Resumen
Dado el uso incrementado de la tomografía computarizada en la Caja Costarricense del Seguro Social durante los últimos 10 años, se ha vuelto cada vez más importante obtener imágenes de la calidad diagnóstica requerida con la mínima dosis de radiación posible al paciente. Para lograr esto, en los sistemas de tomografía computarizada se utiliza, rutinariamente, el control automático de exposición, el cual modula la corriente del tubo según la atenuación del haz que produce el paciente y que se obtiene en el escanograma.
Objetivo: Comprobar el funcionamiento del control automático de exposición de un tomógrafo Canon Aquilion ONE en la dosis suministrada al paciente y verificar la importancia de realizar un simple o doble escanograma para diferentes protocolos clínicos.
Métodos: Se analizó el comportamiento de la dosis, el ruido y la intensidad de la corriente obtenida en un maniquí con diferentes secciones elípticas que varían sus dimensiones en los ejes X-Y. Se determinó el producto dosis longitud en diferentes protocolos clínicos con el control automático de exposición activado debido a un simple o doble escanograma.
Resultados: Para intensidades de corrientes fijas, a medida que aumenta el tamaño de cada sección del maniquí, la dosis se reduce, aproximadamente hasta el 72% y, cuando disminuye el tamaño de cada sección, mejora hasta en un 21% la calidad de la imagen debido a la reducción del ruido.
Conclusiones: Se pudo observar que, a pesar de que las dosis para localización son bajas, la utilización de un simple escanograma, en la mayoría de los protocolos, no solo permite reducir la dosis suministrada al paciente, sino también efectuar menor cantidad de disparos en el equipo e incrementar la vida útil del tubo de rayos X, pues el aporte de un segundo escanograma no representa un impacto significativo en la calidad de imagen.
Descriptores: Tomografía computarizada; control automático de exposición; calidad de imagen; dosis