Resumen
La creciente constatación de la destrucción ambiental a escala planetaria que conlleva el desarrollo de una producción económica regida por la lógica de la acumulación capitalista ha motivado, a su vez, una creciente movilización social contestataria, centrada en la protección per se del medioambiente. Así, los planteamientos ecologistas críticos se quedan en última instancia en atacar los síntomas de la crisis ambiental y no sus causas, que subyacen precisamente en el supuesto y exigencia de un crecimiento a infinito de la explotación económica tanto del ser humano como de los llamados recursos naturales. Esta contradicción es posible porque éticamente los planteamientos ecologistas no superan una ética compatible con la sociedad capitalista basada en un “bien común” abstracto, sin historia, según presenta en un autor como Adam Smith, un pensador liberal burgués para quien la conducta del homo economicus no es contradictoria con una ética social basada en la simpatía hacia los demás y el propio interés, donde la conducta individual se ve condicionada por cómo nos ven y cómo nos juzgan los demás.
Palabras claves: capitalismo; crisis ambiental; ética; Adam Smith; ecologismo