Resumen:
Actualmente, las investigaciones en socio-retórica, en didácticas específicas y en lingüística aplicada nos permiten afirmar que aprender contenidos en una disciplina implica poder apropiarse de particulares formas de pensar y leer en dicho campo de conocimientos. Sin embargo, no es claro aún de qué manera/s se pone en juego en las aulas la relación entre cómo leer y cómo aprender a (re) construir los contenidos en determinada disciplina. Partiendo de este problema, nos propusimos identificar y analizar en qué aspectos y con qué sentidos, docentes y alumnos vinculan el aprendizaje de contenidos históricos con los modos de leer en historia. Para ello, observamos y audiograbamos todas las clases impartidas en tres materias de un Profesorado en Historia de Buenos Aires, durante el segundo semestre de un año lectivo. Asimismo, entrevistamos en profundidad a sus docentes y estudiantes. El análisis cualitativo del material muestra que los sujetos participantes informan modos de leer que resultan similares a aquellos que, según distintos estudios, ejercen los profesionales expertos en historia. En este trabajo, analizamos particularmente las formas de lectura referidas por la mayoría de estudiantes: 1) leer para analizar la perspectiva histórica o el trabajo historiográfico de los autores y autoras, y 2) leer para comprender procesos versus leer para memorizar fechas y acontecimientos. Los resultados muestran que, según estos modos de leer se pongan en juego en situaciones dialógicas o monológicas de enseñanza, el estudiantado puede adjudicarle un sentido disciplinar -al tratar de ejercerlos por sí mismo- o un sentido arbitrario -al buscar reproducir las interpretaciones del propio profesor o profesora sobre textos que no comprenden-. Dado que numerosas políticas educativas subrayan la importancia de formar "personal docente-investigador" y, con ello, apuestan a la interpenetración de las actividades pedagógicas con las de producción de conocimientos, nuestro estudio aporta a la discusión sobre cómo la enseñanza puede favorecer u obstaculizar que el futuro cuerpo docente lea, estudie y aprenda de lo leído posicionándose como legítimo intérprete y (re) constructor de los conocimientos que habrá de enseñar, en vez de como mero reproductor de las interpretaciones de otras personas.
Palabras claves: Lectura; historia; formación docente