Open-access La hibridación de modelos para la medición de activos según las normas internacionales de información financiera (NIIF)

Hybridization of valuation models in measuring assets under International Financial Reporting Standards (IFRS)

Resumen

La medición contable es el proceso por medio del cual se establecen los valores monetarios por los que se expresan los elementos de los estados financieros. Como lo que se mide es el valor, se pensaría que se dispone de una teoría del valor de aceptación general que confiere fundamento conceptual y epistemológico a dicho proceso. Sin embargo, esto dista mucho de lo que sucede en la teoría y en la normativa contable, en las que se han propuesto y se utilizan -de manera alternativa y también combinada-modelos de medición que no necesariamente capturan los mismos aspectos de la realidad económica de los negocios y que, más bien, constituyen la puesta en operación de teorías del valor opuestas entre sí.

Actualmente, en la práctica y en la normativa contableinternacional, la determinación de los montos por los que se expresan los activos de los estados de situación financiera de las empresas es el resultado de un proceso de hibridación de distintos modelos de medición, lo que conlleva a que dicho estado se convierta en una mezcla de cifras heterogéneas representativas de diferentes aspectos de las realidades económicas de las entidades.

En este artículo se presenta una disertación teórica acerca de la coexistencia de diferentes modelos para la medición de los activos en las Normas Internacionales de Información Financiera (NIIF) y de los efectos que esto produce sobre la comparabilidad de la información financiera y el reconocimiento de ganancias y pérdidas surgidas de los procesos de medición contable.

Palabras clave: Valor; teoría del valor; medición contable; modelo de medición; costo; valor razonable

Abstract

Accounting measurement is the process to establish the monetary values to represent the elements of the financial statements. It is possible to think that this process is supported by a widely accepted theory of the value that provides conceptual and epistemological foundation. However, this is not so in Accounting theory and standards, in which have been proposed and used −and also combined and alternated− models of measurement that do not necessarily capture the same aspects of the economic reality of the business, and that even present opposed value theories.

Currently, the amounts to measure the assets in the companies' balance sheets are the result of a hybridizationof diverse measurement models, which makes the statementa heterogeneous mix of different aspects of the entitieseconomic realities.

This article presents a theoretical dissertation aboutthe coexistence of different models for the measurementof assets used by International Standards of Financial Reporting(IFRS), and their effects on the comparability offinancial information and the recognition of gains and lossesarising from the processes of accounting measurement.

Keywords: Value; theory of value; accounting measurement; measurement model; cost; fair value

Introducción

La Contabilidad se ocupa de los procesos de reconocimiento, registro, síntesis y presentación de información relativa a la producción de bienes y servicios, a los intercambios comerciales y a las transacciones financieras que realizan las empresas, a las transformaciones internas en las estructuras de sus recursos y a determinados fenómenos económicos externos que las afectan. De esta manera, la Contabilidad construye la expresión monetaria de los procesos de generación y circulación de la riqueza social que tienen lugar dentro de una determinada entidad y entre diferentes entidades.

La Contabilidad captura y procesa esas transacciones de acuerdo con determinados criterios para su reconocimiento, las expresa mediante sus propios constructos, las traduce a términos cuantitativos y las representa por medio de los estados financieros, asignándoles importes monetarios a través del proceso de medición contable.

Se podría esperar que el proceso de medición contable esté sustentado en una teoría del valor de aceptación general que le confiere fundamento conceptual y epistemológico. No obstante, en la normativa contable se han propuesto y se utilizan - incluso en forma combinada- modelos de medición que capturan aspectos diferentes de las realidades económicas de los negocios y que, más bien, constituyen la instrumentación de teorías del valor opuestas entre sí.

En este artículo se discute acerca de la coexistencia de diferentes modelos para la medición de los activos en las normas internacionales de información financiera (NIIF) y los efectos que ello puede provocar sobre la comparabilidad de la información financiera y en el reconocimiento de ganancias y pérdidas surgidas de los procesos de medición contable.

Medición contable y teoría del valor

Según Álvarez (2009), medir consiste en establecer la cantidad de valor contenida en un bien o servicio, proceso que requiere de un criterio para asignar ese valor. Así, la medición consiste en asignar numerales a objetos y eventos de acuerdo con determinadas reglas, con el fin de comunicar el estado de cosas concretas. Desde una perspectiva más general, para Gómez (2004), la medición contable consiste en "...la identificación de magnitudes y atributos de fenómenos sociales (producción, comercio, entre otras) y su representación en una escala determinada, con sujeción a convenciones previamente fijadas" (p. 122), con el fin de homogenizar la representación de la circulación de la riqueza en los procesos de producción, distribución y consumo.

Una conceptuación más específica es la del Marco Conceptual para la Información Financiera (IASB, 2011) que define la medición contable como el proceso por medio del cual se establecen los importes monetarios por los que se reconocen y llevan contablemente los elementos de los estados financieros, para cuya realización se necesita de una base o método particular de medición.

En la disciplina contable se han propuesto varios modelos de medición, sin embargo, no se ha formulado expresamente una teoría del valor para fundamentar, conceptual y epistemológicamente, los procesos de medición de los elementos de los estados financieros.

Ortega (2012) argumenta que existe una teoría frágil sobre los elementos que estructuran la disciplina contable, como el concepto de valor, situación que se puede atribuir a que la contabilidad es abordada exclusivamente desde una perspectiva pragmática o técnico-instrumental, y no como un cuerpo de conocimientos con un determinado sustrato teórico y epistemológico. Al respecto señala que "el gran componente discursivo articulador de argumentos sobre el valor pertenece al ámbito técnico-instrumental financiero, normativo y cuantitativo, y no al epistemológico" y va más allá al agregar que la contabilidad "ha tenido generalmente un enfoque pragmático o técnico-instrumental, donde su teoría se confunde con la normatividad derivada de metodologías inductivas, deductivas o teleológicas que no aportan al enriquecimiento cualitativo de su episteme" (p. 7).

Sterling (1967), citado por Castellanos (2009), señala que la Contabilidad es una disciplina carente de una teoría cohesiva y unificada del valor, como resultado de lo cual se produce una confusa selección de técnicas de valoración combinadas. De aquí se sigue que la atribución de los importes monetarios a las partidas de los estados financieros sea el producto de (una combinación de) diversos modelos de medición que constituyen la expresión de distintas teorías del valor.

Los organismos emisores de normativa contable en el plano internacional, como el International Accounting Standards Board (IASB), no han contribuido a la formulación de un concepto de valor de aceptación general; por el contrario, en las NIIF se formulan distintas definiciones de valor, incluso para una misma partida de los estados financieros (Castellanos, 2009). El propio Marco Conceptual para la Información Financiera (IASB, 2011) reconoce que en los estados financieros se emplean varias bases de medición, con diferentes grados y en distintas combinaciones entre ellas.

En la normativa contable se han propuesto y se utilizan -de manera alternativa y también combinada- modelos de medición que no necesariamente capturan los mismos aspectos de la realidad económica de los negocios y que, más bien, constituyen la puesta en operación de teorías del valor opuestas entre sí

Las teorías del valor en las Normas Internacionales de Información Financiera (NIIF)

La teoría del valor debe responder a la pregunta de qué es lo que determina el valor de un objeto, una mercancía, un servicio o una empresa en su conjunto. En el pensamiento económico se reconocen dos teorías del valor: la teoría del valor-trabajo (teoría objetiva o clásica) y la teoría del valor-utilidad (teoría subjetiva o neoclásica) (Álvarez, 2009; Cachanosky, 1994; Dueñas, 2007; Suárez, 2011).

Para la teoría clásica, el factor trabajo y los otros factores de producción, como la renta de la tierra y la retribución al capital, explican el valor de los bienes y servicios (Álvarez, 2009), y este se manifiesta por medio del precio o valor de cambio. Siguiendo este enfoque, el valor de un bien o servicio es la acumulación de todos los costos directos e indirectos asociados a las actividades de producción, venta, distribución y financiamiento de estas actividades, en lo cual se incluye tanto el costo de producción propiamente, constituido -en el caso de los bienes- por los costos de materias primas, mano de obra directa e indirecta (factor trabajo), y los costos asociados al uso de todos los otros factores productivos (tierra, capital, trabajo, tecnología y factor gerencial), lo mismo que la retribución del capital.

Según la perspectiva neoclásica, la teoría del valor debe contestar a la interrogante de qué es lo que determina el grado de satisfacción que un bien da a una persona. Este concepto se conoce como valor de uso porque el valor de los bienes o mercancías está en función de su capacidad para satisfacer necesidades, ya sean estas de consumo o de producción (Suárez, 2011). Como aporta Álvarez (2009), desde la óptica neoclásica:

... el valor no está en las cosas sino en el juicio de las personas que los utilizan; el valor es el resultado de un acto subjetivo de los seres humanos que pueden acceder a su utilización y, así, a la satisfacción de una necesidad. (p. 74)

Para Dueñas (2007), el valor de uso fundamenta la teoría subjetiva del valor, uno de los grandes aportes de la teoría económica neoclásica, cuyo principal fundamento es el axioma de la racionalidad económica, según el cual los individuos buscan satisfacer sus necesidades y deseos por medio de la maximización su función de utilidad.

El valor de cambio se relaciona con el grado de equivalencia entre productos para realizar intercambios comerciales. Este se obtiene al comparar diversas mercancías y la cantidad necesaria para intercambiarlas por otras. Por lo tanto, implica cambio de valores de uso de algunos bienes por valores de uso de otros, cumpliendo con la condición de que tales valores de uso de los bienes objeto de la transacción deben ser equivalentes. Por su parte, el valor de uso se refiere a la utilidad que los bienes proporcionan a sus poseedores.

Aunque en las NIIF no se manifieste expresamente la adherencia a alguna teoría del valor, la coexistencia de diferentes modelos de medición, principalmente el costo histórico y valor razonable, conduce a identificar la presencia de las dos teorías del valor mencionadas. El costo constituye la instrumentación de la teoría clásica del valor y el valor razonable es la expresión de la teoría neoclásica del valor (Álvarez, 2009). Esta tesis se resume en el Cuadro 1.

Cuadro 1:
Modelos del costo histórico y valor razonable, teorías del valor y criterios para el reconocimiento del ingreso

Conceptos de valor y modelos de medición de diferentes partidas del activo según las NIIF

En las NIIF (IASB, 2011) se puede encontrar una variedad de conceptos de valor. Algunos de ellos se presentan en el Cuadro 2.

Cuadro 2:
Conceptos de valor en diferentes Normas Internacionales de Información Financiera

Determinar los montos por los que se expresan las partidas de los estados financieros responde a la aplicación de distintos modelos de medición y conceptos de valor, tanto en su reconocimiento inicial como en las mediciones posteriores, lo que conlleva a que el estado de situación financiera se convierta en una mezcla de cifras heterogéneas representativas de aspectos distintos de la realidad económica de una entidad.

En un mismo estado de situación financiera se pueden presentar activos financieros medidos por su valor razonable y otros por su costo amortizado; algunas líneas de los inventarios medidas según el costo y otras al valor neto realizable; ciertas partidas de propiedad, planta y equipo, y de activos intangibles según el modelo del costo y otras de acuerdo con el valor revaluado; las propiedades para inversión medidas ya sea al costo (reconocimiento inicial) o al valor razonable (medición posterior) y, por último, activos biológicos y productos agrícolas medidos por su valor razonable menos los costos de venta (Figura 1).

Figura 1:
Diferentes conceptos de valor en el estado de situación financiera

También, se presenta la posibilidad deque los importes atribuidos a las diferentespartidas medidas por su valor razonablesean el resultado de la aplicación de los diferentes enfoques para obtenerlo según la NIIF 13 (IASB, 2011). Esto se ilustra por medio de la Figura 2.

Figura 2:
Diferentes conceptos de valor razonable para las mediciones en el Estado de situación financiera

En el Cuadro 3 se expone el análisis de las situaciones descritas en la medición de diferentes partidas de activos.

Cuadro 3:
Análisis comparativo de modelos de medición de diferentes partidas de activo según las NIIF

Inventarios

Los inventarios, activos que se espera convertir en efectivo en el curso normalde las operaciones del negocio, se miden según el costo en el momento del reconocimiento inicial. Posteriormente, se miden por el costo o el valor neto realizable, el que sea menor, acorde con la NIC 2 (IASB, 2011). Se utiliza el valor neto realizable en caso de que su costo no sea recuperable, debido a la presencia de factores como el daño, la obsolescencia, la caída de los precios de mercado y el aumento de los costos estimados para su producción y venta. Las pérdidas resultantes de la medición de losinventarios por su valor neto realizable se reconocen en los resultados del período.

Propiedad, planta y equipo, activos intangibles y activos para exploración y evaluación

Las partidas de naturaleza relativamente permanente, que normalmente no se tienen con la intención de vender, comopropiedad, planta y equipo, activos intangibles y activos para exploración y evaluación, se deben medir por su costo en el momento del reconocimiento inicial, según establecen las normas NIC 16, NIC 38 y NIIF 6 (IASB, 2011), respectivamente.

Por otra parte, para las mediciones posteriores de estos elementos, una compañía puede elegir el modelo del costo o elmodelo de revaluación. Si sigue el modelodel costo, dichas partidas se registran porsu costo menos la depreciación acumulada,menos las pérdidas acumuladas por deteriorodel valor. Si se selecciona el modelode revaluación, tales partidas se registranpor valor revaluado que consiste precisamenteen el valor razonable en el momentode la revaluación, menos la depreciaciónacumulada menos el importe acumuladode las pérdidas por deterioro de valor quehaya sufrido el activo.

Una cuestión relevante para la mediciónde estas partidas acorde con el modelodel costo es el de las pérdidas pordeterioro del valor, que se determinanpor el exceso del importe en libros sobreel importe recuperable de un activo en unafecha dada según la NIC 36 (IASB, 2011).A su vez, el importe recuperable es el mayormonto entre el valor razonable menoslos correspondientes costos de venta y surespectivo valor en uso. Este último es elvalor presente de los flujos de efectivo esperadosdel activo.

Al permitirse que estos elementos seregistren por su costo menos la depreciaciónacumulada, menos las pérdidasacumuladas por deterioro del valor seproduce una hibridación entre los modelosde costo, valor razonable y valor en usoal determinar el importe en libros de laspartidas cuyo valor se ha deteriorado. Estoporque dichas pérdidas pueden ser calculadasa partir de la aplicación ya sea delvalor razonable menos los costos de venta,o bien, del valor en uso de los activos, elque sea mayor.

El modelo del costo ha sido permeadopor el concepto de valor razonable tambiénporque la misma definición de costoestablece que este puede medirse a partirdel valor razonable de la contraprestaciónentregada para adquirir un activo en elmomento de su adquisición o construcción,lo cual se ilustra por medio de laFigura 3 y Figura 4.

Figura 3:
El modelo del costo permeado por los conceptos de valor razonable y valor en uso

Figura 4:
Pérdida por deterioro del valor de los activos. Valor razonable y valor en uso

Propiedades para inversión

Acorde con NIC 40 (IASB, 2011), las propiedades para inversión son aquellas que una empresa mantiene con el fin deganar rentas, plusvalías, o ambas, no para ser utilizadas en las actividades de administración o producción propias de su giro habitual.

Al igual que las partidas mencionadas anteriormente, acorde con la NIC 40 (IASB, 2011), en el registro inicial, las propiedades para inversión se miden por su costo. Para las mediciones posteriores, una empresa puede escoger el modelo del costo o el del valor razonable, el cual es distinto del valor revaluado que se emplea en la medición posterior de las partidas de propiedad, planta y equipo, activos intangibles y activos para exploración y evaluación (Figura 5).

Figura 5:
Modelos para la medición posterior de activos permanentes

La empresa que elija el modelo del costo para la medición posterior al reconocimiento inicial debe contabilizar las propiedades para inversión por su costo menos la depreciación acumulada menos las pérdidas acumuladas por deterioro del valor.

Esto tiene efectos en el reconocimiento, cálculo y contabilización de los cambios del valor de las propiedades para inversión, dependiendo del modelo seleccionado, como se expone en el Cuadro 4.

Cuadro 4:
Análisis comparativo de los modelos de costo y de valor razonable para medir las propiedades para inversión después del reconocimiento inicial y sus efectos en los resultados

Solamente cuando se opta por el modelo de valor razonable se permite el reconocimiento de ingresos por aumento del valor directamente en los resultados del período, en cuyo caso no se contabilizan gastos por depreciación ni pérdidas por deterioro de valor, como en el modelo del costo, pero sí se reconocen pérdidas por reducciones del valor razonable de esas propiedades.

Ambos modelos permiten reconocer pérdidas por reducciones del valor de las propiedades para inversión. Si se sigue el modelo del costo, dicho reconocimiento se hace por medio de las pérdidas por deterioro de valor, acorde con el procedimientoque se explicó anteriormente, mientras que si se opta por el modelo del valor razonable, el importe de las pérdidas se obtiene de la diferencia de los valores razonables en diferentes fechas. Aunque en ambos casos se requiere calcular el valor razonable para determinar las reducciones del valor, el procedimiento de cálculo y el importe de tales pérdidas son completamente diferentes, como se explica en el Cuadro 5.

Cuadro 5:
Análisis comparativo del reconocimiento y contabilización de las pérdidas de valor de las propiedades para inversión en los modelos de costoy de valor razonable

Todo esto pone de manifiesto que el empleo de distintos modelos de medición, sobre todo en forma híbrida, puede reducir la comparabilidad de los estados financieros de diferentes compañías, lo que precisamente constituye uno de los principales objetivos de los estados financieros de acuerdo con la NIC 1 (IASB, 2011). Según el Marco Conceptual para la Información Financiera (IASB, 2010), la representación de un fenómeno económico relevante por parte de una entidad debe tener cierto grado de comparabilidad con la representaciónde un fenómeno económico similarpor otra entidad, asimismo, la información financiera de una entidad es más útil en la medida en que se pueda comparar con la de otras entidades.

En este artículo se presenta una disertación teórica acerca de la coexistencia de diferentes modelos para la medición de los activos en las Normas Internacionales de Información Financiera (NIIF)

Activos biológicos y productos agrícolas

Siguiendo lo que señala la NIC 41 (IASB, 2011), los activos biológicos consisten en plantas o animales vivos que posee una compañía dedicada a la actividad agrícola, es decir, a la gestión de la transformación de estos activos para destinarlos a la venta, o para convertirlos en productos agrícolas, o en otros activos biológicos. Los productos agrícolas proceden de los activos biológicos.

Tanto en el reconocimiento inicial como en los posteriores, los activos biológicos se miden por su valor razonablemenos los costos de venta, excepto cuandoel valor razonable no pueda ser medidofiablemente, en cuyo caso se pueden medirsegún su costo menos la depreciación y eldeterioro de valor acumulados.

Los productos agrícolas se miden deacuerdo con su valor razonable menos loscostos de venta en el punto de cosecha orecolección, medición que constituye elcosto a partir del momento en que formenparte de los inventarios y, en consecuencia,deban ser medidos de conformidad con laNIC 2, lo cual es otra demostración decómo el modelo de valor razonable permeaal modelo del costo. En relación con esto,Álvarez (2009) se pregunta:

¿Cuál es la justificación para mantener la base valorativa del costo para los inventarios y la base del valor razonable para los productos agrícolas? ¿Qué los hace diferentes? Los dos tienen costos, tienen procesos, se les debe establecer un precio de venta. Por lógica de negocio deben producir ganancia. (p. 90)

La NIC 41 es más agresiva en cuanto al reconocimiento de partidas por su valor razonable porque, a diferencia de otras normas, la NIC 41 establece que la medición de los activos biológicos y de los productos agrícolas debe hacerse según elvalor razonable desde el momento del reconocimiento inicial de estos activos.

En lo referente al reconocimiento de las variaciones de los valores razonables menos los costos de venta, la NIC 41 señala que estas deben incluirse en la determinación del resultado del período en que se determinen, en lo cual es coincidente con el tratamiento de las variaciones del valor razonable de las propiedades para inversión según la NIC 40.

Arrendamientos financieros

De acuerdo con NIC 17 (IASB, 2011), el arrendamiento financiero se registra, por parte del arrendatario, como un activo y un pasivo por un monto igual al valor razonable del bien arrendado, o según el valor presente de los pagos del arrendamiento (amortización de la deuda e intereses), si este es menor, descontados mediante la tasa de interés implícita en el arrendamiento o mediante la tasa de interés incremental de los préstamos del arrendatario.

Para la contabilización de los activos adquiridos en arrendamiento financiero, se descarta completamente el modelo del costo, aunque el importe por el cual se registra el activo puede ser depreciado durante la vida útil del activo o durante el plazo del contrato.

Activos no corrientes mantenidos para la venta y operaciones discontinuadas

Acorde con la NIIF 5 (IASB, 2011), los activos no corrientes que se mantienen para la venta deben ser medidos según el costo menos la depreciación acumulada menos las pérdidas acumuladas por deterioro de valor, o por su valor razonable menos los costos de venta, el que sea menor.

Perspectiva crítica de la hibridación de modelos de medición en las NIIF

La medición de los importes por los que se representan los activos en los estados de situación financiera es un asunto crítico que en el futuro deberá merecer mayor atención de académicos y profesionales de la contaduría.

Cuando para obtener la cifra del activo total en un estado de situación financiera se suman costos históricos, valores netos realizables, valores revaluados, valores razonables, valores razonables menos costos de venta, de las diferentes partidas de ese estado, conviene preguntar qué representa esta suma, conociendo que estos conceptos son referentes de aspectos distintos de la realidad de los negocios. ¿Qué mide y qué representa la cifra del activo total?

Surgen, además, otros cuestionamientos: ¿por qué los activos biológicos y losproductos agrícolas deben ser medidosutilizando el modelo de valor razonabledesde el reconocimiento inicial, mientrasque para otras partidas la utilización delvalor razonable es permitida solamente enlas mediciones posteriores?

¿Por qué para la mediciones posterioresde las propiedades para inversión sepermite seleccionar entre el modelo delcosto y el de valor razonable, siendo quelas compañías disponen de estas propiedadespara ganar rentas, plusvalías, o ambas,y no para utilizarlas en el giro normal, locual supondría que el valor razonable esuna cifra más representativa de la naturalezade estas partidas? Dos compañías queposean este tipo de propiedades pero queutilicen distintos modelos de mediciónpresentarán en sus resultados diferentesconceptos de ingresos y gastos derivadosdel proceso de medición. Una mostraráganancias o pérdidas por variaciones delvalor razonable, y la otra mostrará pérdidaspor deterioro de valor y gastos pordepreciación.

¿Cuáles son los fundamentos en virtudde los cuales los activos no corrientesmantenidos para la venta son medidos por el importe menor entre el importe en libros y el valor razonable menos los costosestimados para su venta, en tanto que laspropiedades para inversión, que tambiénson activos no corrientes no utilizados enla operación del negocio, puedan medirsepor su valor razonable?

Todas estas interrogantes deberán serobjeto de análisis por parte de profesionalesy académicos. De momento, parecieraser que el principal interés del IASB seha orientado más a establecer las basesde medición de las diferentes partidas deactivo, que a la representación integral dela realidad económica de las empresas pormedio de su estado de situación financiera.Desde esta perspectiva, las empresasparecen ser concebidas como proyectos deinversión que integran y articulan un conjuntode activos, cada uno de los cualespuede ser conceptuado, medido y representadoen función de las expectativas deflujos de beneficios independientes y, portanto, susceptibles de ser individualizados (Gómez, 2004).

El futuro de la medición contable

Durante muchos años, el costo histórico fue el principal modelo de medición contable (Gómez y Álvarez, 2013). Sin embargo, desde hace tres décadas el modelo del valor razonable ha venido adquiriendo mayor preponderancia en las NIIF (Gómez, 2011; Gómez y Álvarez, 2013; Silva y Azúa, 2006), al grado que cada vez son más las partidas de los estados financieros que deben o pueden ser medidas según el valor razonable. Solamente para la medición de los inventarios (NIC 2, IASB, 2011) no se utiliza el modelo del valor razonable.

Como señalan Suárez y Lorca (2007)

La aceptación del valor razonable ha sido tal, que en las normas del IASB, ya es el único criterio aceptado para algunos elementos patrimoniales (ciertos instrumentos financieros o los activos biológicos), mientras quepara otros se recoge como tratamiento alternativo permitido (por ejemplo, en la valoración posterior del inmovilizado material, de los activos intangibles o para las propiedades de inversión), de modo que tiene tanta validez como el tradicional coste histórico. (p.148)

En la actualidad ambos modelos coexistenen las NIIF, aunque con preponderanciadel valor razonable. Para Gómez (2011), el modelo del valor razonable surgeen un mundo de valoraciones cambiantes,que representa la dinámica de funcionamientode los mercados y concuerdacon la necesidad de dejar en un lugar periféricoal modelo del costo histórico.

Podría pensarse que esta tendencia marca que en el futuro el valor razonable desplazará completamente al costo histórico, con lo cual las mediciones contables se harán conforme con un único modelo. Sin embargo, para Suárez y Lorca (2007), el modelo del costo histórico seguirá teniendo vigencia porque será el criterio más adecuado en aquellos casos en que las ventajas del valor razonable sean inferiores a los inconvenientes que su aplicación produce. Estos autores identifican como principales áreas de subsistencia del costo histórico las empresas medianas y pequeñas, así como los entornos en los que la implantación súbita del valor razonable podría causar distorsiones en los mercados, por no estar suficientemente familiarizados con él los usuarios de la información financiera.

Todo apunta a que continuarán coexistiendo los dos modelos de medición fundamentales (el costo histórico y el valor razonable), con predominancia del último, pero no en forma pura sino híbrida. En los ámbitos académico y profesional, el camino por recorrer en materia de teoría del valor y modelos de medición en la Contabilidad parece ser largo.

Síntesis y conclusiones

La coexistencia de varios modelos de medición en las NIIF y la posibilidad de que las empresas elijan entre ellos, e incluso, los puedan combinar, afecta la comparabilidad de la información financiera de diferentes compañías, tanto en la medición de los valores por los que se representan los activos, como en cuanto al reconocimiento de los ingresos y gastos

Actualmente se utilizan diferentes modelos para la medición de los importes por los que se representan las partidas del activo en el estado de situación financiera, principalmente (no exclusivamente) el costo histórico y el valor razonable, de maneraindependiente o alternativa, y forma combinada, tanto en el reconocimiento inicial y en los posteriores, incluso en la medición de una misma partida de los estados financieros.

Debido a la óptica esencialmente pragmática con que se aborda la disciplinacontable, paulatinamente se ha venido consolidando un proceso de hibridación de modelos de medición en las NIIF, en virtud de la cual distintos modelos, cuyossustratos epistemológicos residen en teoríasdel valor diferentes y contradictorias, semezclan en los procesos de medición de loselementos de los estados financieros.

Así, los conceptos de valor razonabley de valor en uso han permeado al delcosto, al grado que este último puede serestablecido, en el momento de la medicióninicial, en función del valor razonable dela contraprestación entregada para hacersede un determinado activo, y en las medicionesposteriores, a partir del reconocimientode pérdidas por deterioro del valorde los activos.

Como resultado de esa hibridación, un estado de situación financiera es la suma heterogénea de costos históricos, valores netos realizables, valores revaluados, precios de venta de salida, valores presentes de los flujos de efectivo esperados de los activos, costos de reposición, valores de uso y valores razonables netos de los costos de venta, conceptos completamente diferentes entre sí, cuyos significados son muy distintos desde el punto de vista económico y de los negocios.

La coexistencia de varios modelos de medición en las NIIF y la posibilidad de que las empresas elijan entre ellos, e incluso, los puedan combinar, afecta la comparabilidad de la información financiera de diferentes compañías, tanto en la medición de los valores por los que se representan los activos, como en cuanto al reconocimiento de los ingresos y gastos, especialmente los relacionados con variaciones surgidas de los procesos de medición contable, todo lo cual resta confiabilidad a esa información.

Todo lo expuesto es atribuible, en buena medida, a la falta de una formulación expresa y a la ausencia de una teoría del valor en las NIIF, lo que a su vez, a manerade hipótesis, es consecuencia de la perspectiva esencialmente técnica e instrumental desde la que se encara el estudio y la práctica de la Contabilidad.

A pesar del predominio del modelo delvalor razonable en las NIIF, todo pareceindicar que la concomitancia de distintosmodelos de medición contable y la hibridaciónde estos continuará siendo partedel ejercicio de la contabilidad por años.Esto representa un importante reto quela disciplina deberá encarar en el esfuerzopor construir una teoría general de lavaloración y alinear con esta los procesosde medición de las partidas de los estadosfinancieros, con el propósito de aumentarla confiabilidad y la comparabilidad de losestados financieros de las empresas.

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Fechas de Publicación

  • Publicación en esta colección
    Aug-Oct 2016

Histórico

  • Recibido
    21 Ago 2015
  • Acepto
    01 Feb 2016
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None Escuela de Administración de Empresas del Tecnológico de Costa Rica, Cartago, Cartago, CR, 159-7050, 506 25509052, (506)-2550-2248 - E-mail: jleiva@tec.ac.cr
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