Resumen
Hoy día, la radiografía industrial es uno de los métodos más utilizados en el control no destructivo de diferentes procesos de fabricación de piezas o componentes industriales. Este se basa en la interacción de ondas electromagnéticas de alta energía (rayos X o gamma) con la materia. Esta radiación de alto poder de penetración puede originarse en un equipo eléctrico o en un radioisótopo, tiene la capacidad de atravesar el material y dejar una impresión del objeto estudiado. La gran ventaja de éste método en comparación con otros, radica en la posibilidad de dejar un registro permanente o imagen real de la pieza u objeto analizado, pudiéndose observar cualquier anomalía o discontinuidad presente y permitiendo guardar dicha imagen para estudios posteriores. La técnica tradicional de radiografiado consiste en la interacción de la radiación con la materia, obteniéndose una imagen permanente del objeto en estudio a través de la exposición de una película radiográfica fabricada de un material polimérico (acetato) recubierto por una emulsión fotosensible, sometiendo posteriormente dicha placa a un proceso de revelado empleando químicos especiales que hacen que la imagen capturada sea visible al inspector. En la actualidad se ha venido reemplazado la película radiográfica por un dispositivo electrónico llamado “caset” el cual tiene la misma función de capturar la imagen del objeto, pero sin la necesidad de pasar por el proceso químico de revelado y con una mejora sustancial en la definición de la imagen final obtenida. Además, presenta la posibilidad de modificar dicha imagen lograda. En el presente trabajo se realiza una comparación entre la radiografía tradicional y la digital constituida por un emisor de pulsos de rayos X y una pantalla electrónica, ambas técnicas empleadas para inspeccionar diversos componentes y así determinar las ventajas de utilizar una u otra.
Palabras clave: Ensayo no destructivo; radiación; radiografía digital; discontinuidad; inspección