Introducción

La infancia es una etapa trascendental en la vida de los seres humanos, especialmente durante la primera infancia (cero meses a los seis años de edad), periodo en el que el infante experimenta múltiples cambios fundamentales para el resto de su vida, dado que en esta etapa se forman las bases para la salud física y mental, la seguridad emocional y la identidad cultural e individual¹.

El desarrollo del ser humano, y en particular el de la población mencionada, puede ser visto como la construcción progresiva de una edificación, en la cual la estructura y las bases se establecen al principio tal como se da en los primeros seis años de vida del ser humano, motivo por el que es importante conocer, estudiar, crear y fomentar las condiciones indispensables para el óptimo desarrollo de cada infante².

La investigación en el campo de la psicología del desarrollo infantil es permanente y la información que ofrece rebate o refuerza teorías tradicionales, así como cuestiona la validez de métodos o técnicas y ofrece también la duda, dado que aún no se ha descubierto una teoría o un método de validez universal para asegurar que el cuidado y la atención de la población infantil se pueden regir por normas o leyes rígidas². Dado lo anterior, la evaluación de las etapas del desarrollo ha sido centro de múltiples investigaciones y elaboración de una variedad de pruebas de evaluación en diferentes países, principalmente en Norteamérica y Europa^1-3.

Existen diversos instrumentos para la evaluación del desarrollo de la primera infancia, sin embargo cada uno de ellos muestra ciertas limitaciones, entre los que se menciona la batería de madurez neuropsicológica de CUMANIN³, la escala del desarrollo psicomotor de Brunet-Lezine⁴, el inventario de desarrollo de Battelle⁵; no obstante, fueron elaborados en el siglo pasado y abarcan rangos de edad muy limitados. En los Estados Unidos se emplean una gran variedad de instrumentos para evaluar el desarrollo infantil mas, en la actualidad, son más utilizadas la escala de Bayley (actualización 2005)⁶ y el Denver Developmental Screening Test⁶.

En Costa Rica, se diseñó y construyó la Prueba General para la Evaluación del Desarrollo Integral del Niño (EDIN)⁷, según las características contextuales del país; su versión original fue publicada en 1987 por el Departamento de Salud Mental del Ministerio de Salud del gobierno de Costa Rica. La prueba estaba compuesta por 456 ítems, 19 grupos de edad (entre los 0 meses a 6 años de edad) y siete áreas del desarrollo (reflejos, motora gruesa, motora fina, cognoscitiva, lenguaje, socio-emocional y hábitos). Dicha escala fue elaborada simultáneamente por dos equipos interdisciplinarios y corresponde a un instrumento de tamizaje, que permite identificar alteraciones en las áreas del desarrollo, de acuerdo con la edad y área del desarrollo.

En la población costarricense, existen dos pruebas validadas: la escala selectiva para la evaluación del desarrollo integral de niño⁸, basada en el EDIN versión original, para niños de 0 meses a seis años, validada en 1987, y la prueba EVADE⁹ para niños de seis a 14 años, revisada en el año 2011 y actualizada en el 2013¹⁰; la cual se encuentra en proceso de validación nacional.

La valoración del crecimiento y desarrollo del infante ha sido una labor del profesional de enfermería y medicina, quien precisa de constante actualización sobre métodos de evaluación del desarrollo humano mediante los que se detecte alteraciones que puedan desencadenar en futuras consecuencias en la población². Dado que las poblaciones son cambiantes a lo largo del tiempo y la prueba EDIN tiene más de dos décadas sin revisiones o evaluaciones para adaptarse a las condiciones actuales de la sociedad, surge la necesidad de actualizarla, por ello, el objetivo de esta investigación fue actualizar la prueba EDIN mediante la determinación de la consistencia de los ítems para que el profesional de enfermería y del área de la salud apliquen un instrumento de tamizaje apropiado y efectivo en la atención del crecimiento y desarrollo de los cero meses a los seis años de edad.

Materiales y Método

La metodología fue cualitativa, transversal y descriptiva. Se utilizó la técnica de juicio de expertos, según el método de agregados individuales^11-14 para determinar la validez de contenido de los ítems de la prueba EDIN¹⁵.

El procedimiento para la validación se describe en las siguientes etapas: Etapa 1. Se seleccionó la totalidad de ítems del EDIN como datos de validación. Etapa 2. Se describió las tareas según los objetivos del estudio, para lo cual fue necesario la definición del concepto de consistencia del ítem, como “se refiere a que el ítem propuesto, para medir un área específica de desarrollo, presente fundamento, estabilidad y solidez”¹⁰ .Etapa 3. Para la recolección de los datos se adaptó el instrumento utilizado para la validación de la prueba EVADE; el instrumento incluyó un apartado para evaluar los ítems (de forma desagregada) y otro para la lista de materiales, además de un instructivo y una copia del “Protocolo Original Escala de Evaluación del Desarrollo Integral del Niño de cero a seis años (EDIN)” para su respectivo análisis. Etapa 4. Para la selección de los expertos, el criterio fue elegir a profesionales con experiencia de campo e investigación en crecimiento y desarrollo en la niñez¹⁵. La información inicial se tomó de la base de datos de los expertos participantes en la validación de la prueba EVADE¹⁰, a los cuales también se les solicitó recomendaciones de otros profesionales con experiencia en crecimiento y desarrollo: paralelamente, se efectuó una búsqueda activa en internet en los sitios oficiales de las universidades, institutos de investigación e instituciones públicas y privadas. Se realizó una preselección de 43 expertos, a quienes se aplicó una entrevista abierta no estructurada para determinar la pertinencia de su participación en el estudio, de lo cual resultó una selección final de 20 expertos que cumplían los siguientes requisitos: conocimientos en desarrollo infantil y experiencia en el uso de pruebas de screening para la valoración del desarrollo. De los 20 expertos, 18 aceptaron participar. Se concretó la entrega de 18 instrumentos de recolección de datos, de los cuales se recuperó 14. Etapa 5. Para integrar la información de los expertos, se diseñó un instrumento para tener una visión comparativa de los datos. Etapa 6. Se realizó la búsqueda previa de sustento teórico, para triangular los datos recolectados y las investigaciones actuales sobre crecimiento y desarrollo, con la perspectiva del grupo de investigadores^16-20. Las categorías teóricas de análisis fueron la edad y el área del desarrollo. Etapa 7. Los ítems que no correspondían propiamente a áreas del desarrollo humano fueron excluidos; los no consistentes fueron eliminados, mientras que los consistentes fueron conservados y modificados para ser incluidos en la nueva propuesta.

Previo al análisis de los datos, se estableció cinco consideraciones para las modificaciones estructurales que primarían en la actualización de la prueba: 1. Incorporación del lenguaje inclusivo en la redacción general del test.^21,22 2. Mayor involucramiento de la persona encargada del infante durante la evaluación, según la edad cronológica, debido a la desconfianza que produciría exponerlo a una situación desconocida, así como la presencia de personas desconocidas que buscan establecer algún tipo de contacto^23-25.3. Revisión de la gramática en la redacción del test, con el fin de obtener una propuesta con un lenguaje compresible. 4. Énfasis en la pertinencia y seguridad de los materiales de evaluación, tomando en cuenta aspectos como materia prima, forma, color, dimensiones, textura, utilidad, manipulación, mantenimiento y limpieza. 5. Distribución de los ítems, con el objetivo de estandarizar un promedio de tres ítems por áreas del desarrollo según edad , de acuerdo con las recomendaciones internacionales de elaboración de instrumentos de evaluación de crecimiento y desarrollo^26-28.

Consideraciones éticas

Durante el desarrollo de la investigación, se tomó en cuenta las consideraciones éticas relativas al Reglamento Ético Científico de la Universidad de Costa Rica²⁹.

Resultados

Por consenso general, a partir de la opinión de los expertos se determinó que del total de items de la prueba (N=456), el apartado denominado hábitos no corresponde a un área del desarrollo humano en un 16% (n=72), por lo cual estos ítems fueron apartados para su posterior análisis. El 56% (n=257) de los ítems fue consistente, por lo que fueron modificados según las consideraciones determinadas y conservados para la integración de la propuesta actualizada de la prueba (tabla 1).

Un 25% (n=127) de los ítems fue eliminado por no ser consistente, a lo que se suma la opinión de los expertos y el no contar con una fuerte evidencia científica que sustentara su permanencia en la prueba; otras de la razones utilizadas como criterios de eliminación de los ítems fueron la duplicidad al evaluar ciertas conductas, además de que algunos buscaban evaluar el progreso del infante en la realización de una conducta, por lo que, al estandarizar la prueba, se redujo el número de ítems. Por otra parte, los factores de confusión fueron eliminados a la hora de realizar la evaluación, además de que se decidió mantener solamente los ítems que evaluaran conductas que deben estar presentes para la edad cronológica de la mayoría, por tanto, su ausencia representaría algún signo de alteración en el desarrollo; por último, se consideró la dificultad en la comprensión del ítem tanto en su instrucción y como la evaluación, además de la imposibilidad de reestructurar el ítem (tabla 2).

Se construyó 15 nuevos ítems, tomando en cuenta tres consideraciones a partir del análisis de los datos: la primera, fue la recomendación por parte de los expertos de evaluar conductas que no se incluían en la prueba original; la segunda fue a partir de la revisión teórica del crecimiento y desarrollo en la niñez en la que se detectó hitos del desarrollo que tampoco fueron incluidos en la prueba original y que, por su importancia para el desarrollo, debían estar presentes en el EDIN para las edades en estudio. Por último, en busca de estandarizar y buscar un balance adecuado en la distribución de los ítems de la prueba, se estableció un promedio de tres ítems por área del desarrollo según grupo de edad razón por la que, los apartados con menos de tres ítems, fueron completados con la creación de nuevos ítems, a partir de la recomendación de expertos y la revisión teórica (tabla 3).

El área de hábitos fue excluida como parte del desarrollo humano, debido al consenso de los expertos quienes determinaron que no es un área del crecimiento y desarrollo que se pueda evaluar como tal, dado que estos aspectos están sujetos a determinantes sociales como la cultura, el nivel educativo de las personas encargadas, el territorio. A partir de estos ítems, se diseñó una lista de cotejo de 112 patrones, en forma de recomendaciones en relación con los patrones de alimentación, sueño y descanso, eliminación, higiene y vestido y seguridad³⁰. El procedimiento anterior se realizó siguiendo el mismo de triangulación de los demás apartados de la prueba.

Tras realizar lo anterior, queda como resultado una propuesta actualizada de la prueba, denominada EDIN II, la cual consta de un total de 284 ítems distribuidos en seis áreas del desarrollo, más una lista de cotejo de patrones compuesta por 112 recomendaciones. En general se redujo en un 37.7% (figura 1).

Respecto del test EDIN original, la distribución promedio de la propuesta actualizada es de 55 ítems por área del desarrollo, 15 por grupo de edad y tres ítems por área del desarrollo según edad (figura 2).

Discusión

El EDIN es una prueba que no ha sido modificada desde su publicación en la década de los 80 y no era utilizada en su versión ampliada, por lo cual era necesario revisarla. La prueba original poseía una gran cantidad de ítems, lo cual dificultaba su aplicación mas, al actualizar el instrumento, se disminuyó el número de ítems en más de un 37.7 %, aunque todavía podría considerarse una prueba extensa (284 ítems) en comparación con los instrumentos empleados en otros países como Colombia (124 ítems)³¹, Chile (127 ítems)³² y México (158 ítems)³³. A pesar de que lo anterior pueda considerarse una desventaja, la nueva propuesta de la prueba permite una mejor evaluación del desarrollo del infante costarricense al considerar hitos del desarrollo que no fueron incluidos en su versión original; además, por consenso general de los expertos, se recomendó no excluir ítems necesarios para una adecuada evaluación del crecimiento y desarrollo, ya que al excluirlos podría disminuir la sensibilidad de la prueba para detectar alteraciones del desarrollo.

Ante la necesidad de tener resultados rápidos y oportunos en la detección de alteraciones de desarrollo, con el objetivo de intervenir de forma oportuna para disminuir las posibles consecuencias, es fundamental mencionar que uno de los principales aportes del EDIN actualizado es contar con un promedio de 15 ítems para evaluar cada grupo de edad, lo cual significa que -al evaluar una determinada edad- solamente es necesario aplicar un promedio de 15 ítems, lo cual podría permitir aplicar la prueba de forma más eficiente. Tal mejora es esencial para los profesionales de salud, dado que les permite utilizar de forma efectiva las diferentes pruebas destinadas a valorar el crecimiento y desarrollo de los infantes e intervenir de manera oportuna a la población pediátrica.

La actualización del EDIN considera seis áreas del desarrollo, considerando que el área de hábitos fue reestructurada y categorizada como un nuevo apartado del EDIN, denominada lista de cotejo. La generación de la lista de cotejo de hábitos es un nuevo aporte, no incluido en los demás países. La lista de cotejo permitirá entender mejor el comportamiento del infante en las diferentes etapas de su desarrollo, a través de los diversos patrones. Si bien queda claro que estas recomendaciones no son consideradas un área del desarrollo humano, sí son elementos clave que permiten conocer parte de las características del contexto sociocultural del infante.

En comparación con otros instrumentos para evaluar el desarrollo infantil en Chile^34-35, Colombia³¹ y México^110,36, el EDIN actualizado considera la influencia del entorno de los infantes como uno de los factores que podrían afectar el adecuado crecimiento y desarrollo humano, lo cual promueve una mejor comprensión del desarrollo del infante costarricense, sin necesidad de tener que emplear múltiples instrumentos o considerar el uso de instrumentos diseñados para otros grupos poblacionales los cuales requerirían un proceso de validación que se ajuste a la realidad nacional.

El uso del lenguaje inclusivo, tanto para la redacción de los ítems como las instrucciones y los criterios para considerar válida la conducta, fue integrado de forma estructural en la propuesta actualizada, debido a que el test original no lo consideraba, lo cual podía incurrir o generar exclusión de género.

La versión actualizada denominada EDIN II facilitará tanto su aplicación como el proceso de evaluación, mas es necesario un pilotaje del instrumento para conocer tanto su sensibilidad y su especificidad, con la finalidad de validar su uso dentro del contexto de Costa Rica.

La técnica de juicio de expertos permitió confirmar la inconsistencia de algunos ítems de la prueba EDIN en cuanto a contenido, forma e, incluso, el componente del área del desarrollo que se pretende evaluar, lo cual da lugar a las correspondientes modificaciones y la construcción de nuevos ítems, mientras se crea o mejora la confiabilidad y validez de cada uno de ellos.

Entre las fortalezas de este estudio, se menciona la participación de 14 expertos en el área de estudio de crecimiento y desarrollo humano, los cuales completaron los instrumentos de recolección de datos, aporte que facilitó el análisis de la prueba. El procedimiento de triangulación de la información fue realizado de forma sistemática debido a la gran cantidad recolectada que permitió la discusión detallada y la posterior integración. Gracias al diseño de la investigación, se evaluó cada uno de los ítems de forma individual, lo cual ofreció un acercamiento a detalle por parte de los expertos y de los investigadores para determinar la consistencia de los ítems.

Esta prueba se vio limitada, debido a que la valoración de la consistencia de los items se basó en juicio de expertos y en la evidencia científica disponible, motivo por el que los investigadores consideran validar la consistencia interna y la sensibilidad de los ítems, así como la propuesta actualizada de la prueba EDIN.

Financiamiento: ninguno

Conflicto de intereses: Los autores declaran no tener conflicto de intereses.

Bibliografía

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