Resumen
Con este artículo se pretende reflexionar sobre los principios epistemológicos que sustentan el pensamiento complejo Morin en su relación con los procesos formativos y pedagógicos al interior de las aulas chilenas. La trayectoria temática del texto pretende relacionar la vinculación directa entre las nociones fundamentales de la complejidad y la valoración de ciertos principios metodológicos activos que potencien la reflexividad y la experiencia del estudiantado. Los tres supuestos pedagógicos y basales de dicho vínculo se sustentan en las relaciones de diálogo con la diversidad contextual, en la recursividad de la experiencia y en el principio hologramático del conocimiento. El propósito del texto queda sustentado en la presentación de una serie de argumentos críticos que permitan tensionar las formas tradicionales de enseñanza y aprendizaje al interior de los espacios educativos. Conceptualmente la noción de complejidad permite discutir con la tradición educativa y con elementos de cambio para una reflexividad práctica en torno a los procesos formativos que portan y comportan nuevos paisajes cognitivos en torno a la enseñanza. La experiencia del aprendizaje, la autonomía creativa y el contexto actual serán fundamentos claves para futuras transformaciones sistémicas. Finalmente, se propone un conjunto de recomendaciones para la puesta activa de acciones metodológicas que podrían utilizarse en los diversos espacios educativos de Chile.
Palabras claves: Pensamiento complejo; principios pedagógicos; sujeto pedagógico; multidimensionalidad; acción-reflexión; pedagogía crítica contemporánea