La lamivudina produce una inhibición intensa de la replicación del VHB y bloquea de forma competitiva la actividad ADN-polimerasa; está indicada en pacientes con Hepatitis B crónica y evidencia de replicación viral; se administra por vía oral en una única dosis de 100 mg por día, con una duración mínima recomendada por un año; se tolera bien y el tratamiento a largo plazo se asocia a la aparición de mutaciones resistentes que limitan su beneficio.