Una nueva técnica utilizando el cierre asistido con vacío o presión negativa (VAC, por sus siglas en inglés) se utilizó exitosamente en un paciente masculino de 57 años, con una herida de esternotomía dehiscente e infectada. Posterior a su desbridamiento y drenaje de absceso, el tratamiento regular con gasa iodoformada que utilizó por 10 días, fue sustituido con la aplicación de presión negativa con succión controlada durante 7 días. Esta novedosa técnica, para el cierre de heridas, utilizada por primera vez en Latinoamérica, en este tipo de lesión, hizo posible reducir el tiempo de cicatrización y los costos hospitalarios inherentes a este tipo de complicación infecciosa.
Cierre asistido con presión negativa; costos de hospitalización