Resumen:
Cuando el médico tiene poca experiencia o no suele enfrentarse a este tipo situaciones, el diagnóstico de abuso sexual es difícil y cuando es un niño o una niña es aún más complicado. En la dinámica de estos eventos intervienen diversos factores. Al evaluar al niño o niña afectada es indispensable evitar la revictimización, que al tomar lugar se convierte en una nueva agresión, para lograr lo anterior se requiere que sea un equipo interdisciplinario y con experiencia, el que lleve a cabo la evolución. Se debe evitar la duplicación de interrogatorios, entrevistas y exploración física. En los casos de abuso crónico, se puede prescindir del examen físico. La relación predominante en los casos de abuso es la de padre e hija y el tipo de agresión más frecuente es el tocamiento en casi el 90% de los casos. Premisa que nos lleva a considerar que es frecuente encontrar el área genito-anal totalmente indemne durante la exploración física. Las consecuencias de sucesos como estos dependerán del apoyo familiar, el grado de culpabilidad que se genere en el niño y del abordaje y las estrategias que se pongan en marcha para enfrentar la agresión.
Palabras clave: Agresión infantil; abuso sexual infantil; incesto; exploración genito-anal.