El tejido adiposo blanco juega un papel importante en el mantenimiento de la homeostasis energética corporal mediante el almacenamiento de triglicéridos y la secreción de adipoquinas que son importantes para la regulación del metabolismo lipídico y de la glucosa. La disfunción adipocítica en la obesidad incluye la secreción de niveles anormales de citoquinas asociadas a la resistencia a la insulina, falla en el almacenamiento de los triglicéridos y una lipólisis incrementada. Estas anormalidades pueden contribuir a un nivel aumentado de ácidos grasos circulantes y llevar a una sobrecarga de ácidos grasos en el músculo esquéletico y en el hígado. Tales aumentos de ácidos grasos en estos compartimentos se asocian a una respuesta disminuida a la insulina en estos tejidos en la obesidad.
Obesidad; resistencia a la insulina; adipoquina; tejido adiposo