El propósito de este artículo es evidenciar por medio de la investigación acción participativa la evolución del dibujo infantil de cinco niñas y cinco niños en edades entre los cuatro y los cinco años, en cuanto a la construcción de la figura humana, el uso del color y la ubicación de los objetos en el espacio, en un período de seis meses. El dibujo fue el medio de expresión que niños y niñas utilizaron para comunicar de forma visual sus sentimientos, pensamientos, deseos, emociones e intereses, permitiéndole a la docente investigadora construir nuevos aprendizajes. Estos, junto con los de los niños y niñas, crearon una ruptura paradigmática que transformó la labor de la docente de arte, desde la mirada infantil, en la vivencia cotidiana del aula, que le ayudó a descubrir que puede desprenderse de prejuicios y de esa visión adulta que muchas veces limita a los niños y niñas en su ser y en su hacer.
Arte infantil; transformación; cambio; investigación-acción; docente aprendiz; creatividad; convivencia