el virus de hepatitis B se propaga cuando la sangre o fluidos corporales de una persona infectada entra al cuerpo de una persona no infectada. Se ha demostrado que son infectantes la sangre, la saliva, el semen y las secreciones vaginales. Se han identificado cuatro formas de transmisión: vertical, contactos domiciliarios, sexual (horizontal) o por inyecciones o heridas de equipo contaminado, transfusión de sangre o tratamiento con derivados sanguíneos. Para la prevención de la transmisión del virus se utilizan medidas preventivas universales y la vacunación.
hepatitis B; transmisión; prevención; vacunación