Open-access Editorial

Como en otras ocasiones, queremos compartir aspectos relevantes del ámbito educativo que deberían ser de interés para todas las personas que, de una u otra forma, nos vemos involucradas en los procesos de aprendizaje. Nos referimos, con suma preocupación, a una de las habilidades lingüísticas y comunicativas: la comprensión lectora, dada su importancia en los procesos de aprendizaje y en todos los niveles educativos. Destacamos nuestra preocupación, porque, según los resultados de diferentes investigaciones referentes a la temática, antes de ser una fortaleza, se ha convertido en una de las mayores debilidades de los procesos de aprendizaje, especialmente, en la Educación Primaria.

Suponemos que para ello existen varias razones, no obstante, una de las más evidentes es la poca claridad que muestran algunos docentes, de este nivel educativo, en relación con el referente teórico y conceptual de la Didáctica de la Lengua. Cabe resaltar que, sin ser una novedad, muchos docentes abordan la comprensión lectora desde un enfoque muy gramatical, con lo cual se olvidan de su verdadero objetivo, más bien y quizá con actitud conformista, se complacen con el hecho de que las niñas y los niños sepan deletrear un cartel o que contesten el ya conocido cuestionario, que corresponde a un texto determinado, donde se les solicita completar los espacios en blanco de las preguntas, a nivel literal, planteadas por la persona docente.

Cabe señalar que, desde una nueva conceptualización, la lectura constituye un proceso de construcción de significado por parte del lector, quien, a su vez, interactúa con el texto desde sus propósitos, intereses, necesidades comunicativas, informacionales o de otro tipo, haciendo uso, además, de sus propios esquemas cognitivos y de su capital cultural para lograr un aprendizaje significativo. De esta forma, los lectores que poseen mayores conocimientos sobre diversos temas podrán apropiarse mejor de los nuevos, comprender con mayor facilidad y favorecer su capacidad de inferencia. Todo ello se reviste de importancia cuando las y los estudiantes leen un texto que requiere del apoyo de determinados conceptos para comprenderlo, los conocimientos previos para establecer relaciones y entender mejor un texto poco conocido por ellas y ellos.

En consecuencia, la educación costarricense debe desarrollar competencias lingüísticas en los y las docentes de la Educación Primaria, y la comprensión lectora se constituye en una de las más importantes, pues, más allá de la apropiación del texto, implica aprender a pensar críticamente, a razonar en forma lógica, a comunicarse y a apropiarse del mundo que nos rodea. No obstante, para desarrollar estas competencias, la escuela debe propiciar al alumnado experiencias comunicativas auténticas y proporcionar oportunidades reales de aprendizaje. Se debe tomar en cuenta que una verdadera educación lingüística y literaria es aquella que apunta a desarrollar las habilidades expresivas y comprensivas en el estudiantado y la que lo potencia para que su uso sea asertivo en las diferentes situaciones comunicativas de la cotidianeidad, en su diversidad de contextos.

Aunado a ello, el accionar docente deberá estar dirigido a afianzar estas habilidades expresivas y comprensivas, mediante la selección de contenidos lingüísticos y literarios específicos, una metodología acorde con el enfoque comunicativo de la lengua, la propuesta de objetivos de aprendizaje coherentes y una evaluación que contribuya a desarrollar y a fortalecer dicha competencia comunicativa.

Fechas de Publicación

  • Publicación en esta colección
    Sep-Dec 2017
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None Instituto de Investigación en Educación, San José, San José, San José,San Pedro de Montes de Oca, CR, Apartado 2060, 25111412, 25111411 - E-mail: rebeca.vargas@ucr.ac.cr
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