Introducción

El análisis de factores que pueden explicar el rendimiento en el fútbol ha sido común en las publicaciones científicas (Sarmento et al., 2014). Uno de los aspectos que más ha sido estudiado es la influencia del lugar donde se desarrolla el partido sobre el resultado (Staufenbiel et al., 2015; Tenga et al., 2010). Para analizar esta variable, fue propuesto un indicador conocido como Home Advantage (Pollard, 1986) o ventaja de jugar en casa, en español. Tal indicador permite conocer si jugar en condición de local representa una ventaja para obtener resultados competitivos más positivos y lograr mayor cantidad de puntos, comparado a jugar de visitante (Legaz-Arrese et al., 2013; Ramchandani et al., 2021; Sampedro y Prieto, 2012).

La ventaja de jugar en casa es un indicador con el cual se ha analizado el rendimiento de equipos de fútbol en diversas temporadas, desde hace más de 10 décadas (Pic y Castellano, 2016, 2017; Saavedra et al., 2015), en ligas alrededor del mundo (da Silva et al., 2018; Pollard y Gómez, 2014b), en copas mundiales y eurocopas (Martínez y González-García, 2019), así como en fases clasificatorias a los mundiales (Pollard y Armatas, 2017). La evidencia científica confirma que competir en una condición de local genera una ventaja aproximada de 60 % en deportes colectivos (Jamieson, 2010). En estudios longitudinales, como el realizado por Allen y Jones (2014) y Peeters y van Our (2021), se evidenció, en las ligas inglesas de fútbol, una ventaja de entre 57 % y 64 % para el equipo local. Por su parte, en la liga española, la ventaja fue de 56,7 %, en temporadas desde 1995 a 2011 (Saavedra et al., 2015).

En la liga brasileña, al analizar 5047 partidos jugados en casa de los campeonatos desde el 2000 hasta el 2011, de las ligas A y B, se encontró que un 50,5 % corresponde a victorias, 25,8 % a empates y 23,7 % a derrotas (Leivas et al., 2013). En la liga A australiana de fútbol, el 58 % de puntos de competencia ganados se consiguió cuando se disputaron partidos en casa (Goumas, 2014), mientras que en la liga turca 61,5 % se atribuyó a esos puntos (Seçkin y Pollard, 2008). En ligas europeas locales, los equipos que quedaron campeones obtuvieron un ventaja de jugar en casa que osciló entre 61,1 % y 69,9 % (Saavedra et al., 2015). Incluso, este indicador muestra una correlación positiva con las posiciones ocupadas por los equipos en el ranking de las ligas (Ramchandani et al., 2021).

Otro factor que se ha identificado que tiene una influencia importante sobre el rendimiento de los equipos es anotar de primero (García-Rubio et al., 2015; Lago-Peñas et al., 2016), puesto que se ha determinado como un hecho que puede incrementar las posibilidad de ganar, por arriba de un 70 % (Martínez-Martínez y González-García, 2019; Michailidis et al., 2013). Los equipos que juegan en condición de locales anotan más goles en comparación con los que juegan de visitantes (Armatas y Pollard, 2014). En la liga noruega, cuando se disputaron partidos en casa, se consiguió el 58 % de los goles y cuando se jugó de visita, el 42 % (Tenga et al., 2010). Además, si a la vez se considera la locación donde se juegue el partido, las posibilidades de ganarlo incrementan para los equipos locales (García-Rubio et al., 2015; Martínez-Martínez y González-García, 2019). Alrededor del 70 % de los partidos en los que el equipo local anotó de primero se terminaron ganando, mientras que, para los equipos visitantes que anotaban de primeros, los porcentajes de victorias fueron inferiores al 60 % (Altarriba-Bartés et al., 2020; Lago-Peñas et al., 2016; Martínez-Martínez y González García, 2019).

Con base en la búsqueda y la revisión de trabajos realizada sobre esta temática, encontramos un estudio de Pollard y Gómez (2014b) en el que analizó la aventaja de jugar en casa en 157 ligas de diferentes países alrededor del mundo, incluyendo ligas centroamericanas como la costarricense. Los autores determinaron una ventaja de jugar en casa de 62 % para los campeonatos del 2006 al 2012 (Pollard y Gómez, 2014b). Sin embargo, este ha sido el único trabajo que muestra datos del fútbol profesional de Costa Rica y los que existen solo anotan la localización del juego como única variable de estudio, no se analiza la variable de anotar primero como factor para ganar un partido. Por ello, con base en lo mostrado en la literatura científica, se espera que haber jugado de local y haber conseguido la primera anotación haya ofrecido alguna ventaja competitiva. De ahí que el objetivo de este estudio fue analizar la ventaja de jugar en casa y la influencia de anotar de primero sobre el resultado final de los partidos en el fútbol profesional costarricense desde el 2012/13 hasta el 2018/19.

Metodología

Diseño

Para este estudio, se consideró un diseño comparativo y retrospectivo (Ato et al., 2013), utilizando datos de los campeonatos desde el 2012/13 hasta el 2018/19 del fútbol profesional costarricense, para determinar si jugar en casa y anotar el primer gol del partido generó alguna ventaja.

Participantes

La muestra consistió en un total de 1848 partidos de fútbol costarricense celebrados a lo largo de 14 campeonatos desde el 2012/13 hasta el 2018/19. En Costa Rica, por año, se juegan dos campeonatos. El primero inicia en julio/agosto y finaliza en noviembre/diciembre, conocido como invierno (desde el 2012/13 hasta el 2016/17) o apertura (2017/18 y 2018/19), y el otro comienza en enero y termina en abril/mayo, denominado verano (desde el 2012/13 hasta el 2016/17) o clausura (2017/18 y 2018/19). En el campeonato costarricense participan 12 equipos. Cada torneo tiene una fase regular y una de semifinales y finales. Para efectos de esta investigación, solamente se han tomado en cuenta los datos de la etapa regular, la cual corresponde a 22 jornadas (6 partidos por jornada; en total, 132 partidos por campeonato). Cada equipo jugó la misma cantidad de veces en casa que de visita (11).

Se utilizó una hoja de cálculo de Microsoft Excel 365 para el registro de los datos de cada uno de los partidos jugados, en cada uno de los 14 campeonatos analizados. Al registrar la información, se codificó tomando en cuenta el año, el campeonato, las jornadas, los equipos que jugaban, el resultado del partido (gane, empate o pérdida), la localización (local y visitante) y el orden de anotación (primero y segundo).

Considerando lo realizado en trabajos previos (Lago-Peñas et al., 2016; Leite, 2017; Martínez-Martínez y González-García, 2019; Sampedro y Prieto, 2012), se eligieron las siguientes variables para analizar: a) resultados de los partidos, b) cantidad de goles anotados, c) ventaja de jugar en casa y d) ventaja de marcar de primero. Estas se detallan en la tabla 1.

Procedimiento

Para la obtención de los datos, se accedió a los sitios web www.whoscored.com y www.soccerway.com, los cuales ofrecen estadísticas de varias ligas y campeonatos de fútbol alrededor del mundo, de manera gratuita. La primera página web ha sido valorada en previos trabajos indicando que los datos son confiables y validos (Liu et al., 2013). Además, ha sido utilizada como fuente de datos en varias investigaciones (Konefał et al., 2018; Lago-Peñas et al., 2019). La información proporcionada por el segundo dominio han sido usada en previos estudios de esta línea investigativa (Armatas y Pollard, 2014; Pollard y Gómez, 2014a, 2014b; da Silva et al., 2018).

Una vez tabulados los datos en la hoja de Microsoft Excel 365, se realizaron los cálculos descriptivos de las variables analizadas. Posteriormente, los datos fueron trasladados al programa estadístico SPSS para los análisis inferenciales. Este trabajo fue llevado a cabo tomando en cuenta lo expuesto en la Declaración de Helsinki (2013).

Análisis estadístico

Se aplicó estadística descriptiva para obtener valores absolutos y porcentajes, considerando el resultado final del partido, según la condición de local o visitante, así como el hecho de anotar de primero. Posteriormente, se calcularon las variables: la ventaja de jugar en casa y la de marcar de primero. Para la elección de aplicar pruebas paramétricas o no paramétricas, se realizó la prueba de Kolmogorov-Smirnov, con miras a la comprobación de la normalidad de los datos, con lo cual se obtuvo resultados de p < 0,05. Se aplicaron pruebas no paramétricas de U Mann-Whitney para comparar la cantidad de victorias conseguidas y de goles anotados, según el lugar donde se desarrolló el partido (en casa o de visita). El tamaño del efecto fue determinado mediante la R2 y cualificado como pequeño: R2 > 0,1; moderado: R2 > 0,3 y grande: R2 > 0,5 (Fritz et al., 2012). Se hicieron pruebas de Kruscal-Wallis con sus respectivas pruebas post hoc (cuando fue requerido), para analizar las variables entre los equipos, según el puesto (1-4, 5-6 y 7-12) ocupado en la tabla de posiciones al finalizar la fase regular del campeonato. También se aplicaron para determinar si existían diferencias entre los 14 campeonatos. La valoración del tamaño del efecto fue efectuada mediante el epsilon cuadrado (ε2) y cualificado como: pequeño: ε2 > 0,1, moderado: ε2 > 0,3 y grande: ε2 >0,5 (Tomczak y Tomczak, 2014). La prueba no paramétrica de Chi cuadrado fue aplicada para determinar relaciones entre la ventaja de anotar de primero y el lugar donde se jugó el partido. El tamaño del efecto se calculó mediante el valor V de Cramer, cualificado como pequeño: V = 0,05; mediano: V = 0,15 y grande: V = 0,25 (Fritz et al., 2012).

Para los análisis descriptivos y la elaboración de los gráficos, se usó Microsoft Excel 365. En los análisis inferenciales, se utilizó el paquete estadístico SPSS y se estableció un valor alpha de p < 0,05.

Resultados

Se observa, en la tabla 2, la cantidad de victorias, derrotas y empates conseguidos por los equipos, en función del lugar donde se jugó el partido en cada uno de los 14 campeonatos analizados. Se registró mayor cantidad de victorias cuando los equipos jugaron en condición de locales en comparación a cuando jugaron de visitantes. La cantidad total de partidos ganados por los equipos cuando jugaban de locales fue de 62,78 ± 6,39, mientras que cuando estuvieron de visita fue de 35,50 ± 2,95 (Z = -4,51; p < 0,01; R2 = 0,22). En promedio, un equipo logró ganar 5,23 ± 2,25 de sus partidos en casa, mientras que cuando jugó de visita ganó tan solo 2,95 ± 1,79 (Z = -8,87; p < 0,01; R2 = 0,47).

En la figura 2, se observa que la cantidad de goles anotados por los equipos cuando jugaban en casa fue mayor (210,28 ± 10,71) que cuando jugaban de visita (151,00 ± 15,06) (Z = -4,50; p < 0,01; R2 = 0,24). En promedio, un equipo anotó 17,52 ± 5,77 goles en casa y 12,58 ± 4,17 goles de visita (Z = -7,92; p < 0,01; R 2= 0,43) por campeonato. En general, los equipos locales anotaron un 28 % más goles que los equipos que jugaban de visitantes.

En la tabla 3, se muestra, en el nivel general, que los equipos que jugaban de locales y anotaban el primer gol consiguieron la victoria en un 73,73 % de sus partidos, en comparación con los visitantes que marcaban de primeros, cuyo porcentaje de triunfos fue de 58,12 % (χ2 = 53,674; p < 0,001; phi = 0,17, V = 0,17). En la figura 3, se observa la evolución de la ventaja de marcar de primero tanto para equipos locales como para los visitantes, a lo largo de los 14 campeonatos. No se encontraron diferencias significativas en la ventaja de anotar de primeros, para los equipos locales (H = 13,81; p = 0,38; ε2 = 0,08) ni para los visitantes (H = 18,79; p = 0,12; ε2 = 0,11). A modo global, para los equipos que jugaron en casa la ventaja de anotar de primeros fue de 78,86 %, mientras que para los visitantes fue de 72,26 %.

Al comparar la ventaja de jugar en casa (H = 1,20; p = 0,53; ε² = 0,00) y la de anotar primero para equipos locales (H = 3,72; p = 0,15; ε² = 0,04), según la posición ocupada en la tabla de posiciones del campeonato, no se evidenciaron diferencias significativas (tabla 4). No obstante, sí se encontró que la ventaja de anotar primero para equipos visitantes (H = 6,97; p = 0,03; ε² = 0,04) fue significativamente mayor para aquellos en posiciones 1-4 -respecto a las otras posiciones- (tabla 4). Los equipos que ocuparon las 4 primeras posiciones ganaron significativamente más partidos en casa (H = 102,50; p < 0,001; ε² = 0,61) y de visita (H = 74,84; p < 0,01; ε² = 0,51); igualmente, anotaban, en promedio, mayor cantidad de goles tanto en condición de locales (H = 85,91; p < 0,01; ε² = 0,44) como de visitantes (H = 51,03; p < 0,01; ε² = 0,51) en comparación con los equipos que se colocaron en las posiciones de la 5 a la 8 y de la 9 a la 12.

Discusión

Este trabajo tuvo como objetivo analizar la ventaja de jugar en casa y la influencia de anotar de primero sobre el resultado final de los partidos en el fútbol profesional costarricense, en los campeonatos desde el 2012/13 hasta el 2018/19. Como principales resultados, se encontró más victorias y goles en los equipos locales, en comparación con los equipos visitantes, lo cual reporta una ventaja de jugar en casa de un 62,46 %.

Además, se evidenció mayores posibilidades de ganar el partido cuando el equipo local anotaba de primero, en comparación con el equipo visitante.

El porcentaje que representó la ventaja de jugar en casa (62,46 %) a lo largo de estos 14 campeonatos costarricenses (del 2012/13 al 2018/19) fue muy similar al valor encontrado previamente (Pollard y Gómez, 2014b) en un análisis realizado de la ventaja de jugar en casa en Costa Rica de los torneos desde el 2006 hasta el 2012 (única evidencia encontrada que exploró este indicador en el país). Este valor es congruente con lo reportado en la literatura de referencia para deportes colectivos como lo es el fútbol (Jamieson, 2010). Además, en cada campeonato se superó el 50 %, valor referente para considerar que jugar en casa representó una ventaja para el equipo local (Leite, 2017; Martínez-Martínez y González-García, 2019). Al contrastarlo con valores reportados en otras ligas, es similar al registrado en la Premier League inglesa, en temporadas desde 1992/93 hasta el 2011/12 (Allen y Jones, 2014), y ligeramente superior al 56,7 % de la liga española, en temporadas desde 1995 hasta el 2011 (Saavedra et al., 2015). Más recientemente, en las temporadas del 2014/15 a las del 2016/17, la ventaja de jugar en casa que se reportó en las principales ligas europeas (La Liga, Premier League, Francia Ligue 1, Bundesliga y Serie A) estuvo entre 56,47 % y 61,84 % (Lago-Peñas et al., 2016; Martínez-Martínez y González-García, 2019).

Los equipos costarricenses ganaban mayor cantidad de partidos cuando jugaban en casa comparados a cuando jugaban de visita (tabla 2). Lo anterior coincide con datos de la liga brasileña A y B, en la cual se determinó que los equipos locales ganaron aproximadamente el 50 % de los partidos disputados (Leivas et al., 2013). Como se observa en la tabla 4, al finalizar la fase regular, los equipos mejor ubicados en la tabla de posiciones, si se comparan con los que ocuparon puestos inferiores, ganaron más partidos y anotaron más goles tanto en condición de locales como de visitantes, lo que se traduce en una mayor cantidad de puntos obtenidos, concordando con que la mayoría de los puntos se consigue jugando de local (Goumas, 2014).

Sin embargo, al comparar la ventaja de jugar en casa entre equipos, según el puesto ocupado en el ranking, no se encontraron diferencias. Esto difiere con lo hallado en un estudio que analizó 24 temporadas de las ligas inglesas (Premier League, Championship, League One y League Two) y que informó que un mayor porcentaje en la ventaja de jugar en casa se asoció con mejores posiciones alcanzadas en las ligas (Ramchandani et al., 2021). Otro trabajo, mostró resultados contrarios, reportó que dicho porcentaje era mayor en equipos que ocupaban posiciones medias o bajas del ranking de la liga (Allen y Jones, 2014). Esta es una razón que podría justificar las distinciones entre lo encontrado en los campeonatos costarricenses y los ingleses (el formato de la liga, la cantidad de equipos y el nivel competitivo). Además, la ventaja para cada equipo depende de si ese porcentaje es mayor o menor al promedio general de la liga (Peeters y van Ours, 2021). Asimismo, se ha discutido que los equipos con puestos inferiores en la tablas de clasificación consiguen sus puntos, principalmente, jugando de locales y pierden puntaje cuando juegan de visitantes, factor que incide para que el porcentaje de la ventaja de jugar en casa sea mayor (Saavedra et al., 2015).

Los equipos costarricenses mejor ubicados en la tabla de clasificación ganaron más partidos jugando de visitantes en comparación con aquellos ubicados en posiciones inferiores (tabla 4). De hecho, también se evidencia que la ventaja para anotar de primero, cuando se jugó de visita, fue significativamente mayor en los equipos mejor ubicados en la tabla de clasificación, lo que indica que estos eran capaces de abrir el marcador y lograban conseguir la mayoría de los puntos en disputa como visitantes. Esto puede ser debido al nivel de los equipos (Morera-Barrantes et al., 2021). Los que son categorizados de mayor nivel competitivo tienen más posibilidades de obtener resultados positivos en condiciones de visitantes (García-Rubio et al., 2015; Lago Peñas et al., 2016). Se ha encontrado que cuando los equipos visitantes presentan mejor nivel que los locales menor será el rendimiento de estos últimos, al comienzo del partido (Lago-Peñas et al., 2017).

A lo largo de los campeonatos analizados, se observó que los equipos consiguieron significativamente más goles cuando jugaban de locales (figura 2). Estudios realizados en ligas como la griega (Armatas y Pollard, 2014), la noruega (Tenga et al., 2010) y la española (Saavedra et al., 2015) han reflejado lo mismo. En la liga española, tras analizar 80 temporadas entre 1928 y el 2011, se concluyó que los equipos locales anotaban el doble de goles que los visitantes y que, a su vez, recibían aproximadamente la mitad de goles que los equipos visitantes (Saavedra et al., 2015). Lo anterior se puede deber a que el hecho de jugar de local puede influir positivamente sobre los equipos para que estos lleven a cabo una mayor cantidad de ataques, tanto elaborados como contraataques -identificados estos como los más efectivos para anotar tanto en casa como de visita(Tenga et al., 2010), con lo cual pueden ejecutar, con mayor frecuencia que los equipos visitantes, remates a marco y esto incrementa las posibilidades de anotar (Armatas y Pollard, 2014; Seçkin y Pollard, 2008).

Analizando la influencia que generó el hecho de anotar el primer gol sobre el resultado final del partido, en los torneos estudiados del fútbol costarricense, los porcentajes encontrados se asemejan a lo reportado en ligas europeas, con una ventaja del 84% para equipos locales y de 76 % para visitantes (Lago-Peñas et al., 2016; Martínez-Martínez y González-García, 2019). Asimismo, cuando los equipos locales anotaron de primeros, ganaron más del 70 % de sus partidos, mientras que los visitantes que lograron esto terminaron ganando entre el 61 % y el 64 % de los juegos (Lago-Peñas et al., 2016; Martínez-Martínez y González-García, 2019).

Se ha registrado que los equipos que marcan de primeros pueden llegar a anotar, en promedio, 1,8 más goles que sus rivales (Lago-Peñas et al., 2016). En la Major League Soccer (MLS) de Estados Unidos, cuando el local conseguía el primer gol las probabilidades de ganar el partido eran de 0,72, mientras que si el visitante abría el marcador las posibilidades de ganar eran de 0,32 (Altarriba-Bartés et al., 2020). En la Champions League, cuando el equipo visitante era el segundo en anotar, el porcentaje para ganar el partido se reducía hasta un 9 % (García-Rubio et al., 2015). Si los goles son anotados más cerca del final del partido, su influencia es más significativa para terminar ganando el juego (Altarriba-Bartés et al., 2020; Lago-Peñas et al., 2016).

La ventaja que ofrece disputar partidos en condición de local puede verse influenciada por varios factores, sin embargo, no existe un criterio común para explicarla (Staufenbiel et al., 2015). Existen varios elementos que han tratado de asociarse a los resultados obtenidos al jugar en casa, en este sentido, la familiaridad con el entorno, la presencia de aficionados que dan un sentimiento de pertenencia y apoyo, así como las capacidades y el manejo psicológico de los diferentes actores (deportistas, entrenadores y árbitros) pueden influir en la toma de decisiones y comportamientos durante el juego y estos sobre el rendimiento deportivo (Legaz-Arrese et al., 2013; Pollard, 2008). Respaldando lo anterior, el hecho de recibir un gol en contra, dependiendo del periodo del partido en que ocurre, puede tener un impacto psicológico negativo en los jugadores y el equipo, por lo que su desempeño podría verse afectado; así se facilitan otras anotaciones, principalmente, si no hay un buen manejo de emociones, estrés, ansiedad y frustración (Altarriba-Bartés et al., 2020; Lago-Peñas et al., 2017; Legaz-Arrese et al., 2013; Pollard, 2008). También, otro aspecto por considerar es el nivel del oponente (Morera-Barrantes et al., 2021), debido a que este puede condicionar el rendimiento que presenta un equipo, cuando juega de local o de visitante (García-Rubio et al., 2015; Lago-Peñas et al., 2016; Liu et al., 2019).

Por último, es importante resaltar que dada la particularidad del fútbol, un deporte cuya frecuencia de anotación es relativamente baja, y que la victoria puede obtenerse con una sola anotación, abrir el marcador y protegerlo, procurando evitar que el equipo rival lo iguale, puede, a su vez, incrementar las posibilidades de terminar ganando el partido (Martínez-Martínez y González-García, 2019).

Conclusiones

Jugar en casa representó una ventaja del 62,46 % para que los equipos lograran resultados positivos. Este porcentaje se encuentra en concordancia con lo reportado en otras ligas alrededor del mundo. El hecho de anotar de primero en el partido incrementa las posibilidades de ganar y, si se logra jugando en casa, las probabilidades de dicho gane son mayores.

Aplicaciones prácticas

Esta información puede orientar a los cuerpos técnicos a plantear estrategias desde un punto de vista táctico y psicológico, tanto en el nivel colectivo como en el individual, para partidos que se disputen tanto en casa como de visita. Asimismo, los datos podrían ser de utilidad para diseñar entrenamiento con situaciones favorecedoras de las acciones ofensivas que aumenten las posibilidades de anotar y, a la vez, para plantear ejercicios defensivos que limiten o eviten que el equipo rival logre el primer gol y, si lo hace, se tendría una respuesta rápida que intente empatar e incluso superar el marcador lo más rápido posible

Referencias

Fechas de Publicación

Histórico