Universitaria, con el fin de que puedan valorar este proyecto como un espacio único que ha permitido servir no solo como objeto de estudio y parte de una experiencia académica novedosa, sino también como modelo de acción, organización y gestión que, sin duda, aporta al desarrollo de las artes, el movimiento humano, la educación y la salud.

Agradecimientos

Las personas autoras brindan un agradecimiento especial a la compañía Danza Universitaria de la Universidad de Costa Rica (UCR) y a su personal por la anuencia y disposición para brindar la información solicitada y su participación en los grupos focales para la realización del presente estudio.

Declaración de contribución de las personas autoras

Artículo con preprint:

https://doi.org/10.5281/zenodo.5775228

Referencias

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