Nanovesículas o nanoestructuras que semejan pequeñas bacterias de menos de 0,5 m m de diámetro han sido encontradas como contaminantes de sueros comerciales provenientes de fetos bovinos y fueron responsables de efectos citotóxicos en monocapas celulares cultivadas in vitro. Posteriormente el agente fue cultivado y clasificado como Nanobacterium sanguineum, el cual se ha relacionado con la formación de cálculos renales y más recientemente con otras patologías asociadas a calcificación de tejidos. Por otra parte, otros científicos no aceptan la existencia de tal bacteria. Se requiere más investigación para determinar si esas nanoestructuras son realmente bacterias