Este artículo es el resultado de una investigación acción participativa, expresa mi compartir con nueve de catorce familias del estudiantado que asiste al centro de educación especial para el cual trabajo, y cursan los niveles de intervención temprana (0 a 3 años de edad), preescolar (3 a 6 años y 6 meses de edad) y primer ciclo (6 años y 6 meses a 9 años de edad). Seis de las familias participantes estaban compuestas por papá y mamá y las otras tres solo por la madre. Incorpora seis tardes de café vividas a lo largo de un año de experiencias y muestra la necesidad de sincronizar el trabajo que se realiza en la casa con la labor que se ofrece en el servicio de terapia ocupacional, el cual tengo a mi cargo, con el fin de acompañar a las familias en el desarrollo de las destrezas para la vida diaria de sus hijos e hijas. Conlleva un proceso de análisis y reflexión, el cual conduce a la transformación de quienes vivimos juntos esta experiencia. Presenta la realidad de las familias desde su individualidad hasta la sintonía que se exhibió al vivir un acompañamiento recíproco con otras familias. Como hallazgos importantes se destacan la necesidad de tener una mayor relación entre escuela y familia, contar con un espacio de crecimiento emocional para madres y padres, encontrar similitudes entre familias que los impulsen a involucrarse más, aprovechar el tiempo, crear espacios personales para la reflexión y, no menos importante, atrevernos al cambio.
Investigación acción; familia; escuela; educación especial; terapia ocupacional; sintonía; tiempo; reflexión; cambio; transformación