Ficker, S. K. (2019). La primera era exportadora reconsiderada: una revaloración de su contribución a las economías latinoamericanas. El Colegio de Mexico AC.
América Latina ha sido, históricamente, exportadora de materias primas y, por tanto, dependiente de la extracción de las riquezas de sus subsuelos, suelos, litorales y costas. Los recursos forestales, agrícolas, pecuarios, mineros y pesqueros son fundamentales en los ingresos nacionales, y estos se encuentran supeditados a coyunturas críticas y favorables de los precios de los productos en el mercado internacional. Las visiones del desarrollo latinoamericano, plasmadas fundamentalmente en el estructuralismo y la teoría de la dependencia, suelen ser bastante negativas con respecto a la primera era exportadora (1870-1929), a la cual le achacan el inicio del deterioro de los términos de intercambio en la región (dicotomía centro-periferia). La obra aquí reseñada plantea como objetivo, a partir de la verificación de hipótesis empíricamente contrastables y desde una perspectiva comparada, revalorar la contribución económica de la inserción de Latinoamérica al mercado mundial en el contexto de la primera globalización.
El libro se organiza en tres secciones. La primera sección se desarrolla en el capítulo inicial, donde la editora realiza una fuerte crítica a las escuelas estructuralista y dependendista por sus interpretaciones ideologizadas y poco factuales con respecto al aporte económico de la primera era exportadora. Además, presenta los parámetros analíticos directos (cálculo del valor de las exportaciones, tasas de crecimiento, términos de intercambio y tipo de cambio real) e indirectos (valor de retorno, poder de compra de las exportaciones, externalidades positivas, eslabonamientos hacia delante y transición energética) con los cuales se pretende medir el desempeño exportador latinoamericano y la contribución económica de las exportaciones en dicho momento histórico. La segunda sección la integran los siguientes siete capítulos, los cuales corresponden a los casos de estudio: Argentina, Bolivia, Brasil, Chile, Colombia, México y Perú. Cada uno describe la incorporación del país al mercado durante la primera era exportadora, presenta -en la medida que las fuentes lo permitieron- los parámetros analíticos antes mencionados, y evalúa el aporte de las exportaciones en el tránsito hacia un modelo de industrialización hacia dentro, previo a la Industrialización por Sustitución de Importaciones (ISI). La tercera sección comprende el noveno capítulo, donde la editora realiza un balance en perspectiva comparada de los principales resultados.
La obra aporta datos a nivel teórico y metodológico. El conjunto de parámetros analíticos considerados permitió a algunos autores poner a prueba planteamientos con los que se venía explicando el desarrollismo latinoamericano. En conjunto, la publicación cuestiona al menos dos argumentos ampliamente difundidos por los estructuralistas y los dependentistas. El primero corresponde a la idea de que hubo un deterioro a largo plazo de los términos de intercambio y, el segundo, se refiere a la premisa del predominio de los enclaves en las actividades de exportación durante la primera globalización. Los principales hallazgos permiten concluir que algunos supuestos desarrollistas son superados cuando se incorpora al estudio evidencia empírica y un método cuantitativo-comparativo. Partir de un marco común y adoptar un conjunto de parámetros recurriendo a distintos casos de estudio es uno de los principales aportes del trabajo, considerando la heterogeneidad de América Latina. Si bien las fuentes históricas limitaron el cálculo cuantitativo de todos los parámetros (directos e indirectos) para todos los países, se percibe un enorme esfuerzo por lograr cierta uniformidad que permitiera la comparación. Cuando algunos no se pudieron calcular cuantitativamente se incluyeron bajo la forma de apreciaciones cualitativas. Lo anterior, dio paso al enriquecimiento de los resultados, pues permitió incorporar diversas especificidades en cada caso de estudio.
El libro presenta rasgos comunes de cada uno de los países, así como diferencias en el desempeño y la contribución económica de las exportaciones durante la primera globalización. Los capítulos inician con una periodización y contexto con respecto a la incorporación de cada país al mercado, pues no aplica para todo el periodo tradicional establecido entre 1870 y 1929, en algunos países inició antes (Argentina y Brasil) y concluyó después (Bolivia). Cada uno explica ampliamente la importancia de los recursos naturales, la expansión de la frontera agrícola y el proceso diversificador de la canasta exportadora o, en su contraste, cómo esta tendió a simplificarse. Asimismo, con mayor o menor detalle y recurriendo al cálculo cuantitativo o a la descripción cualitativa de los parámetros, en cada caso se reconstruyen las exportaciones, los términos de intercambio y los tipos de cambio reales. Además, se cuantifica o explica el valor de retorno y el poder de compra de las exportaciones, es decir, cuánto recibió el país y en qué actividades y sectores se destinaron los ingresos. Para la mayoría de los países fue posible concluir que no se manifestó la “enfermedad holandesa”, al no encontrarse evidencia suficiente que demuestre que el auge de las exportaciones resultara contraproducente a otros sectores de la economía, como la industria.De hecho, los retornos generaron externalidades positivas en la medida que permitieron el desarrollo de la infraestructura (ferrocarriles y puertos), el desarrollo financiero (bancos y crédito) y, en algunos países, la transición hacia las energías modernas. También, en todos los países considerados, fue posible identificar una serie de eslabonamientos hacia delante tanto con el sector industrial como de servicios.
Los principales resultados de la investigación concluyen que, a diferencia de la visión desarrollista latinoamericana tradicional, el desempeño y el crecimiento liderado por las exportaciones durante la primera globalización no fue una experiencia negativa. Se constata, para los siete casos de estudio, que la expansión exportadora significó un uso más productivo de los recursos, la construcción de infraestructura y la promoción de eslabonamientos hacia delante. De acuerdo con la editora, no hay evidencia de que la trayectoria anterior hubiera dado mejores resultados en el mediano plazo, por lo que el crecimiento orientado por las exportaciones era, probablemente, la única vía para que las economías latinoamericanas superaran el estancamiento colonial y crearan las condiciones internas para un crecimiento económico sostenido. Los resultados son enfáticos en señalar que los países crecieron en la primera era exportadora, pero a ritmos distintos, ya que la demanda de bienes primarios por parte de los mercados externos priorizó algunos bienes sobre otros en coyunturas específicas.
Entre los principales aportes del libro se encuentra revalorar la contribución de las exportaciones en el crecimiento de las economías latinoamericanas ofreciendo una alternativa a las lecturas desarrollistas tradicionales de la región. Se observa un trabajo académico serio que llevó a una ardua reconstrucción de parámetros económicos en perspectiva histórica. Es importante señalar que el contraste de hipótesis a nivel de países se vio, de alguna manera, limitada por la inconsistencia de las fuentes y la imposibilidad de realizar algunos cálculos. Lo anterior lo reconoce la editora cuando propone que la futura agenda de investigación debe considerar mayor evidencia empírica, incorporar más parámetros cuantitativos y esforzarse por convertir algunas apreciaciones cualitativas en indicadores cuantitativos. Lo primero es realmente necesario considerando que en los estudios de caso no hubo representación de Centroamérica ni el Caribe. En la medida que aumente la muestra y mejoren los parámetros será más sencillo poder comprender si se mantiene esta visión positiva de crecimiento a distinto ritmo, y en qué medida este crecimiento dispar explica la pobreza y desigualdad crónica de la región.
Es un libro altamente recomendado por su temática pertinente, por generar y abrir debate en el tema de desarrollo latinoamericano, por su aporte metodológico en la construcción de series de datos históricas para medir el desempeño y crecimiento de las exportaciones en la economía regional y por reconocer la necesidad de continuar profundizando en perspectivas comparadas. Sin duda es un trabajo de lectura obligatoria para historiadores económicos, historiadores, economistas y tomadores de decisiones latinoamericanos o latinoamericanistas.
Fechas de Publicación
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Fecha del número
Jan-Jun 2022
Histórico
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Recibido
22 Oct 2021 -
Acepto
27 Oct 2021