Resumen
Entre 1940 y 1974, se le dio a la fiesta de la Anexión del Partido de Nicoya a Costa Rica el impulso definitivo, para su expansión a nivel nacional, fundamentalmente a partir del crecimiento del Estado gestor y de la declaración de Fiesta Nacional, en 1956. En este trabajo, se determinan cuáles fueron las motivaciones para convertir las celebraciones de la Anexión en una fiesta nacional, se entablan los nexos que se dieron entre dicho proceso y los discursos regionalistas, que predominaban en Guanacaste; y se
establece la profundidad que alcanzó la fiesta en el país y el arraigo de la población a esta actividad. Para ello, se analizan los discursos y las notas informativas difundidos en dos de los periódicos nacionales de mayor circulación y en uno regional; y se extraen los principales escenarios, actores, y argumentos. Como resultado, se encuentra que tal expansión pretendió, por un lado, apaciguar la idea de que Guanacaste era “la cenicienta” de Costa Rica, porque padecía del abandono económico estatal y de la indiferencia de la nación. Por otro lado, el Estado gestor tenía la necesidad de contar con tribunas, tanto físicas como mediáticas, para difundir su apoyo entre algunos sectores productivos agropecuarios de la provincia y tratar de posicionar mejor su imagen en el país. La celebración del sesquicentenario de la Anexión, en 1974, fue un hito del despliegue que esta había alcanzado en Guanacaste; sin embargo, demostró que aún seguía sin consolidarse, con la intensidad deseada, en el resto del país.
Palabras claves: Anexión del partido de Nicoya; estado gestor; fiesta nacional; nación; regiones costarricenses; tradiciones creadas