Durán Fernando. La crisis de la ballena y otros relatos. 2019. San José.
Editorial Alma Mater. 227pp.
Entre los escritores costarricenses, Fernando Durán Ayanegui se posiciona con una producción tan variada como numerosa, pues destaca tanto en la narrativa como en la ensayística, en la literatura infantil como en el teatro y hasta en la poesía.
Este autor, nacido en la ciudad de Alajuela en 1939 vivió parte de su adolescencia en Cuba. Luego de seis años regresó al país donde se graduó como químico de la Universidad de Costa Rica. Continuó estudios de postgrado en Holanda y en la Universidad de Lovaina de Bélgica, donde obtuvo su doctorado en Ciencias.
Además, realizó su postdoctorado en la Universidad de Harvard.
Por años se dedicó a la docencia, más adelante, Durán Ayanegui participó en política académica y llegó a ser rector de la Universidad de Costa Rica en 1981 y 1988, cargo en el que además de la construcción de varias obras de infraestructura, logró la inauguración del Sistema Universitario de Televisión Canal 15 y la creación de la Fundación de la Universidad de Costa Rica. Hoy en día, trabaja en la Fundación Arias para la Paz y el Desarrollo y es miembro de la Academia Costarricense de la Lengua desde 1998. Es posible que, debido a esa experiencia de vida tan heterogénea, su obra resulte tan particularmente ecléctica, lo cual es consignado de manera unánime por la crítica (Chacón, 2007).
Su labor en las letras no ha pasado desapercibida. Recibió el Premio Nacional Aquileo J. Echeverría cuatro veces en la rama de cuento. Obtuvo, en 1967 y en 1971, el primer lugar en el Concurso Latinoamericano de Cuento de la Fundación Givré de Buenos Aires, Argentina, y en España, en 1990, ganó el primer premio en el Certamen Hispanoamericano de Novela Corta V Centenario.
Lo polifacético de su producción no se restringe, como mencionábamos anteriormente, al género que desarrolle, ya sea relato, novela, ensayo o poesía (Vargas, 1995) si no que se manifiesta de igual manera en los recursos literarios a los que recurre en sus textos:
Tenemos así, entre los recursos técnicos utilizados por el autor en sus relatos, la intertextualidad, el distanciamiento emotivo del narrador acerca de lo narrado, la ironía, el humor, los espacios reales reconocibles mezclados con elementos propios del género de lo fantástico, así como el diálogo original, sorprendente, que logra establecer entre sus textos y textos de otros autores (Chacón, 2007, p. 148).
En el panorama de la literatura nacional, la crítica coincide en situarlo, específicamente, don Álvaro Quesada (2008), en el segundo grupo que marcará un renacer de nuestra producción literaria en la década de los años sesenta, junto con Quince Duncan (1940), Alfonso Chase (1945), Julieta Dobles (1943) y Jorge Debravo (10938-1967). Quesada señala que los escritores de este grupo (...) coinciden con las transformaciones ideológicas y culturales ligadas a la Revolución Cubana y las revueltas estudiantiles y juveniles (...) (Quesada, 2008, p. 104). En el caso de Durán Ayanegui, lo anterior, sin duda, constituye un hecho relevante en tanto que el autor vivió, como dijimos antes, en Cuba.
Ahora bien, la colección de cuentos que provoca este escrito se titula La crisis de la ballena y otros relatos (2019), la cual fue publicada por la editorial Alma Mater y cuyo contenido consta de diez relatos de variada extensión. El título mismo de esta colección de textos nos indica que no estamos ante cuentos, sino ante relatos. Si bien esto podría no significar gran cosa, es pertinente mencionarlo pues así el lector sabrá de antemano que se enfrenta a narraciones con poca o ninguna tensión, donde la descripción es la prioridad (Beristáin, 2000).
De forma similar, a partir del título, el lector apresurado también podría adelantarse a asegurar que se encontrará con relatos de tono ambiental o ecológico, adivinando esto según el campo semántico del sema ballena; pero, si bien algunos de los relatos toman efectivamente en cuenta dicha problemática, no es ni mucho menos la clave con la que estos textos seducen. Más bien, el secreto en torno al cual se anuda este conjunto de relatos estaría en la palabra crisis, pues cada texto, de una u otra manera, le presenta al lector pequeñas o grandes crisis (cronotopo bajtiniano del umbral), la mayoría de las veces sin resolver, lo que genera una proliferación de pequeñas intrigas que sirven para alimentar la curiosidad.
De forma adicional, Durán Ayanegui se las arregla para que las historias queden en suspenso sin cruzar el umbral, con una pregunta en el tintero, con la idea de que persisten silencios y no palabras dichas y con la impresión de que el lector desconoce, al final, todo lo que ocurrió.
Dicho lo anterior, el aspecto que identifica de mejor manera a estos curiosos relatos es que generan una sensación de incertidumbre que a menudo se convierte en inestabilidad e inseguridad. Esto por cuanto cada uno de los textos consigue llevar al lector a un estado de crisis, donde solo se percibe el absurdo, lo cual logra mediante diversos recursos que incluyen finales en suspenso, la utilización de la catálisis, situaciones sin sentido, el uso de la ironía, el doble sentido y, a veces, hasta cierto nivel de humor.
Los relatos oscilan entre la narración en primera persona y la omnisciente, permitiendo así una identificación del lector con el personaje de modo que los mecanismos de verosimilitud son muy efectivos, en ellos se destaca la mención de locaciones reales, tanto costarricenses como europeas, australianas y demás.
De igual manera, estos relatos se caracterizan por ser muy disímiles entre sí, particulamrnete en cuanto a la temática se refiere, en unos se abordan la crítica social y la política, lo cual se lleva a cabo con gran ironía, en otros se especula al mejor estilo de la ciencia-ficción, algunos se construyen casi como pequeñas fábulas, otros se incertan en la tradición de la literatura del absurdo y en muchos afloran, a modo de síntomas, los tópicos propios de la angustia existencial, como por ejemplo, el doble o lo familiar que en realidad deja de serlo (el Unheimlich freudiano).
Por todo lo anterior, el lector hallará en estos relatos una muestra ecléctica de circunstancias de crisis, de puestas en abismo que lo mantendrán interesado hasta el final, todos plateados con un léxico exquisito y erudito.
Referencias
- Beristáin, H. (2000). Diccionario de retórica y poética. Buenos Aires: Editorial Porrúa.
- Chacón, A. (2007). Diccionario de la literatura centroamericana. San José: EUNA.
- Durán, F. (2019). La crisis de la ballena y otros relatos. San José: Editorial Alma Mater.
- Quesada, A. (2008). Breve historia de la literatura costarricense. San José: Editorial Costa Rica.
- Vargas, J. Á. (1995). Fernando Durán incursiona en el drama costarricense (a propósito de La poco ejemplar historia de Juliocésar Pérez). Revista Escena, 36 -37 (1-2), 73-79. Recuperado de https://revistas.ucr.ac.cr/index.php/es cena/article/view/28815/28815
Fechas de Publicación
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Fecha del número
Jan-Jun 2020