Ciertamente la primera impresión que provoca en el público en general el presente libro es de asombro. En el imaginario colectivo belga, y en especial en el flamenco, la provincia de Flandes Occidental está íntima y exclusivamente ligada al catolicismo. La historia oficial de esta provincia flamenca nos la presenta como el bastión católico de Flandes. Sin embargo, por más paradójico que suene, también en el occidente flamenco hubo y hay un oriente. En efecto, esta compilación de artículos sobre las actividades de la masonería en Flandes Occidental desde 1765 hasta 2015 nos ofrece la otra cara (¿tal vez olvidada, desconocida, ignorada, reprimida?) de esta historia: 250 años de continua actividad masónica contra la hegemonía católica en el campo social, político y cultural y a favor de las libertades individuales tal como las supo definir el pensamiento liberal clásico. Tal como señala en el prefacio Marc Menschaert, Gran Maestre nacional del Gran Oriente de Bélgica, lo que destaca desde sus inicios a la masonería de Flandes Occidental es su empeño y perseverancia en la lucha cultural contra la iglesia católica.
El libro se compone de siete capítulos precedidos por un breve prólogo en el que entre otras cosas se explica el origen de la frase “los señores hermanitos del capacho” en el título del libro. Este modo irónico y no tan cordial de describir a los masones proviene de un texto del conocido poeta y sacerdote flamenco Guido Gezelle (1830-1899) en el que se parodia a la masonería. Se trata de un ataque clerical que no hace sino demostrar el temor por parte de la iglesia católica en el Flandes del siglo diecinueve ante el surgimiento y fortalecimiento de un contra-discurso que perseguía la secularización en todos los ámbitos de la vida social y política.
Los siete artículos brindan, de modo introductorio y en un lenguaje destinado al público no especializado, distintas aproximaciones al fenómeno de la masonería en Flandes Occidental. Los dos primeros capítulos ofrecen un resumen de la historia del surgimiento y desarrollo de las distintas logias y obediencias en el norte y en el sur de Flandes Occidental (el primero a cargo de M. Verhoye & A. Sermon, el segundo a cargo de J. Tyssens). Ambos capítulos permiten ver los principales ejes de discusión en el desenvolvimiento histórico de la masonería en esta provincia flamenca: la cuestión de la regularidad de las logias, a saber su posicionamiento con respecto a las exigencias de la Gran Logia Unida de Inglaterra, la cuestión de la lengua “oficial” para las actividades masónicas (francés o neerlandés), la cuestión del compromiso de la masonería con la realidad social y política belga, y, por último, la cuestión de la aceptación de mujeres en las logias.
A este par de artículos (los más extensos en el libro) de carácter predominantemente general e informativo, sigue un capítulo en el que uno de los editores de este libro y sin duda el más destacado de los investigadores sobre masonería belga en nuestros días, J. Tyssens analiza en detalle la historia del compromiso de las logias flamencas occidentales con la educación laica. Entre otras cosas Tyssens muestra de manera convincente en qué medida la actividad de las logias ha sido decisiva en la lucha por la educación laica en una tierra por tradición hostil al pensamiento libre y a la educación no confesional. Este capítulo ilustra pues el carácter combativo y perseverante de la masonería flamenca occidental anunciado por Menschaert en el prefacio.
Así como la historia belga en el siglo veinte está atravesada por la tragedia de las dos guerras mundiales, así también lo está la historia de la masonería en Flandes Occidental. Sobre ambos momentos cruciales de la historia mundial reciente versan los dos capítulos que siguen, ambos escritos por D. Dendooven, también editor de este libro. Es de destacar aquí el trabajo de Dendooven en reconstruir ambos períodos de la historia de la masonería en Flandes Occidental, dada la dificultad que representa la pérdida de documentos fundamentales de las actividades masónicas en esos años sobre todo luego de los saqueos a las bibliotecas masónicas durante la segunda guerra mundial. El capítulo dedicado a la así llamada Gran Guerra muestra no sólo las distintas técnicas de adaptación, transformación y supervivencia de la masonería durante este conflicto (creación de logias temporarias, de logias en el exilio, de logias extranjeras en territorio belga) sino además el rol de la masonería como agente de ayuda humanitaria. El capítulo dedicado a la segunda guerra mundial se concentra por un lado en la creciente propaganda antimasónica durante la década del treinta que verá su deseo cumplido durante la ocupación alemana (1840-1944) con la prohibición total de la masonería en suelo belga, la organización de exposiciones antimasónicas y el saqueo de templos y bibliotecas de un gran número de logias. Por otro lado este capítulo describe lo arduo que fue para la masonería en Flandes Occidental el trabajo de normalización de las actividades masónicas luego del conflicto bélico a raíz de los saqueos mencionados y de la situación financiera de las logias.
En el penúltimo capítulo del libro Tyssens ingresa en uno de los puntos más críticos y aún controversiales de la masonería: la cuestión femenina. Este capítulo ofrece, luego de una breve contextualización de esta problemática, un análisis de los momentos más importantes de la lucha por la reivindicación de las mujeres en la masonería de Flandes Occidental. Por un lado el surgimiento y posterior desarrollo de logias pertenecientes a la orden internacional mixta Le Droit Humain. Por el otro la discusión dentro de las demás órdenes acerca de la cuestión femenina y las distintas soluciones que cada orden ha dado a este problema sobre todo a partir del siglo pasado.
El libro se cierra con un estudio sociológico de la masonería occidental flamenca a cargo de J. Mertens. Este capítulo es el resultado de una investigación cuantitativa acerca de la proveniencia social de la población masónica en Flandes Occidental desde fines del siglo dieciocho hasta nuestros días. A modo de conclusión Mertens sostiene que todos las transformaciones de orden social que la masonería en Flandes Occidental ha sufrido desde sus inicios han sido positivos. Principalmente debe destacarse que la masonería flamenca occidental se ha vuelto a lo largo de sus doscientos años cada vez más democrática al permitir el ingreso a individuos provenientes de grupos sociales más inferiores que los tradicionales de los siglos dieciocho y diecinueve. Mientras antes en las logias prevalecían los hombres de la industria y del comercio, hoy ocupa este lugar el grupo social que trabaja en educación. Otro dato importante que arroja la investigación de Mertens es que la masonería en esta provincia flamenca continúa creciendo en el número de logias y de miembros.
Mención especial merecen la presentación y edición del libro, cuya publicación ha sido posible gracias al apoyo económico de distintas logias de Flandes Occidental. Tapas duras, papel de gran calidad y una alta definición en las ilustraciones garantizan la calidad de las reproducciones que acompañan a los artículos. El lector encontrará en este libro una colección interesantísima de reproducciones de documentos destinados a ilustrar la información que cada capítulo brinda: fotografías de fachada e interior de distintos templos, de personalidades centrales en la masonería de Flandes Occidental, de mandiles, medallas y diplomas, como también afiches de propaganda masónica y antimasónica.
Es posible que el especialista no se sienta del todo satisfecho con el carácter introductorio y general del libro. Pero el problema aquí no reside en la obra, sino en las expectativas del lector en cuestión. Ha sido el objetivo de los editores ofrecer al público en general una introducción y descripción a grandes rasgos de un fenómeno para muchos desconocido: la masonería en la Flandes católica por antonomasia. En este sentido los editores han logrado, según entiende este reseñador, su cometido. Por otra parte, este reseñador cree que los capítulos de este libro pueden muy bien ser de utilidad para el especialista ya que arrojan luz sobre pistas poco estudiadas o aún no investigadas acerca de la masonería belga. Doble ha sido entonces el mérito de los editores.
E.A.
Flora, 12 de julio de 2016
Fechas de Publicación
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Publicación en esta colección
Jan-Apr 2017
Histórico
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Recibido
18 Oct 2016 -
Acepto
11 Nov 2016