Open-access La evidencialidad citativa o reportativa en reportajes escritos en español

Citative or reportative evidentiality in reports written in spanish

Resumen

Este artículo aborda el estudio de la evidencialidad como la categoría conceptual-funcional responsable de manifestar la fuente de información declarada en un discurso. Por tanto, se realiza una investigación de esta categoría lingüística en reportajes del periódico Juventud Rebelde. El análisis en esta tipología textual sirve para observar las funciones que las unidades evidenciales escogidas ejercen para la construcción de efectos de sentido, tales como la fiabilidad, credibilidad, y/o (des)compromiso ante lo dicho. El abordaje se realiza desde la base funcionalista de la Gramática Discursivo-Funcional de Hengeveld y Mackenzie (2008) y bajo los preceptos de una metodología cualitativa apoyada en herramientas cuantitativas. Se acomete la indagación con el objetivo de identificar los diferentes usos de la evidencialidad en el Nivel Interpersonal en la construcción discursiva. El trabajo contribuye a profundizar en esta categoría desde la perspectiva funcionalista, poco abordada en los estudios lingüísticos en Cuba.

Palabras claves: evidencialidad citativa; evidencialidad reportativa; funcionalismo lingüístico; español

Abstract

This article addresses the study of evidentiality as the conceptual-functional category responsible for demonstrating the source of information. Therefore, we analyze evidenciality in the newspaper Juventud Rebelde. Its analysis serves to observe the functions that the chosen evidential units exercise in the construction of sense effects such as reliability, credibility, and/or (dis)compromise before what has been said. In addition, evidenciality is analyzed with a functionalist basis, such as that of the Functional Discourse, proposed by Grammar Hengeveld and Mackenzie (2008), and under the precepts of a qualitative methodology, supported by quantitative tools. This research is aimed to identify the different uses of these subcategories and analyzes their relationship with the pragmatic categories in the selected type of text. The work contributes to deepen this category from the functionalist perspective, little addressed in linguistic studies in Cuba.

Keywords: Evidentiality citation; reportative evidentiality; linguistic functionalism; Spanish language

Introducción

Abordar la estructura periodística exige estudiar las formas que adquieren los discursos, con base en el texto como integridad funcional, su condición sintáctica, semántica y pragmática en interrelación con el contexto comunicativo y las distintas maneras de presentar la fuente de la información. Esta investigación se centra en el género reportaje y en los aspectos pragmático-discursivos de la evidencialidad citativa y reportativa empleada por los periodistas para la construcción de diversos efectos de sentido a partir de diferentes formas de presentar los discursos en el mensaje lingüístico propuesto.

Los periodistas recurren, por medio del lenguaje, a diferentes estrategias discursivas para involucrar, sensibilizar e informar al público lector de los acontecimientos o sucesos de relevancia nacional o internacional a través de los medios de comunicación y, por tal razón, se convierten en agentes activos de la sociedad. Para ello se apoyan en recursos lingüísticos que explicitan o no la fuente de información y/o la manera en que se obtuvo la información. Esto se logra por diferentes mecanismos que ofrece la lengua; uno de ellos es la evidencialidad1.

La evidencialidad es la categoría conceptual-funcional responsable de manifestar la fuente de información declarada en un discurso (Aikhenvald, 2006; Caldas, Prata y Silva, 2018). En tal sentido y dada la cercanía que tiene con el productor del texto en el género periodístico, se decide realizar el presente estudio de esta categoría lingüística en el género periodístico en español. En particular, se analizan en reportajes del periódico Juventud Rebelde2, uno de los diarios de alcance nacional en Cuba junto con el Granma. El fenómeno lingüístico que se aborda es de amplia utilización, de acuerdo con Casado Velarde (2008): «(…) fuentes informativas, con su adecuada identificación y tratamiento, constituyen algo nuclear en el lenguaje periodístico, discurso eminentemente polifónico (…)». Por este motivo, se propone investigar los dos subtipos específicos de evidenciales relacionados con el nivel interpersonal del componente gramatical de la gramática discursivo-funcional (GDF): el reportativo y el citativo, los cuales señalan a otro hablante como la fuente de información, pero se diferencian en la manera en la que cada uno actúa. Así, el objetivo es identificar los diferentes usos de estas subcategorías y analizar los efectos de sentidos generados por ellos al correlacionarlos con las categorías pragmáticas. Dicho análisis se emprende desde la perspectiva funcionalista, a partir de los fundamentos teórico-metodológicos que ofrece la gramática discursivo-funcional de Hengeveld y Mackenzie (2008). Asimismo, el estudio que aquí se presenta es parte de los resultados de la tesis doctoral en curso «Estudio de los subtipos evidenciales reportativos y citativos en el género reportaje del periódico Juventud Rebelde» del Programa de Doctorado en Ciencias Lingüísticas y Literarias de la Universidad de Oriente, que, a su vez, forma parte del macroproyecto: «Descrição e análise de língua sob o viés funcionalista: Gramática e discurso na construção de enunciados», de la Universidad Federal de Ceará.

Se comparte la idea de Silva (2016) de que, aunque las estructuras lingüísticas del discurso ajeno o referido, con construcciones como «X dice que…”», o, «según Y “…”» (p.294), producen bajo comprometimiento del hablante con su discurso, el hecho de reportar el habla de alguien no significa total descompromiso. Ciertamente, el hablante puede escoger ser bien fiel a lo que otro dice, pero eso no representa total imparcialidad de su parte, una vez que él es quien decide como la información será presentada, constituyendo, por tanto, como un filtro natural del conocimiento reportado.

El reportaje forma parte del discurso periodístico y se caracteriza principalmente por su funcionalidad al transmitir información. Por su parte, Carbajal (2020) asegura que se define por abordar la actualidad de una forma más profunda y atractiva que la noticia. Los reporteros utilizan su conocimiento del mundo para aprehender la realidad y comunicarla de una forma más efectiva. Esto, en su conjunto, forma un texto autónomo con vocación de permanencia. Por tanto, sus enunciados deben ser objetivos, precisos, y para ello emplea varios ítems evidenciales citativos y reportativos, para demostrar cierto descompromiso con las informaciones que ofrece; a su vez, al declarar las fuentes, proporciona confianza, pues son consideradas expertos en su área de desarrollo (en dependencia del tema abordado en los reportajes) considerándolos como un argumento de autoridad.

El hecho de que el texto periodístico, sobre todo el informativo, sea polifónico implica que se produzcan diferentes significados de acuerdo con los subtipos evidenciales empleados. Por tanto, en el presente estudio se busca demostrar que la elección de un subtipo evidencial, citativo o reportativo, en reportajes del Juventud Rebelde produce diferentes efectos de sentido que indican, en mayor o menor grado, la posición del periodista (sujeto discursivo) ante lo que reporta. Aunque los estudios de los efectos de sentido no es parte central de la gramática discursivo-funcional de Hengeveld y Mackenzie (2008), la investigación se apoya en sus presupuestos teórico-metodológicos para la descripción y análisis de los subtipos evidenciales citativos y reportativos en esta tipología textual.

2. Presupuestos teóricos de la gramática discursivo-funcional (GDF)

Como afirman sus creadores Hengeveld y Mackenzie (2008), la GDF es una teoría funcional, organizada de forma descendente (top-down) y de inspiración tipológica, que califica la lengua como un fenómeno social y tiene como unidad básica de análisis el Acto Discursivo3 para una adecuación pragmática. Eso no significa que la GDF es una gramática del discurso o del texto, pero sí de las unidades que componen los discursos, mejor dicho, de la lengua en uso. Hengeveld y Mackenzie (2011) precisan que: «(...) se trata de un modelo de la gramática, que interactúa con los Componentes Conceptual, Contextual y de Salida para facilitar su compatibilidad con una teoría de la interacción verbal más amplia (...)» (p. 6). Su centro de atención es el Componente Gramatical, que se relaciona de modos diversos con los componentes no gramaticales, en particular con las operaciones de formulación y codificación.

La operación de formulación está relacionada con las disposiciones pragmáticas y semánticas relevantes en las lenguas, y la operación de codificación se vincula con la forma morfosintáctica y fonológica que las configuraciones semánticas y pragmáticas desarrollan en las lenguas (Hengeveld y Mackenzie, 2008). La perspectiva funcionalista conduce a la hipótesis de que un amplio número de categorías formales pueden recibir explicación de modo perspicaz si se ponen en correspondencia con las categorías semánticas y pragmáticas arraigadas en la cognición y en la comunicación entre seres humanos (Hengeveld y Mackenzie, 2008; 2011).

Figura 1
Arquitectura de la Gramática Discursivo-Funcional (GDF).

Como ya se ha planteado, el Componente Gramatical constituye el foco de la GDF y está organizado en: (i) operaciones de Formulación, responsables de las representaciones pragmáticas y semánticas realizadas dentro de los Niveles Interpersonal y Representativo, respectivamente, y (ii) operaciones de codificación, encargadas de convertir esas representaciones en estructuras morfosintácticas y fonológicas, en los Niveles Morfosintáctico y Fonológico. Conforme con Hengeveld y Mackenzie (2008): «En esta organización de la gramática, la pragmática gobierna a la semántica, pragmática y semántica gobiernan la morfosintaxis, y pragmática, semántica y morfosintaxis, juntas, gobiernan la fonología, presupuesto que lleva al abordaje funcionalista a su extremo lógico» (p. 35).

Cada uno de estos aspectos (pragmáticos, semánticos, morfosintácticos y fonológicos) representan niveles que están constituidos por camadas (estratos) propias. Esta estructura en niveles y camadas o estratos permite una explicación tipológica, pragmática y psicológicamente adecuada para cualquier lengua (adecuación tipológica); posibilita entender cómo las expresiones lingüísticas pueden ser usadas en la interacción comunicativa (adecuación pragmática) y es compatible con el mecanismo psicológico en el procesamiento de la lengua natural (adecuación psicológica). Este modelo distingue, en el Componente Gramatical, cuatro niveles interactuantes de organización en el siguiente orden jerárquico: Nivel Interpersonal (NI), Nivel Representativo (NR), Nivel Morfosintáctico (NM) y el Nivel Fonológico (NF). El Componente Gramatical se integra con los componentes no lingüísticos en el proceso de comunicación, conforme explican Peres y Pezatti (2021).

En esta ocasión, se hará referencia al Nivel Interpersonal (NI). En él se localizan las distintas formulaciones pertinentes en todo acto comunicativo entre el hablante y el oyente. Toda persona emplea estrategias discursivas para lograr que su mensaje sea entendido como esta desea. Este nivel está organizado jerárquicamente. Además, se reconocen diferentes capas o estratos pragmáticos, y se relacionan en cuanto a su alcance entre ellas. De acuerdo con Peres y Pezatti (2021), todas las unidades relevantes del comportamiento comunicativo son formalizadas en términos de su función comunicativa. La unidad de análisis jerárquicamente más alta es el Movimiento (M). Puede contener uno o más Actos Discursivos (A), que representa la unidad básica de análisis y se caracteriza por el hecho de que tiene su propia fuerza ilocutiva. Por tanto, un Acto Discursivo consiste en una Ilocución (F) que capta la intención comunicativa del hablante; tiene uno o más Participantes (P) del acto de habla y un Contenido Comunicado (C), que es el mensaje transmitido en un enunciado, presentado por el hablante. Este, a su vez, puede contener un número variable de Subactos. Son llamados de esta manera porque son jerárquicamente subordinados al Acto Discursivo y cada uno constituye una forma de acción comunicativa del Hablante, que representa la intención de evocar una propiedad (Subacto de Atribución) o la de evocar un referente (Subacto de Referencia). No hay un número máximo de Subactos, sino que depende del tipo de evento comunicativo.

Acerca de la pertinencia de la teoría para el análisis que aquí se expone, el modelo de la GDF presenta un abordaje de la categoría de la evidencialidad para el Nivel Interpersonal. La propuesta de este modelo para el estudio de las categorías se enfoca en las camadas del Componente Gramatical, las cuales permiten una mejor visualización del comportamiento de estrategias evidenciales: citativas y reportativas en el género reportaje y su interacción con las diferentes modalidades.

3. La GDF y los estudios sobre la evidencialidad

Sobre los estudios de la evidencialidad se destacan los trabajos de Chafe (1986), Dendale y Tasmowski (1994b; 2001b); Kronning (2003), Aikhenvald (2004;2006). En su investigación, González-Vázquez (2006) sostiene que: «(...) se han ido extendiendo de forma progresiva a las lenguas occidentales - como el inglés, el francés o el español -, que cuentan con mecanismos de expresión esencialmente léxicos» (p.9).

En la investigación de Caldas, Prata; Silva (2018, p. 1486) se hace referencia a la tipología evidencial y se considera que:

(...) tiene relación con tres subtipos básicos de manifestación: la directa (visual o no - el hablante es la fuente y afirma haber obtenido la información de modo directo por medio sensorial), la menos directa (el hablante es la fuente y deriva la información por una inferencia - de resultados o de raciocinio lógico) y la indirecta (el hablante no es la fuente, y afirma haber obtenido la información por un relato de 2ª. o 3ª. mano) (Willet, 1988; Casseb-Galvão, 2001).

En su artículo, Da Silva, Prata y Silva (2018) manifiestan que Aikhenvald (2006) concibe la evidencialidad como:

(...)una categoría lingüística manifestada por medios gramaticales, aclara que no todas las lenguas la presentan como tal y que existe una variación en distintos tipos de marcar dicho fenómeno. Así, algunas lenguas poseen unos marcadores adecuados para informaciones reportadas por terceros (...). (p.91)

En un estudio sobre las lenguas que marcan gramaticalmente la evidencialidad, en particular el evidencial reportativo, Aikhenvald (2006) distingue dos tipos de evidencialidad con fuente de la información diferente del autor del enunciado: la reportativa (reported), que no especifica al autor del enunciado relatado, sino que indica que fue dicho por otra persona, y la citativa (quotative), que explicita a su autor.

Sobre la perspectiva de la GDF, la evidencialidad es organizada en niveles y camadas jerárquicas para la estructura del enunciado y analizada en relación con las funciones representativas (conocimiento del mundo descrito) y/o interpersonales (intenciones comunicativas). Primeramente, Hengeveld y Mackenzie (2008) distinguen: «(...) dos tipos de "evidencialidad": una reportativa/citativa (una categoría del Nivel Interpersonal) y una evidencialidad propiamente dicha (una categoría del Nivel Representativo» (p. 33). En cuanto a estos dos tipos, Prata (2018) sostiene:

En la "evidencialidad" reportativa/citativa, los marcadores indican que el hablante/escritor está transmitiendo la información a partir de otro. En el segundo tipo de evidencialidad, hay una distinción sobre el modo de obtención de la información, sea por inferencia o por evidencias sensoriales y la "genericidad" que sería parte de una pieza de conocimiento disponible en cierta comunidad. (p. 90)

En el Nivel Interpersonal, los marcadores reportativos indican que el hablante está transmitiendo un contenido comunicado por otra persona dentro de su propio acto discursivo. En el Nivel Representativo, ocurre en las camadas de la Proposición y de los Estados-de-cosas. En la camada de la Proposición, la evidencialidad detalla la manera por la cual el hablante tuvo acceso a la información comprendida en el contenido proposicional -a partir de una inferencia o al conocimiento general de una comunidad - (Silva, 2013; 2016). En la segunda camada, la evidencialidad corresponde a una percepción sensorial (visual o no visual) del hablante con relación a un evento.

Según Aikhenvald (2014), para el estudio de la evidencialidad es importante tomar en consideración el alcance (scope) del evidencial. De acuerdo con Prata (2018): «(...) las marcas evidenciales pueden expresarse por varios medios, lexicales o gramaticales, como verbos de percepción o de cognición, verbos de elocución, verbos modales, adjetivos, adverbios, sustantivos, partículas, parentéticos, preposiciones, puede usarse para inferencia, suposición frente a la información (...)» (p. 92). Estas categorías gramaticales son abordadas en el Nivel Morfosintáctico de GDF y pueden configurar diferentes estrados que se toman para el abordaje de la categoría evidencialidad en español.

Hengeveld y Hattnher (2015), posteriormente, realizan un estudio a partir de los niveles y del alcance (scope) del evidencial, en 64 lenguas nativas de Brasil, y formulan que la evidencialidad puede agruparse en cuatro subcategorías ubicadas entre los niveles pragmáticos y semánticos de actuación: la reportativa (citativa) (NI), la inferencia, la deducción y la percepción del evento (NR). Posteriormente, Hengeveld y Fischer (2018), en un estudio de la lengua kofán4 (cofán), separan el subtipo reportativo propuesto por Hengeveld y Hattnher (2015) en reportativo y citativo a partir de la camada en que cada uno ocurre, pero ambos en el mismo Nivel Interpersonal (pragmático). Los estudios realizados en esta lengua sugirieron que, en GDF, se debe hacer una distinción entre evidencialidad reportativa (RPT) y evidencialidad citativa (QUOT). La primera opera en la capa del Contenido Comunicado (la información que se transmite) y la segunda, en la capa del Acto del Discurso (discurso que se cita). De acuerdo con Miranda (2021), esta nueva clasificación permite identificar dos formas diferentes de indicar que la información no fue originalmente producida por el hablante, elemento que resulta esencial para esta indagación.

Estos criterios son centrales en el análisis de los evidenciales en el género reportaje, pues permiten indagar cuál de los subtipos del Nivel Interpersonal es el más empleado en este género textual y cuáles son los efectos de sentidos y a su vez de argumento que adquieren en un momento de uso contextualizado. Como se ha podido apreciar, los estudios consultados sobre el tema demuestran que son diversas las posibilidades de organización del dominio de la evidencialidad y de la clasificación de los sistemas evidenciales abordados por los diferentes autores. En general, la evidencialidad como sistema constituye un instrumento mediante el cual el hablante establece responsabilidades lingüísticas y al mismo tiempo se compromete con el contenido referencial de la proposición, que, apoyándose en los recursos semántico-pragmáticos ofrecidos por la lengua y con la base teórico-metodológica que ofrece la GDF, aportan una imagen más clara del tema como categoría lingüística general y como fenómeno universal.

4. Procedimiento metodológico

Las disposiciones metodológicas que se toman en cuenta son imprescindibles para examinar los fundamentos seleccionados en una investigación, motivo por el cual, a partir de una perspectiva funcionalista de análisis se busca establecer la relación entre una categoría lingüística y la construcción del discurso para establecer los aspectos relacionados con el Nivel Interpersonal. En esta indagación se analizan los subtipos evidenciales citativos y reportativos en reportajes extraídos del periódico Juventud Rebelde. Se aborda también la constitución del corpus, su importancia y los motivos de su selección. Además, se describen los procedimientos metodológicos y las categorías de análisis a partir de estudios que usan la Gramática Discursivo-Funcional (Hengeveld y Mackenzie, 2008) como base para la descripción y análisis de los subtipos evidenciales (Hengeveld y Fisher, 2018).

El trabajo se apoya en la perspectiva cualitativa, aunque se emplean herramientas de la cuantitativa para la descripción de los usos de los evidenciales citativos y reportativos utilizados en reportajes en la variedad del español de Cuba. Para el análisis cuantitativo, se utilizó la herramienta SPSS (Statistical Package for Social Science). Luego se aborda el análisis cualitativo tomando en cuenta los postulados de la Gramática Discursivo-Funcional (Hengeveld y Mackenzie, 2008). Cabe mencionar que se seleccionaron los aspectos pragmáticos relativos al Nivel Interpersonal estableciendo su correlación con la expresión de los subtipos evidenciales propuestos por Hengeveld y Fisher (2018).

El interés por estudiar los subtipos evidenciales citativos y reportativos en relación con la construcción discursiva condujo a esta investigación a describir y analizar los efectos de sentido que pueden adquirir estas estrategias evidenciales a partir de la relación de los aspectos del Nivel interpersonal. A su vez, este análisis se apoya en las disposiciones teórico-metodológicas que ofrece el funcionalismo lingüístico (Hengeveld y Mackenzie, 2008). De este modo, se defiende la hipótesis de que los subtipos evidenciales citativos y reportativos, propuestos por Hengeveld y Fisher (2018) empleados en el género reportaje, permiten establecer diferencias de significado al utilizar uno u otro tipo de evidencial en el discurso, relacionarlo con las diferentes unidades de alcance, y determinar si se declara o no la fuente de información.

La constitución del corpus se realiza con las premisas de los estudios funcionalistas de la lengua5, lo que condujo a la selección de una muestra de textos escritos que contengan ocurrencias del español cubano. Por ello se escogió un medio de amplia circulación en Cuba, relacionado con el fenómeno investigado, por lo que se prefirió el género periodístico, como se apuntó al inicio. El corpus está compuesto por 10 reportajes6 del periódico Juventud Rebelde, comprendidos en los meses de enero-marzo del año 2021. Este diario es de alcance nacional y publica notas sobre asuntos de actualidad. Se escoge este periodo por constituir un lapso de aguda complejidad económica, social y política para Cuba, caracterizado por procesos trascendentales y de alto impacto como la implementación de la Tarea Ordenamiento7 y el enfrentamiento a la pandemia generada por el coronavirus.

Se escoge específicamente este género, porque a pesar de las muchas las definiciones8 dadas al género reportaje, casi todas coinciden en tipificarlo como un texto de profundidad, de explicación, o de interpretación. También se le reconoce como el más completo y complejo del periodismo, característica que se ha obtenido por la objetividad y firmeza que otorga al ahondar en los hechos de una sociedad. Dentro de los géneros de información es el más acabado. Según Prada (2011):

(...) sus principales rasgos característicos son la exhaustiva investigación que le precede, el contexto en el que encuadra los hechos, el lenguaje que libremente usa el periodista para escribirlo y su intención de hacer claridad sobre los acontecimientos que le interesan al lector (...). (p. 156)

Luego de la selección del texto periodístico se realizaron los siguientes procedimientos metodológicos: a) lectura minuciosa del corpus para buscar las expresiones/marcas que indican los subtipos evidenciales estudiados (verbos de elocución y las preposiciones «según» y «para»); b) organización de las ocurrencias y las categorías de análisis directamente en el programa estadístico SPSS (versión 29.00 para Windows); c) análisis cualitativo de las ocurrencias a partir de las categorías de análisis definidas para el Nivel Interpersonal: (I) subtipo evidencial (citativo o reportativo), (II) camada en que se produce el evidencial (Acto Discursivo o Contenido Comunicado, Subacto de Atribución), (III) tipos de discurso -Directo (DD), indirecto subordinado (DIs), indirecto (DI) o híbrido (DH)-, (IV) tipos de fuente (definida, parcialmente definida o indefinida) y (V) escala de credibilidad9. También, se tomó en consideración como categoría del Nivel Morfosintáctico las formas de expresión evidencial (VI).

5. Análisis y discusión de los resultados

Al introducir las ocurrencias de los evidenciales en el programa SPSS se contabilizó un total de 245 casos que marcan los subtipos evidenciales reportativo y citativo, cuya distribución se observa en la Tabla 1. En ella se percibe que hubo una preferencia por el subtipo evidencial reportativo y confirma lo estudiado por Martínez Caro (2006) sobre la expresión de la evidencialidad en periódicos escritos en inglés y español. Además, se identifica que el tipo más utilizado es la reportatividad (Hearsay), lo que condujo a profundizar sobre estos subtipos evidenciales y describir y analizar los diferentes sentidos que pueden adquirir la selección de un tipo u otro en el contexto donde son empleados.

Tabla 1
Subtipo evidencial

El mayor número de reportativos (57,1%) puede ser explicado por la libertad que este recurso confiere al hablante de poder parafrasear lo expresado por la fuente de información, lo que le da autonomía para realizar una adaptación o un resumen de lo expresado. En el caso de los evidenciales citativos (42,9%) puede interpretarse como una estrategia discursiva del periodista para aumentar la credibilidad de lo planteado, esto se evidencia en que este tipo de referencia exige una lectura atributiva en la que se atiende a la codificación lingüística misma y la responsabilidad de la expresión (su punto de vista, valoración) se atribuye a la persona citada (Reyes, 1995). Al mismo tiempo, es una manera de evitar comprometimiento del reportero al utilizar literalmente la voz del especialista, es decir, deja constancia de su distancia enunciativa que le asegura el principio de pretendida objetividad (Méndez, 1999). Aquí se muestra a través de ejemplos el caso de un evidencial citativo (1) y un evidencial reportativo (2):

«El propio día 14 trajeron algo de vianda, pero no alcanzó para todos. Después, casa por casa, nos han vendido un paquete de pollo, un pomo de aceite, galletas y tres libras de cerdo. Cada día, además, los mensajeros nos acercan el pan, y lo que necesitemos. Aquí todo está bien organizado y garantizado», resalta10 (León, 2021, p. 2).

La avileña Estela Suárez Tumpeiro, jubilada hace 28 años del Minint, confesó que todavía no tenía claro de cuánto sería su nueva jubilación porque no ha ido a ver el saldo de la tarjeta magnética (Morales et al., 2021, p. 4).

Después de verificar las diferencias cuantitativas entre ambos subtipos, se comprobó que el empleo del subtipo evidencial reportativo por encima del citativo tiene una funcionalidad discursiva en el género reportaje. En el ejemplo 1 se percibe el subtipo evidencial citativo a través del verbo de elocución afectivo «resalta», en un acto discursivo en el que la responsabilidad de la proposición es de la fuente. Mientras, el ejemplo 2 es un caso de evidencial reportativo, en el cual el periodista usa «confesó», perteneciente al grupo de verbos de evaluación, utilizado para manifestar un contenido comunicado que, además de resaltar la fuerza ilocutiva, el periodista evalúa, por lo que es el responsable de todo el enunciado.

Las categorías gramaticales que operan como estrategias evidenciales en los subtipos abordados son los verbos de elocución, las conjunciones «según» y «para» y construcciones en las que aparecen dos marcas evidenciales como «según informó…». Estas estructuras lingüísticas están codificadas en el Nivel Morfosintáctico y se configuran en las representaciones pragmáticas a través de la operación de formulación en el Nivel Interpersonal, como se muestra en la Tabla 2.

Tabla 2
Formas de expresión de la evidencialidad reportativa y citativa

Estas categorías concuerdan con lo expuesto por Hengeveld y Mackenzie (2008), cuando plantean que las expresiones lingüísticas «(...) reflejan propiedades pragmáticas y semánticas originadas en la cognición humana y en la interacción comunicativa (...)» (p. 2). Por tanto, como se puede apreciar en la Tabla 2, la estrategia evidencial más empleada en el género reportaje para indicar el discurso ajeno fue a través de la naturaleza semántica de los verbos de elocución, como se evidencian en los ejemplos (1) y (2), luego por la preposición «según» (3), también construcciones con «según + (SV)» (4) y luego «para» (5), que operan como mecanismos formales y funcionales en el discurso periodístico. El uso de estas expresiones lingüísticas trae consigo diferentes grados (de cercanía, neutralidad o de distanciamiento) en la interacción e interferencia del sujeto discursivo en el habla reportada:

(3) Según la Ley 105 de Seguridad Social , los hijos, padres o nietos son familiares obligados a cubrir las necesidades básicas de las personas que no pueden trabajar (Morales et al., 2021, p. 4).

(4) Según informa el ingeniero Jaime Codorniux Furet, director de la Empresa Provincial de Transporte, en Santiago existen 9 965 motocicletas pertenecientes a personas naturales. Aunque no todas están en condiciones ni sus propietarios dispuestos a prestar el servicio, el dato confirma un amplio universo (Riquenes, 2021, p. 4).

(5) Para la ministra de Trabajo y Seguridad Social, Marta Elena Feitó, lo importante es que las personas realmente necesitadas no dejen el comedor porque consideren alto su precio, y entonces no almuercen o no coman, a riesgo de su salud, cuando se les puede ayudar. (Menéndez et al., 2021, p. 3).

La relación entre las subcategorías evidenciales y la forma de expresión evidencial queda reflejada en la Figura 2 que se ofrece a continuación.

Figura 2
Mapa de relaciones entre los subtipos evidenciales y las formas de expresión evidencial

En él se establece la relación entre los subtipos evidenciales con las formas de expresión evidencial empleadas en los reportajes. Como se observa, el reportativo, con 140 ocurrencias (57,1%), establece relaciones sintácticas con todas las formas de expresión: «verbos de elocución», 117 (47,8%); «según», 9 (3,7%); «según + SV», 8 (3,3%) y «para» 6 (2,4%)». Esta ductilidad en su uso se debe a que este evidencial tiene mayor libertad para parafrasear el habla original de la fuente, lo que posibilita que utilice estrategias para acercarse o distanciarse, o hasta para protegerse de la información reportada, y de esa forma también dinamiza su intención comunicativa para que sea interpretado con el lector. Sin embargo, el citativo con 105 (42,9%), por su propia estructura, impide que se empleen todas las formas de expresión: solamente se emplean los «verbos de elocución», con 103 (42,0%), y «para», con 2 (0,8%), en la relación entre las estructuras sintácticas del discurso; así, se puede seleccionar un trecho que el periodista considere relevante y sobre él no cae la responsabilidad de la información.

Los subtipos analizados tienen estrecha relación con el tipo de discurso, aunque, por lo general, han sido estudiados en relación con el discurso directo y el discurso indirecto. Sin embargo, se pudo apreciar que en el género reportaje se emplean varios tipos de discurso para remitir al discurso ajeno, conocido como polifonía de voces, tal como se le ha nombrado por distintos autores (Méndez, 1999; Reyes, 1995; Nascimiento 2015 y 2022). Los tipos de discurso observados en el corpus fueron: el discurso directo (DD), el indirecto subordinado (DIs), el indirecto (DI) y el híbrido (DH). En la Tabla 3, se puede apreciar cuantitativamente las ocurrencias de cada tipo de discurso en relación con el subtipo evidencial.

Tabla 3
Relación en los subtipos evidenciales y los tipos de discurso

Como se muestra en la tabla, el discurso indirecto fue el recurso más empleado, pues este tipo dota de mayor fluidez al texto, mucho más que el discurso directo, el cual genera una ruptura en la coherencia y la cohesión del texto. No obstante, la forma directa de relatar el habla de terceros fue también empleada en los reportajes estudiados, pues eleva la credibilidad de la información y aumenta la falta de compromiso del periodista con el contenido transmitido. Además, declarar la fuente de información y quién es o qué representa para la sociedad es suficiente para asegurar la credibilidad o transferir la responsabilidad sobre lo dicho (Miranda, 2021). Por otra parte, el tipo de discurso que aquí llamamos indirecto subordinado, en la misma línea de Reyes (1995), se ajusta a las características que se emplean en los reportajes que conforman el corpus de la investigación. Así, se utiliza cuando resulta imposible la reproducción integral de los discursos ajenos, y, por tanto, se otorga importancia a la precisión de la cita. También, el discurso indirecto subordinado presenta señales demarcativas propias del DI, pues aparece la subordinación, pero los parámetros propios de la cita, así como los elementos internos de reproducción, señalan al hablante original. Por otra parte, el discurso híbrido, como su nombre indica, utiliza primero un discurso indirecto y luego corrobora lo dicho con un trecho de cita literal. Es empleado en los casos en que se desea aumentar la credibilidad de lo informado, y al mismo tiempo, descomprometerse con la información haciendo responsable del enunciado a la fuente cuando escribe un trecho literal.

Los tipos de discurso empleados en esta tipología textual, propuesta con base en los estudios realizados por Miranda (2021), tienen estrecha relación con los subtipos evidenciales estudiados. Se pudo comprobar que para el subtipo evidencial citativo ocurren dos tipos de discurso: el directo (6) y el indirecto subordinado (7), que ambos actuarían en la camada del Acto Discursivo. Mientras, para el reportativo se materializan en el estilo indirecto (8) propiamente dicho, que actuaría sobre la camada del Contenido Comunicado, y en el híbrido (9)11:

(6) Ludey Izquierdo, de Pinar del Río, asegura: «He tratado de no exceder el monto de la canasta básica, para valorar cómo se comporta la economía familiar. Nos está resultando, aunque ahora tengo menos gastos que si saliera a la calle» (Castro et al., 2021, p. 2).

(7) La periodista Yaylen Rodríguez Lamothe, quien vive con el esposo y sus tres hijos menores de edad casi en el centro de esa zona, dice que «la vida se lleva puertas adentro, aunque a veces la gente se asoma a los portales y siempre hay quien sale un poco más, pero todo el tiempo dentro del cuadrante» (León, 2021, p. 2).

(8) Ahora, con la proyección de 32 000 nuevos empleos -según informó recientemente la Central de Trabajadores de Cuba-, con la flexibilidad en el sector cuentapropista al eliminar la lista de oficios establecidos, y opciones como la aplicación Ofertas de empleo, se espera crezcan los puestos laborales en el país, en tiempos en los que trabajar se ha vuelto una máxima para todas las familias cubanas (Lezcano, 2021, p. 2).

(9) Hernández Vento informó a este diario que en la provincia agramontina unos 1 086 núcleos, con más de 6 000 personas, ya solicitaron ayuda estatal: «Cada caso ha sido evaluado en los consejos de dirección municipales, facultados para conceder o denegar la ayuda. Se han aprobado 822 núcleos, más del 70 por ciento, y actualmente están en proceso de evaluación 126» (Morales et al., 2021, p. 5).

En el ejemplo 6 se aprecia una ilocución declarativa contenida en un Acto Discursivo, en la cual se muestra el empleo del estilo directo y, en consecuencia, de una cita textual manifiesta a través de las comillas. Además, la parte introductora y la cita directa están separadas por una pausa, los dos puntos. Este recurso es utilizado como una construcción discursiva para dar más objetividad en el género reportaje donde, de acuerdo con Nascimento (2015; 2022), a veces el periodista, aunque es el responsable del texto, se presenta como neutro. En otros casos puede utilizar verbos como el afectivo «asegura», empleado en esta ocasión, que no solo expresa una aserción y evalúa las características elocutivas, sino que se centra en el contenido del mensaje valorando su relevancia expresiva (Méndez, 1999, p. 360).

El ejemplo 7 es otro Acto Discursivo con características del discurso indirecto, pero el trecho que presentan las comillas tiene su centro deíctico en la fuente de información y no en el enunciador/periodista responsable del texto escrito. Además, emplea un verbo declarativo neutro «decir» que solo introduce el discurso ajeno y con él se distancia de la información.

En el ejemplo 8 se visualiza un caso de evidencial reportativo expresado a través de un Contenido Comunicado, en el que la información principal del habla original es transmitida, pero adecuada en las palabras del hablante/periodista. Esto es posible por el empleo del discurso indirecto, en el que el periodista parafrasea el habla original y es el responsable de todo el enunciado, reformulando el habla ajena. Además de ser el responsable del enunciado, también atribuye la responsabilidad de lo dicho a la fuente, que está explícitamente identificado en el enunciado: quien «según informó» fue la Central de Trabajadores de Cuba, no el periodista. Así, este recurso se emplea para que lo que informa sea más creíble, al mismo tiempo que el periodista se distancia.

El último ejemplo también es un Contenido Comunicado, en el que se utiliza otro tipo de discurso, llamado aquí discurso híbrido. Este tipo es empleado en el estilo periodístico cuando el periodista logra combinar las dos estrategias discursivas para generar una tercera12. De acuerdo con Nascimento (2022), es un tipo de construcción argumentativa; el estilo indirecto viene sucedido por el estilo directo, con la finalidad de comprobar y corroborar lo que fue parafraseado antes en el enunciado. Como bien expresa Moyano (2007), el estilo directo está asociado a la impresión de «neutralidad» y posiblemente de credibilidad una vez que tal estrategia textual permite al lector consultar las palabras originales del discurso fuente. Por tanto, este estilo funciona eminentemente como un mecanismo polifónico que dota de credibilidad la información dicha antes en forma parafraseada.

Estos criterios han sido escogidos con el objetivo de reconocer la relevancia de cada tipo de discurso en el género reportaje. Se espera que los casos con transcripción literal del contenido citado aparezcan con mayor frecuencia cuando se busca mayor credibilidad o mayor distanciamiento. Otra de las categorías a tomar en consideración en el análisis del Nivel Interpersonal fueron los tipos de fuentes a partir de su determinación o indeterminación, clasificación propuesta por Teixeira (2014), pues las fuentes en este nivel operan en la camada del Subacto de Referencia y utilizan los operadores de identificabilidad (±id) y de especificidad (±s), que se pueden combinar de las siguientes formas: (+id, +s), (+id, -s), (-id, +s) y (-id, -s). De acuerdo con la GDF, esos operadores se pueden aplicar a cualquier referente como identificable para el hablante y para el oyente.

La combinación (+id, +s) trata de un ítem identificable tanto para el emisor como para el destinatario; se espera que ese tipo de fuente sea el más recurrente, una vez que es el tipo que mayor credibilidad ofrece a un enunciado. En los casos en que ocurre (+id, -s) o (-id, +s), la determinación es parcial, apenas uno de los interlocutores reconoce el referente. De acuerdo con Teixeira (2014), la indeterminación del sujeto puede ser parcial de tipo 1 (+id; -s), parcial de tipo 2 (-id; +s), o ser una indeterminación total, de tipo 3 (-id, -s).

En el análisis que aquí se presenta lo que interesa es identificar si la fuente es o no definida y no la forma en que ocurre la indefinición, por lo que en este estudio se juntan las ocurrencias de tipo 3 y los casos de indeterminación por desinencia verbal en una misma categoría que se nombra fuente indefinida. Se toma la Tabla 4, propuesta por Miranda (2021), que esclarece los tres tipos de fuentes analizados.

Tabla 4
Tipos de fuentes.

A continuación, ejemplificamos cada tipo de fuente que se ha encontrado en el corpus, sea definida (10), parcialmente definida (11) e indefinida (12):

(10) «La canasta concibe 800 pesos para la alimentación de cada persona, que el Estado garantiza en los núcleos vulnerables. De ahí se paga ese servicio gastronómico», explica Belkis Delgado Cáceres, directora de Prevención, Asistencia y Trabajo Social en el Ministerio de Trabajo y Seguridad Social (MTSS) (Menéndez et al., 2021, p. 3).

(11) Lo explican los especialistas para quienes la protección que ellas necesitan no siempre ha sido comprendida por la familia (Labacena, 2021, p. 3).

(12) Se ratifica que nadie quedará desamparado (Morales et al., 2021, p. 4).

El ejemplo 10 es un caso de citativa con fuente definida y presenta los trazos (+id, +s), y fue la más empleada por ambos subtipos evidenciales (86,1%); es propio del discurso periodístico el empleo de identificar y especificar las fuentes con estructuras apositivas, en este caso no restrictiva, que tiene una función textual-discursiva de equivalencia correferencial con la intención de dar mayor credibilidad al mensaje (Nogueira, 2018). Por su parte, el caso 11 es una reportativa con fuente parcialmente definida que presenta los trazos (-id, +s), los cuales marcan el 6,9% del total de las ocurrencias con fuente parcialmente definidas (7,8%) y ocurren más en los evidenciales reportativos (6,9%) que en los citativos (0,8%) (ver tabla 4). Este tipo de fuente fue empleado cuando no es importante especificar la fuente, sino solamente esclarecer que la fuente no es el periodista. El último ejemplo es otra ocurrencia reportativa con fuente indefinida con los trazos (-id, -s); este ejemplo forma parte de un titular, que tiene como característica enganchar al lector para que el reportaje sea leído, por lo que recurre a la estrategia de no marcar la fuente en este contexto, como ya lo ha resumido Naldal Palazón (2011)13: «los titulares son la parte más importante del texto informativo: además de sintetizar (por lo general), orientan su interpretación» (p. 19). De las 245 ocurrencias, solo hubo 15 (6,1%) con fuente indefinida y solo en los casos de subtipo evidencial reportativo como lo muestra la Tabla 5.

Tabla 5
Subtipo evidencial y tipos de fuente

Por lo antes expuesto, en el análisis de los aspectos pragmáticos se identificaron los tipos de fuente utilizados en los reportajes. Con ello se busca verificar si su elección condiciona en los efectos de sentidos argumentativos que pueden adquirir al seleccionar uno de los subtipos evidenciales.

Como la evidencialidad es una estrategia discursiva que manifiesta diferentes efectos de sentido, -tales como la fiabilidad, credibilidad, confiabilidad, y/o (des)compromiso, distancia ante lo dicho- revela la intencionalidad del hablante (en este caso el periodista) y su responsabilidad con la información transmitida, pues al expresar la fuente, le otorga mayor o menor confiabilidad al enunciado, como ya lo han planteado autores como Dendale y Tasmowski (1994), Carioca (2009), Briz (2016) y Estellés (2020). Al declarar o no la fuente implica diferentes grados de compromiso con la proposición, por lo que tomar en cuenta los elementos de credibilidad resulta importante para el análisis pragmático. De acuerdo con Silva (2016), las expresiones evidenciales proporcionan al interlocutor/lector señales para que interprete el enunciado. La autora, apoyada en los estudios de Thompson (1996), afirma que es posible indicar valores para el compromiso (alto, medio y bajo) para su interpretación. Se ha demostrado que estas estrategias revelan grados de aproximación o distanciamiento del hablante en relación con lo que informa.

Se comparte con Silva (2016) que, aunque las estrategias evidenciales empleadas en los subtipos citativos y reportativos están relacionados con el bajo compromiso, no constituyen una escala absoluta, pues el hablante tiene total libertad en el manejo del discurso ajeno, apoyado en los recursos formales y funcionales para marcar, en mayor o menor grado, su compromiso con la proposición dada. Es decir, se asume que el hablante no solo indica que la información fue adquirida por otra persona, sino que, además, él puede reconstruir, hacer valoraciones que lo acercan o distancian de su responsabilidad con el contenido comunicado. Por tanto, se considera que, en el texto periodístico, la expresión de la fuente y la estrategia evidencial que se emplee, puede manifestar diferentes grados de compromiso. El periodista puede elegir ser fiel a lo que otro dice. Esto no representa total imparcialidad de su parte, pues escoge cómo será presentada la información. Además, construye una imagen del sujeto acorde con las fuentes presentadas, que son personas con conocimiento suficiente en su área y, por tanto, se tiene como un argumento de autoridad.

Tabla 6
Relación entre las fuentes y la escala de credibilidad

En la Tabla 6 se precisan los valores para el compromiso -alto (13), medio (14) y bajo (15)- y su relación con el subtipo evidencial y la fuente en la que es empleada. Su selección fue tomada a partir de los estudios de Carioca (2009), Silva (2013 y 2016). Como se puede observar, el valor más empleado fue el de alta credibilidad, con 211 (86,1%) ocurrencias en ambos subtipos evidenciales, expresado en la relación estrecha con la definición de la fuente. Los recursos formales y funcionales utilizados por el hablante, como sujeto enunciador para marcar en mayor o menor grado su compromiso con el discurso citado o reportado, posibilitan más credibilidad de la información:

(13) Sin embargo, como considera el ginecobstetra Alejandro Cruz Rodríguez, especialista en 1er. Grado del servicio de Obstetricia del Hospital Naval, quien por quinta ocasión ya trabaja en zona roja, el 90 por ciento de las gestantes que llegan a la institución han adquirido la enfermedad por ser contacto de casos positivos, a pesar de ellas no salir de sus casas (Labacena, 2021, p. 3).

(14) Los especialistas de esta sala aseguran que al examinar a los pacientes sienten como muchos han perdido el miedo a la enfermedad porque piensan erróneamente que como ha pasado tanto tiempo ya no es peligrosa y es todo lo contrario. Ellos, que han vivido historias muy tristes, reiteran que esta es una enfermedad emergente que no respeta edades (Labacena, 2021, p. 2).

(15) Algunos consideran que es muy pronto, que hay que esperar a pagar el consumo eléctrico y la telefonía fija con las nuevas tarifas, que en marzo se verá. Hay quien duda y prefiere que pase 2021 -y «se vaya la COVID-19»- para sacar el cálculo, decir si la cuenta da y para qué alcanza (Castro et al., 2021, p. 3).

El ejemplo 13 es una muestra del tipo de fuente definida más empleada en el reportaje. El periodista identifica y especifica la fuente de la información a través de un sintagma nominal en aposición y lo utiliza como un argumento de autoridad útil en la elaboración de un discurso creíble, como expresan Nogueira (2017) y Prata (2018).

5. Consideraciones finales

Esta investigación aborda la evidencialidad citativa o reportativa a partir de su descripción y el análisis en los reportajes escritos en el español hablado en Cuba. Además, permitió demostrar que la evidencialidad está relacionada con la tipología textual empleada, en función de la cual adquiere diversas estrategias discursivas.

Este trabajo indaga en el empleo de las expresiones evidenciales en reportajes escritos en el español hablado en Cuba. Se optó por un análisis de las estructuras lingüísticas en su uso contextualizado, por lo que se seleccionó el presupuesto funcionalista de Hengeveld y Mackenzie (2008) que concibe la lengua como instrumento de interacción social.

Al estudiar la correlación entre las categorías pragmáticas y los subtipos evidenciales propuestos por Hengeveld y Fisher (2018) a partir de los presupuestos teórico-metodológicos de la GDF se considera que la evidencialidad es una estrategia discursiva muy empleada en el texto periodístico y específicamente, en el reportaje. Su empleo está condicionado a la intención comunicativa del enunciador discursivo, que no solo encierra la simple transmisión de lo dicho por la fuente, sino que la reconstruye a través de valoraciones subjetivas sobre las «otras voces» presentadas, como una forma de descompromiso. También pueden señalar o indicar si el hablante está de acuerdo o no con la verdad de los mensajes. Además, si declara la fuente de información, sobre ella recae la responsabilidad de lo dicho y, por lo tanto, aumenta su credibilidad. Ello trae consigo que adquiera mayor fuerza argumentativa para persuadir al lector, a partir de significados interpersonales.

En el análisis, al establecer la correlación entre los subtipos evidenciales y las categorías del Nivel Interpersonal, se pudo percibir que el evidencial más empleado por los periodistas es el reportativo con 245 (57,1%) de los casos. Las expresiones evidenciales reportativas están relacionadas con la credibilidad; el periodista tiene más libertad en el manejo del habla reportada y, por ende, utiliza elementos formales y funcionales para señalar, en mayor o menor grado, su compromiso con el discurso citado. Los resultados abordados apuntan a la existencia de diferencias discursivas, pragmáticas y semánticas en el empleo de las subcategorías evidenciales citativa y reportativa vistas en los diferentes efectos de sentido generados en los reportajes del periódico Juventud Rebelde analizados.

La correlación de los subtipos evidenciales propuestos por la GDF para el Nivel Interpersonal, objeto de estudio, y las categorías pragmáticas seleccionadas, demuestran que tienen una función discursiva-argumentativa en los reportajes, reforzando o intensificando, como afirma Kotwica (2020), «(...) la fiabilidad de la información o la aceptabilidad de los argumentos (...)» (p.769). Esta afirmación corrobora los estudios de Caffi (1999), Cornillie (2007), Estrada (2008), Marín-Arrese (2013), Briz (2016) y Estellés (2020).

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  • Prada, P. R. (2011). «Reportaje, en lo más profundo del periodismo». Manual de géneros periodísticos. Ediciones ECOE.
  • 1
    Haciendo referencia al origen del término evidencialidad, Bermúdez (2005) recuerda que: «(...) aparece por primera vez en los estudios lingüísticos en un trabajo de Boas (1947) publicado póstumamente sobre la gramática del Kwakiutl (Jacobsen 1986)» (p.5). Esta es una de las lenguas que incluyen la categoría de los evidenciales como una parte obligatoria en la gramática.
  • 2
    La motivación de su selección radica en ser el diario de la juventud cubana, un medio de alcance nacional caracterizado por la diversidad de géneros empleados para abordar variadas temáticas de interés para ese público lector.
  • 3
    La GDF es un modelo de gramática que utiliza un patrón específico de formalización de sus categorías de análisis. Por esa razón, el lector no debe extrañar la utilización de inicial mayúscula en algunos términos empleados en este trabajo.
  • 4
    Lengua aislada que se habla en Putumayo, Colombia y en Napo, Ecuador. Al menos unas 1000 personas la dominan, cifra que refiere una extinción acelerada de la lengua.
  • 5
    Levelt (1989); Dick (1990); Butler (2003); Hengeveld y Mackenzie (2008).
  • 6
    A continuación, se listan los títulos de los reportajes que conforman el corpus de este artículo: «Protección urgente y personalizada»; «Salud y precios en la balanza»; «La ciudad después de la calma»; «Los tristes partos de la pandemia»; «Empleo juvenil: buscar y ¿encontrar?»; «Del cálculo, la planificación y la realidad»; «La Polémica ruta de las motos»; «El rescate de Angerona»; «Los Animales necesitan de todos»; «Trabajo por cuenta propia: Entre el orden y las oportunidades». Los reportajes se pueden descargar en la página web del periódico: www.juventudrebelde.cu. Acceso desde el 1 de enero hasta noviembre de 2021
  • 7
    Proceso de unificación monetaria y cambiaria anunciado en diciembre de 2020 y puesto en vigor a partir del primero de enero de 2021. Implicó una devaluación del peso cubano para favorecer las exportaciones, y una reforma general de salarios y pensiones con aumentos significativos para hacer frente a la inflación que traería aparejada. En un contexto de crisis internacional y de economía bloqueada, en la práctica el incremento de los precios ha sido superior al diseñado, y ello ha contribuido a complejizar el escenario social cubano.
  • 8
    Son varios los autores que han abordado diversas definiciones de este género, entre ellos se destacan: «esencia fundamental del periodismo moderno» (Acosta Montoro, 1973, p. 127); «(...) el más flexible, complejo y, como la novela, el más proteiforme de los géneros periodísticos. En comparación, las demás modalidades periodísticas parecen parientes pobres: realizan funciones importantes (...) y emplean técnicas de composición y estilo relativamente rudimentarias (...)» (Chillón, 1992, p. 191); «gran género diferenciador dentro del periodismo escrito» (Martín Vivaldi, 1998, p.68). Cavazzini (2021) resalta que: «(...) los estudios que se han centrado en la definición de las técnicas y rasgos generales sobre este género han experimentado un notable desarrollo, especialmente en los últimos años (...)» (p. 16).
  • 9
    Es preciso explicar que las tres últimas categorías de análisis no están previstas en la GDF, pero se definieron a partir de otras investigaciones que las toman en consideración, como Carioca (2009); Silva (2013; 2016); Teixeira (2014); Nogueira (2011; 2017); Miranda (2021).
  • 10
    Para su mejor comprensión, en los ejemplos que observarán, se decidió marcar en negrita la información y en cursiva, las formas de expresión evidencial.
  • 11
    En el corpus no se observó ningún caso de Contenido Comunicado que actuara sobre la capa del Subacto de Atribución.
  • 12
    A este tipo de discurso Nascimento (2020) lo llama «estilo indirecto, siendo corroborado por estilo directo» (p.108).
  • 13
    Nadal Palazón (2011) recoge los autores que han abordado el texto periodístico y los tipos de discursos que en él se emplean: Johnson y Harriss (1942 y 1966); Muñiz Chacón (1990); Martín Vivaldi (1998); Pou Amérigo (2004); Alarcos (1977); Fontcuberta (1993), Guntern Weibel (2000); López Hidalgo (2009); Hurtado (2009); Van Dijk (1988a) (1997); Eco (1977), entre otros.

Fechas de Publicación

  • Fecha del número
    Sep-Dec 2023

Histórico

  • Recibido
    10 Abr 2023
  • Acepto
    27 Jun 2023
location_on
None Universidad de Costa Rica, San José, San José, CR, 2060, 2511-5107, 2511 8395 - E-mail: kanina@ucr.ac.cr
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